Charla

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Fuera de mis manos

Severus despertó al día siguiente, con un terrible dolor de cabeza, no quería pararse o tan siquiera moverse. Se saltaría las clases de ese día, no pasaría nada si pasaban algunos días sin que saliera.

Sirius y Remus se habían juntado para hablar los dos con Severus y convencerlo de que James es un troglodita que no sabe lo que hace, y disculparse con el. Hasta ahora, Remus se mantenía nervioso, guardando su secreto a Sirius. Le había contado a Severus...

-Ya es la hora de la comida y no lo he visto. ¿Le habrá pasado algo?- Sirius comía su comida con nerviosismo, y Remus podía notarlo.

-Debió tener un contratiempo, o te está evitando-

-¿Como podría verme sin que yo lo vea a él?-

-Pues no lo sé, pero seguro que está bien- Remus sabía que Severus NO estaba bien, pero prefería que fuera su sucio secreto.

Remus observó como Lily iba (armada de valor) hacia la mesa de Slytherin y se paraba frente a los amigos de Severus. Remus le dio un pequeño codazo a Sirius para llamar su atención, señaló lo que estaba mirando y este prestó atención.

-Disculpen, caballeros- dijo con la voz más firme y educada que pudo- ¿alguno podría decirme dónde está Severus?- Regulus y Barty se vieron entre sí, luego miraron a la pelirroja, mientras que Lucius solo fruncía el ceño.

-Evans, ¿Severus no ha asistido a sus clases?- pregunto Regulus. Ninguno de esos tres estaba en el mismo grado que Severus, por lo tanto no podían estar tan al pendiente de sus clases.

-No, por eso es que pregunto- los tres Slytherin intercambiaron miradas.

-No lo hemos visto, pero seguro que está cansado y no ha querido salir hoy. Sabes que ayer llegamos y por lo tanto debe estar agotado- Lily no se mantenía tranquila con la respuesta de Malfoy, pero aún así la acepto, puesto que no tenía de otra.

-Gracias- dijo sencillamente y se fue, aún más preocupada.

Remus había logrado oír la conversación, gracias a sus oídos similares a los de un lobo.

-¿Y...?- pregunto impaciente el oji-plata- ¿Qué dijeron?- Remus se removió en su asiento.

-Pues... ninguno de sus amigos lo han visto. Lucius cree que está cansado por arribar ayer a Hogwarts-

Sirius estuvo por preguntar más, pero se escuchó un grito furioso de Lily.

James se le había acercado a la pelirroja y está reaccionó de forma agresiva, lo golpeó con las flores que le había entregado y le grito que se alejara.

-Yo no entiendo como puedes aprobar esa relación- dijo fastidiado el miope.

-No se de que estupidez me habla Potter- los profesores comenzaban a prestar atención.

-¿Sabes por qué ataque a Snape?- Sirius iba a pararse para ir a detener a James antes de que le dijera a toda la escuela su secreto, pero fue detenido por Remus. Quería que fuera Severus quien se lo dijera a sus amigos y entre los dos mostrarle a la demás gente sin importancia, su relación.

-No me interesa por lo que haya sido. Lo heriste mucho y cruzaste la línea-

-El fue quien la cruzó al meterse con Remus y Sirius-

-¿Por tus dos mejores amigos que ya ni siquiera te hablan?-

-Dejaron de hablarme por culpa de la zorra de Snape-

-¿Y Severus que tiene de culpa con que tú seas un mal amigo?-

-Snape se acostaba con Sirius mientras él y Remus tenían una relación. Por eso lo hice, lastimó a mi amigo e incitó a Sirius a que hiciera eso- se esperarían murmullos o abucheos, pero no el inmenso silencio que inundó al gran comedor.

Sin retornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora