Summary: Do Kyungsoo estaba más que feliz de ser un chico invisible. Tenía un mejor amigo excéntrico, tocaba el corno francés en la aburrida banda de la preparatoria, y era parte del Club de Lectura los viernes. Y solo quería enfrentar el último año...
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La vida de Jongin sería mucho más fácil si pudiera decir la verdad. Si tan solo pudiera ser él mismo todo el tiempo, y no solo la mitad de un Kim Jongin.
Se preguntó cómo sería si parte de los posters en la pared de su dormitorio fueran de alguna actuación de ballet en la Academia Bolshoi. Cómo sería si la colección de sus viejos balones de fútbol se mezclara con sus viejas zapatillas de ballet, o si la ropa ajustada colgara orgullosamente en perchas como su uniforme de quarterback, y no escondida bajo llave en un cajón dentro del armario.
¿Y si a la gente no le importaba que un atleta de preparatoria también fuera secretamente un bailarín enamorado de la música?
Apartó esos pensamientos y miró las prendas dobladas en el colchón, sintiéndose agradecido de tener a alguien como Sooyoung para ayudarlo.
"Empacar en el último minuto es tan tú," comentó Joy, arrojando una camiseta beige de manga larga sobre la cama. "Recuérdamelo una vez más ¿Por qué accedí a ayudarte con esto de todos modos?"
Jongin devolvió la camiseta al armario y puso una camiseta azul oscuro en su lugar. Ella respondió reemplazando la prenda con tres pantalones de chándal. Años de amistad significaba que Park Sooyoung actuaba como una madre preocupada, siempre aconsejándole que llevara suéteres de invierno a donde fuera.
"Me debes una," respondió, señalando en su dirección acusadoramente. "Por lo de la toalla higiénica."
Ella hizo una mueca. Una especie de cara malhumorada seguida de mostrarle la lengua. En el lenguaje de los mejores-peores-amigos-desde-el-jardín de infancia, sabía que eso significaba: 'te odio, pero tienes razón'.
"Eres tan astuto, Kim Jongin."
Se rio entre dientes, arrojándose sobre las sábanas desordenadas en lugar de organizar la ropa dentro de su maleta. Su balón de la suerte, el primero que recibió como regalo de su padre, una Wilson The Duke Pro – con el símbolo dorado de la NFL en el medio – estaba colocado junto a su pijama. Joy también había dejado a un lado una gran cantidad de camisetas sin mangas, pantalones cortos y la camiseta que le había prestado a Kyungsoo ese día en el vestuario.
Kyungsoo.
Jongin negó con la cabeza y se puso una sudadera azul. No quería pensar en él.
Joy pronto regresó a su modo de Madre Paranoica, llevando una pequeña lista de artículos importantes y tachando cada uno después de registrarlos en su maleta. La chica le dio un lindo pellizco en la pierna por estar encima de las cosas. No es que se lo mereciera. (Pero en serio, se lo merecía).
Agradeció a Dios que tenía a su mejor amiga allí para ocupar su mente.
"¿Sweaters para el frío?" preguntó, la punta de su bolígrafo ya tocaba el papel.
