De un fin a un inicio

1.7K 88 30
                                    

Todo era obscuridad pura... no recordaba cómo pero ahí estaba, solo escuchaba los gritos que él mismo pegaba y como resonaban en el ambiente obscuro, frío y solitario... tan solitario y doloroso.
¿Como había llegado ahí? No lo sabía, solo sabía que quería regresar a su vida de antes con su amado al lado despertándolo y diciéndole que le amaba, regalándole una bella sonrisa como de costumbre para después darle un casto beso y así comenzar el día... pero no lograba salir de ese momento y lo único que recordaba era la vida que había tenido con él a su lado... pero ya no estaba.

****

Severus iba caminando por los pasillos de Hogwarts en dirección a la sala de los menesteres como solía hacerlo cuando quedaba de verse a escondidas con su pareja Sirius, aquel bobo que fingía ante la gente que lo despreciaba solo para cuidarlo de su familia {o al menos es lo que él le decía} caminó con ansias fijándose bien en qué nadie lo siguiera, cuando llego entro por la puerta ya bien conocida para el.
Entro y lo vio ahí, parado de espaldas viendo hacia el reloj, en espera de su llegada.

-Sirius...- Severus sonrió al verlos. Llamó el más bajo a su pareja, este se volteó y al verlo le sonrió.

-Hola muñeco- saludó Sirius a su amado.

-¿Me esperabas?- Sirius hizo ver su sonrisa y caminó a paso lento hacia Severus para tomarlo de la cintura

-Claro que si- lo acercó a él y lo besó con pasión- ¿qué tienes planeado para hoy? ¿Mmh...?-

-Pues planeaba hacer los deberes que dejó el profesor Slughorn- Severus sonrió con simplicidad al ver la desilusión en su novio.

-Ooh vamos, Sev, no me invente todo un teatro con los chicos solo para hacer los deberes-

-¿A no? ¿Qué tal vas en tus calificaciones? Cariño-

-Mmm... pues, voy excelente, aprendí del mejor, claro. Yo tenía otra cosa en mente- Sirius miro socarrón a su pareja y comenzó a dejar besos en el cuello de Severus.

-¿Enserio? Sirius... ya te dije que no- Severus trato de quitar a su novio de enzima, ya tenían varias discusiones por el mismo tema, Severus aún no estaba listo y Sirius estaba impaciente.

-Esta bien- el de ojos plata levantó las manos en señal de rendimiento- solo no entiendo porqué no quieres-

-Sirius... ya habíamos hablado de esto. Necesito tiempo-

-¿Tiempo? ¿Cuanto tiempo? Llevamos dos años en esta relación y he sido paciente contigo, ya no puedo más, tengo mis necesidades- Severus se sintió mal, no quería dejar a su novio así, pero realmente le daba pena mostrarle su cuerpo al oji-plata. ¿Si le asqueaba y nunca más querría volver a verlo? No, no podía dejar que eso sucediera, su novio era de las pocas cosas que tenía, no lo dejaría ir.

-Lo lamento, en serio, por favor tenme paciencia...-

-¿Más? Mi paciencia se acaba Severus- Sirius pudo notar la mirada triste y humillada de su amado, por lo cual se desesperó- será mejor que me vaya y hablemos en otro momento, cuando hayas podido arreglar tus pensamientos.- no espero respuesta, sé dio la vuelta y se fue, dejando así a un Severus entristecido.

-Perdón...- susurró aunque ya nadie lo escuchara.

Severus salió del aula con los ojos llorosos pensando en que podía hace para poder complacer a su novio, todas las opciones terminaban en lo mismo. Entregarle su virginidad, esperando lo mejor por parte de su novio; aunque le aterraba la idea también lo deseaba, quería estar entre los brazos de su amado, pero temía por la reacción de este al descubrir el cuerpo que sus ropajes resguardaban.

Sin retornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora