Su corazón latiente le lastimaba, casi podía jurar que estaba por salírsele del pecho. El dolor de verlo ahí, tendido, respirando con dificultad le provocaba el mismo sentir.
Perdón
Sirius lo observaba con detenimiento y remordimiento a sí mismo, había hecho muy poco cuando él había hecho mucho por el, ahora gracias a su amigo estaba herido.
Severus iba a salir ese día de la enfermería, después de una recuperación larga y lastimera por fin se había puesto estable. Ahora tenía mucho con que lidiar, viviría con los Prince a partir de ahora, la familia de su madre, la familia que la abandonó cuando ella más lo necesitaba.
Salió por fin de aquel agobiante lugar, del cual ya estaba fastidiado, deseaba una explicación de Sirius, pues no había ido a verlo en todo el tiempo en que estuvo en la enfermería, eso lo deprimió.
Necesitaba de Sirius ahora más que nunca, pero después de lo ocurrido era obvio que Sirius había tomado una decisión, y a él no lo había elegido.-¿Sev? ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿te sientes mal? ¿Te llevó a la enfermería?-
-Estoy bien. Solo quiero ir a mi habitación- aseguró Severus a su amiga.
Desde la pelea Lily no se había vuelto a separar de su amigo. Iba y lo cuidaba todos los días, tres veces al día, en cada comida del día para platicar y pasar apuntes. Se enteró del accidente que tuvieron sus padres y del asunto de los Prince, pero... no lamentaba la muerte de Tobias, y la muerte de Eileen no le afectaba mucho; de Tobias porque era el ser que tanto daño le había provocado a su mejor amigo y de Eileen porque permitía los malos tratos de Tobias hacia Severus; pero aún así ayudaría y apoyaría a su amigo en lo que pudiera.
-No sin antes comer, por lo menos un bocado, aún tienes que recuperarte, déjame te recuerdo- regaño Lily.
-No tengo ganas-
-Lo se Sev, tú nunca tienes ganas, pero aún así es necesario que comas, a menos que quieras regresar a la enfermería- Severus hizo una mueca, y a regañadientes fue al gran comedor, junto con su amiga.
-Bien-
Cuando entraron al Gran comedor Severus no pudo evitar buscar con la mirada a Sirius, el cual estaba solo en una esquina de la mesa de Gryffindor aventando la comida sobre su plato, sin ganas. Retiró la mirada rápidamente y se dispuso a ignorarlo.
-Tendremos que sentarnos en la mesa de Slytherin. No quiero un teatrito- Severus asintió y junto con Lily se sentaron en el extremo de la mesa de Slytherin, lo más alejados posibles de Potter y los otros tres.
Sirius estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta de la presencia de su novio entrando en el Gran comedor. Pensaba el cómo demostrar a todos que Severus y él merecían estar juntos. Decidió que protegería a su novio de los prejuicios de su familia y de la gente, lo tendría solo para él y así podrían estar tranquilos por fin. Pensaría que hacer durante las vacaciones de navidad.
A una semana y media para que comenzaran las vacaciones, a Severus le ordenaron sus abuelos el ir con ellos a celebrar las fiestas, el no pudo más que acceder.
-Severus...- Lily y compañía voltearon a ver a quien le llamaba.
-Narcissa- la Black era amiga de Severus, la chica odiaba a Lily y Lily la odiaba a ella, por lo cual siempre mantenían distancia cuando Severus estaba con la otra.
-Me alegra verte aquí, Lucius no ah dejado de hablar de mil maneras de asesinar a Potter por lo que te hizo. No sabes como le ha ido todo este tiempo que estuviste en la enfermería. Bella dice que en las clases no ponía atención y que sus calificaciones bajaron-
-Es natural, puesto que está enamorado de Severus- Bellatrix, la hermana de Narcissa llegó y como si nada entró en la conversación.
-Bella- saludó Narcissa.
-Cissi- sonrió maquiavélicamente- Severus, ¿por qué traes a una sangre sucia a nuestra mesa?- Lily se puso roja de la furia en ese momento.
-Yo puedo estar donde se me de la gana, y en este mismo instante quiero estar al lado de Severus- respondió cortante.
-¿Cómo te atreves a hablarme así, Sangre sucia?- un pleito iba a comenzar hasta que.
-Damas, por favor... Severus no está para estas absurdas discusiones- Rosier, el prefecto de Slytherin llegó al lugar donde estaban- Severus, qué gusto verte, claro que tú compañía es...- analizo a Lily- sorprendente. Venia a avisarte que Avery y Mulciber han accedido a dejar la habitación para ti solo mientras sigues en recuperación. No te preocupes por ellos, que ya están siendo acomodados en otros dormitorios. Con permiso. Señoritas- una mirada a las serpientes, otra a Lily, y una finalmente a Sirius; lo cual pudo notar Severus.
-Ven Bella, hablaremos más tarde con Severus-
-Que extraño...- le dijo Lily a Severus- jamás mencionaste que Rosier fuera amigo tuyo.
-No lo es- Severus permanecía con una mirada reticente en Rosier.
****
La semana y media había pasado volando, ahora estaban esperando al tren para regresar a Londres. Severus no estaba más entusiasmado que otros años anteriores. El hecho de que ahora viviera con una gente completamente desconocida, era algo incómodo y bizarro para el.
Ni rastro alguno de Sirius, esperaba que le dirigiera la palabra, una mirada o algo, pero no hubo respuesta. Ahora eran indiferentes.
Severus subió al tren con esto en mente, viajaría con Lucius ya que los Prince, al hablar con él, le hicieron saber que no querían (igual que cualquier familia Sangre pura) que se juntara con impuros.
-Espero poder intercambiar correspondencia contigo ahora que vivirás con los Prince- Lucius llamó la atención de su amigo.
-No sé si pueda, no sé si me lo permitan, ademas no tengo lechuza-
-No importa, si es que llegas a poder, no dudes en mandarme alguna carta- Severus solo asintió.
Llegó el momento de encontrarse con los Prince en la plataforma nueve y tres cuartos, pero en cuanto bajo del tren los busco con la mirada, le sorprendió ver que un elfo doméstico le llamaba.
-Joven Prince- llamó el elfo- Astigo a sido enviado a llevar a casa al joven amo Prince- Severus hizo una mueca de desagrado. El elfo desapareció el equipaje de Severus, le extendió un brazo y Severus tuvo que tomarlo; desaparecieron al instante y reaparecieron en un enorme salón adornado de azul petróleo y detalles plateados, amueblado con sillas y sillones del mismo tono o similar y una mesa pequeña.
-Severus, llegaste- su abuela estaba sentada , leyendo un libro, en cuanto escuchó el ruido presto atención a Severus- Astigo, ve y lleva a Severus a su habitación, entregable su ropa y prepárale un baño- el elfo asintió.
-Si, ama- hizo una reverencia y con un movimiento de la mano indicó a Severus que le siguiera- por aquí, amo- Severus lo siguió.
****
La verdad ya estoy impaciente y emocionada por terminar la historia, pero todavía le falta algo.
Espero que les guste el cap. Si pudieran apoyarme con un voto a comentario se los agradecería mucho.
Gracias por leer, nos leemos pronto. ✨💗
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Sin retorno
FanfictionTodo era oscuridad pura... ¿Cómo todo había terminado? No podía ser así, no podía ser el fin, el pelinegro se negaba a aceptar la cruel realidad. ¿Y todo lo qué habían pasado juntos? ¿Por qué había sucedido aquello? ¿Por qué se tenía que haber sacri...