Sin retorno

Una oportunidad

La oscuridad seguía invadiendo su cuerpo, aún no estaba comprendiendo qué sucedía... se sentía extraño, un sonido fuerte le aturdía y escuchaba como habían pasos a su alrededor.
El frío seguía presente y lo único cálido que sentía era un líquido escarlata que recorría por su mano derecha. Esa sensación en la que le hacía falta el aire le recordaba cuando era niño esperando no ser castigado y maltratado por "nada".

"Reacciona por favor"

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Severus despertó al día siguiente con dolor de cabeza, apenas pudo dormir pensando en cómo estaría su novio ahora mismo, se arregló y se dirigió a su primera clase de D.C.A.O compartida con Ravenclaw, saltándose el desayuno ya que no tenía apetito de nada. Se sentó en su lugar habitual y espero a que los demás alumnos llegaran.

-¿Puedo sentarme al lado tuyo?- un chico rubio platinado se le acerco con tranquilidad.

-Como gustes- respondió seco Severus.

-Soy Xenophilius Lovegood- Severus lo vio con extrañeza, ya había oído de él, era el chico raro de Ravenclaw... él y la tal Trelawney.

-Severus Snape- contestó.

-Eres Snape... el chico de alma triste- el pelinegro lo vio con furia.

-Yo no...-

-Sí, lo puedo ver, estás triste. Hay alguna cosas a las cual no le encuentras solución... pero la hay, solo tienes que tener paciencia y ser claro con lo que sientes- el rubio le sonrió a Severus y antes de que este pudiera responder los demás estudiantes comenzaron a llegar.
La clase terminó y el rubio aún no se le despegaba al pelinegro.

-Lovegood... no es por nada pero tengo cosas que hacer- Severus se detuvo en seco y el rubio con el.

-Lo se... ve a tu clase, yo iré a la mía- y con esto se despidió el rubio.
Severus siguió a su siguiente clase con Gryffindor, esperaba ver a su novio y poder pedirle verle.

Y allí estaba. Entro al aula en donde vio a su amiga pelirroja sonriéndole mientras le hacía una señal para que se sentara junto a ella; Severus caminó ignorando a su novio con toda la voluntad que le quedaba y comenzó a escuchar a su amiga hablar con animosidad.

-Podemos ir al bosque Prohibido para recolectar cosas, si quieres, o si lo prefieres iremos a la biblioteca para estudiar un poco y hacer los deberes que tengamos pendientes- la chica le proponía a su amigo.

-Sí, pero primero iré a hacer una cosa-

-¿Si que?-

-La biblioteca-

-¿Qué irás a hacer?-

-Iré a hablar con Lucius sobre unas cosas que quede con él-

-De acuerdo, nos vemos en la biblioteca ¿en cuanto termines?- Severus asintió y comenzó a sacar su material para trabajar.

La clase terminó como de costumbre, Severus se acercó con velocidad a su novio y le dejó en la mano la nota, este la tomó y la guardó en su bolso trasero del pantalón, Severus vio como se alejaba con sus amigos en dirección contraria de él con esperanzas.

****

Sirius despertó de mal humor por aquella mala imagen que había tenido de él oxigenado acomodando la corbata de SU novio. Salió de la habitación hacia al gran comedor con sus tres amigos, donde busco a Severus con la mirada pero no logro divisarlo; logro ver a todos sus amigos excepto a Malfoy y a su mismo novio, se molestó al recrear escenarios en su cabeza en los cuales su novio estaba en la cama despertando al lado de Malfoy. Espero a que sus amigos terminaran de comer mientras él se quedó sin tocar su comida, en cuanto terminaron caminaron a su primera clase compartida con Hufflepuff y en cuanto terminó salieron a su clase compartida con Slytherin donde esperaba ver a su novio.
En cuanto entro no vio a su novio pero si vio a la amiga del pelinegro, pensó en preguntarle por Severus pero era obvio que lo mandaría al diablo o le cuestionaría muchas cosas.