Summary: Do Kyungsoo estaba más que feliz de ser un chico invisible. Tenía un mejor amigo excéntrico, tocaba el corno francés en la aburrida banda de la preparatoria, y era parte del Club de Lectura los viernes. Y solo quería enfrentar el último año...
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Había una lista de cosas realmente aterradoras que hacían que el cuerpo de Kyungsoo hormigueara de la cabeza a los pies: películas sobre exorcismo, contar historias de terror por la noche alrededor de la fogata e incluso un asesinato con una pala de jardinería en el estómago. Pero nada de eso fue más aterrador que ser recibido en el ensayo del Club de Música por el Sr. Kwon tocando The Imperial March en el trombón.
No había nada más perturbador que ser convocado por un tema musical de Star Wars que resonaba gravemente en el campamento. Era incluso peor que despertarse temprano por la mañana con el estridente sonido de la trompeta.
A pesar de la bienvenida poco acogedora, la sensación de sentarse en los troncos de madera, aspirando aire fresco, era extrañamente cómoda. El chico siempre había tenido las clases encerradas en la sala de música, sentado en el pupitre de la preparatoria y encarcelado por cuatro paredes con las ventanas cerradas; o, cuando tenían un poco de suerte, el profesor los llevaba a ensayar en el campo de fútbol, bajo la mirada de varios estudiantes en las gradas que parecían reír y susurrar, burlándose de los "perdedores de la preparatoria."
Pero aquí era diferente. Estaban al aire libre, rodeados de vegetación, un cielo azul casi sin nubes y el olor a eucalipto que emanaba de las cabañas. Kyungsoo también pudo sentir un rastro de carne a la parrilla en el ambiente, proveniente de la parrillada del almuerzo. Ya volvía a tener hambre.
El grupo había formado un círculo alrededor del fuego - que, por cierto, era cientos de veces más grande que el que él, Jongin y Joohyun habían hecho en el bosque el día anterior - sentados con sus instrumentos para ensayar la misma música de Rocky II una y otra vez, el sonido armónico resonando por el campamento. Kyungsoo sostuvo el corno francés en sus manos, sintiendo sus mejillas doloridas después del incansable entrenamiento.
"¡Genial, chicos! Muy bien." Elogió el profesor Kwon, paseándose con su camiseta estampada con el rostro de Sylvester Stallone y la frase "Nadie golpea tan fuerte como la vida". Y Kyungsoo cerró los ojos, ya esperando la cita motivadora del día. "Cuanto más ensayen, mejor lo harán. Es la ley natural de las cosas, así que no me odien por presionarlos mucho. Y recuerden: la vida no se trata de cuán fuerte puedan golpear, sino de la fuerza con la que pueden golpear y seguir adelante."
"¿Quién dijo eso? ¿Freud?" preguntó Minhyuk, el chico del oboe, provocando algunas risas en la clase.
El profesor le frunció el ceño, como si la sugerencia fuera absurda.
"Rocky Balboa."
El Sr. Kwon ignoró a Minhyuk y se acercó al chico de la camiseta sin mangas que estaba sentado descuidadamente en uno de los troncos, con el triángulo ahora sobre la hierba a sus pies. Kim Jongin estaba más bronceado después de dos días de campamento, sus brazos aún más dorados parecían brillar con el sol, y había un sutil tinte rojizo en sus pómulos y nariz. Kyungsoo se encontró atrapado en la figura del chico mientras tiraba del dobladillo de su camisa para secar el sudor en sus sienes, revelando su abdomen por accidente, o, en opinión del más bajo, de una manera fríamente calculada.
