Martes, las 10:30. De repente oí que mi móvil sonaba, era Luke.
Hey -saludó- ¿qué te ha pasado? No has venido a clases
¿eh? -miré la hora y me levanté de un salto- ¡maldito despertador! -grité enfurecido.
Tranquilo, se han acabado las clases. Por lo visto, unos alumnos se han manifestado por los horarios y la forma de educación o no sé que royo...
-me senté en la cama y di un gran suspiro- menos mal, casi me da un ataque.
Hubo unos segundos de silencio, hasta que luke me hizo una pregunta.Oye, ayer me dijeron que estubistes solo con Sebastian en tu casa...
-me quedé helado al recordar lo sucedido ayer con Sebastian, intenté decir algo pero notaba como mi corazón se salía de mi pecho- hm? -hice un ruido para que continuara hablando.
Bueno, que también me comentaron que le gustas. ¿Tú sabias eso?
-Notaba puñetazos en mi pecho, empecé a ponerme nervioso e intenté mentir- ¿q-qué? N-no, no sabía nada...-me temblaba la voz, no me veía capaz de decirle la verdad y contarle todo.
Que raro que lo sepa yo antes que tú -rió- y ¿no te llama la atención? Es un chico atento, amable, fuerte...y está bueno.
-Esa pregunta me hizo poner más nervioso, no podía reaccionar- etto...-intenté hablar- n-no que va.
¿Seguro? -rió.
Que si baka -grité y reí- a demás parece que te gusta más a ti que a mi.
Esque me gusta. -dijo tan normal y tranquilo.
-noté como si me apuñalaran el pecho, me estaba cambiando el humor a mal, tenía ganas de apuñalarlo. A caso eran...¿celos? No, no pueden ser. Pensé- pues si te gusta, deberías ir a por el, ¿no?.
Si, tenía pensado ir a por el, invitarlo a cenar y llevarmelo de copas. Por eso te he preguntado si te gustaba.
No no, tranquilo. Todo tuyo. -dije sin pensar.
Vale, nos vemos mañana hermosura. -se despidió.
Adiós. -me despedí yo también y colgué. Me eché en la cama con todo el peso de mi cuerpo y tire el móvil a saber donde. Me sentía mal, destruido, roto, cabreado...eran tantas mezclas en mis sentimientos que ahora solo quería quedarme en la cama sin hacer nada pensando lo gilipollas que he sido. Pero mi móvil sonó otra vez, pensé en dejarlo sonar, pero una parte de mi decía que lo cogiese. Decidí cogerlo.
Que. -dije borde y con mala voz.Vaya, ya veo que te has levantado con el pié izquierdo -dijo Sebastian al otro lado del teléfono.
-Mierda, Sebastian. Tengo que hacer como si no hubiese pasado nada ayer y hablar normal- ah, lo siento, no llevo buena mañana...¿Qué ha pasado para que me llames?
Nada, solo quería quedar contigo y hablar de lo de ayer.
-me latía con fuerza el corazón nuevamente- ¡Claro! ¿A qué hora te parecería?
¿A las 11:30 en el John's bar?
Me parece bien. Allí nos vemos.
Colgué el móvil a la vez que lo lanzaba a la cama, me levanté corriendo al baño a darme una pequeña ducha de agua caliente y vestirme. Me puse una camisa junto con unos shorts, peiné mi ondulado cabello negro azulado y salí de casa para dirigirme donde habíamos quedado Seb y yo. De camino al John's Bar, por desgracia,me crucé con Elisabeth, ella se dirigía al centro comercial a vaciar, nuevamente, mi tarjeta de crédito.¡CIEL! -gritó nada más verme corriendo hacia mis brazos.
¡Elisabeth! -Dije para que pareciera que estaba sorprendido de verla. Pero obviamente era todo lo contrario.- que alegría me da verte.
¡Y a mi verte amor! -se agarró a mi cuello dandome un beso en los labios- ¿a dónde ibas sin mi?
He quedado con un amigo, y veo que te ibas de compras asi que te dejo irte tranquila -la aparté un poco.
Jo~ yo quiero ir con vosotros.
-Por milagro de la vida, apareció Sebastian detrás de Elisabeth- asi que estabas aquí -rió.
-Elisabeth se giró y puso mala cara a Sebastian- asi que has quedado con el... ¿puedo ir con voso...
-la interrumpí- no no no, son cosas de hombres. Ya nos veremos -le besé la mejilla- Adiós.
Jo~ vale, ¡llamame! -gritó y se fué.
Cuando se alejó noté como mi cuerpo se quitaba un gran peso de encima, pero entonces Sebastian me agarró de la cintura y me dió un pequeño beso.¿qué haces? -dije nervioso.
Besarte. -sonrió.
Aja, ya veo.
¿Vamos a tomar algo? -siguió sonriendo.
Lo miré unos segundos y asentí, me cogió de la mano y fuimos a tomar un refresco al bar. Allí estubimos hablando de lo ocurrido la noche anterior, el no paró de repetir que se arrepintió de irse a su casa con las ganas de más. Al igual que yo.
Luego de eso, me invitó a su casa. Era un pequeño apartamento, la cocina estaba al lado del salón. El salón era pequeño, había dos sofás y un sillón y en frente una televisión grande que ocupaba medio salón. Nos sentamos y estubimos hablando de nuestro pasado, el me contó que estubo con muchas chicas,cosa que me hizo enfadar un poco, pero ninguna le llenaba lo suficiente. También me dijo que yo era el primer chico que le llamaba la atención. En ese momento empecé a ponerme nervioso. Hubo unos minutos de silencio en el que los dos mirabamos el documental de Animal Planet sobre gatitos, lo miré de reojo y vi que estaba muy concentrado, tanto que me reía y no se daba cuenta.Sebastian -lo llamé entre risas.- Sebastian -lo volví a llamar, y seguía sin hacerme caso. Así unas nueve veces hasta que se me ocurrió una idea. Me levanté, tampoco se dió cuenta, lo cogí de la barbilla girandolo hacia mi y lo besé.
#Sebastian#
Estaba concentradísimo en el "Especial mininos" de Animal Planet, esos animales me fascinaban, cuando derrepente noté como Ciel me hacía girar la cabeza para luego darme un tierno beso, me sorprendí bastante pero le comencé a seguir el juego. Lo agarré de la cintura haciendo que se sentase en mis piernas, el no me detuvo, me agarró de la nuca mientras jugaba con su dedo en mi cabello y seguíamos besándonos. El beso cada vez era más rápido y, yo al menos, cada vez me ponía más nervioso. Ciel se separó unos milímetros para recuperar la respiración y abrió los ojos mirándome fijamente a los mios, le miré y le sonreí pervertido, el me devolvió la sonrisa. Le volví a besar, y esta vez le cogí de los muslos, me dirigí a la cama y lo tumbé a la vez que le desabrochaba los botones.
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-Amor por flores- Yaoi Sebasciel. (SIN ACABAR, FINALIZADA)
RomanceCiel es el cabeza de la familia Phantomhive. Al morirse sus padres tuvo que irse a vivir con su tía Madamme Red. Unos años después de mudarse con su tía, M.Red prometió a Ciel con su amiga de la infancia Elisabeth por obligación. En una de las cita...