-Amor por flores- Yaoi Sebasciel. (SIN ACABAR, FINALIZADA)

Capitulo 7 -No quiero verlo más.

Sebastian me agarró de la cintura y me miró reflejado en el espejo.

Has venido a verme ¿cierto?

n-no, Anna me dijo de venir.

Ya ya. Aún así me alegra que hayas venido -empezó a besar mi cuello cariñosamente y poco a poco fué bajando hasta mis clavículas.

para Sebastian, nos van a pillar -lo aparté de mi cuello.

-Me cogió en brazos y me metió en uno de los baños poniendome encima de la taza- Una aventura es más divertida si huele a peligro~ -sonrió de medio lado y me dió un tierno y largo beso. Me quitó la camisa mientras yo me agarraba a el pidiéndole placer. Dejó mi pecho descubierto y empezó a besarlo lentamente hasta llegar a mis pezones los cuales empezó a chupar y mordisquear; me arqueé del dolor placentero que me daba. Le quité la camisa del trabajo a Seb con desesperación y me volví a agarrar a el besando sus preciosas clavículas a la vez que paseaba mi dedo índice por su torso bien formado. Noté un calor en mi entrepierna, era mi miembro erecto, y por lo visto no era el único, noté en mi pierna el bulto del pantalón de sebastian, el estaba igual de caliente que yo, o más.
Derrepente oímos la puerta del baño abrirse y unos pasos dirigirse al baño de al lado nuestro.

shh -susurró Seb.

Nos van a descubrir -susurré.

Tranquilo, no pasará nada -Fué bajando su mano hasta mi miembro erecto y lo fué masageando lentamente.

tks -hice un ruido molesto- Para quieto, nos van a descubrir.

Una aventura es más divertida si huele a peligro~ -Dijo para luego darme un tierno beso mientras seguía masageando mi miembro. Intentaba no gemir pero no podía mientras Sebastian estuviese besandome. Siguió masageando mi miembro cada vez más rápido, hasta que exploté y dí un pequeño gemido.

JAJAJAJA -se oyó el el baño de al lado.

mierda mierda mierda -susurré super nervioso.

Tranquilo bebé, que soy Anna-tocó la puerta de nuestro baño- ir saliendo o no creo que querais que os pille otra persona.

-Sebastian empezó a reirse- ¿Y que hace una dama como usted en un baño de caballeros? -Dijo mientras se ponía las prendas que le había quitado y me daba mi camisa que estaba tirada detras del labavo.

¿perdona? -dijo indignada- yo de dama nada, que yo soy más macho que vosotros dos juntos.

uy perdona macho -dijo Sebastian saliendo del baño donde estábamos escondidos mientras se reía.

-salí del baño poniendome bien la camisa y me miré en el espejo para peinarme- ¿has oído todo? -la miré de reojo.

mas o menos -rió- tranquilos, ya he visto esto antes.

-suspiré- será mejor que nosotros dos nos vayamos y Sebastian siga trabajando.

-Sebastian asintió- Aunque no me echarán mucho de menos -se acercó a mi y me puso a centímetros de el.

Bueno tortolitos -interrumpió Anna cogiendome del brazo- me llevo a tu chico unas horas -dijo mirando a Seb.

-rió- esta bien. -sonrió- Como le pase algo, esa cara de ángel que tienes te la rompo :3 ~

Ya veremos -rió y salimos del baño. Después de eso fuimos a dar una vuelta. Fuimos al parque de atracciones, A la noria y luego llamamos a Filli y Rubén para ir al cine todos a ver "El último exorcismo". Yo nunca veía películas de miedo excepto con Anna, a ella le aburrían tanto que hacía comentarios graciosos sin sentido.
Anna y yo fuimos a sacar las entradas mientras esperabamos a Filli y Rubén en los bancos al lado de la taquilla. Tardaron poco, lo que me sorprendió de ellos.

¡CIEL, ANNA! -Gritaron Filli y Rubén a lo lejos.

¡Hola! -Saludé contento.

¿Qué película es? -Preguntó Filli.

El último exorcismo. -Dijo Anna demasiado relajada.

¿¡QUÉ!? -Gritó asustado Rubén.

Tranquilo, yo la voy a ver porque Anna dice comentarios demasiado graciosos.

-suspiró- está bien...
Miré el reloj, las 20:25, Sebastian tendría que haber salido del trabajo hace poco, luego lo llamaré.-Pensé. Entramos todos dentro de la sala, nos sentamos en los asientos 12, 13, 14 y 15 de la fila 8. Estábamos Filli, Rubén, Anna y yo, así en este mismo orden sentados.
Durante la película, Anna hacía comentarios estúpidos en las escenas de miedo, parecía que no le asustaba nada y que todo eso estaba mal dirigido.
La película acabó a las 22:15, los cuatro salimos de la sala entre risas mientras los grupos que estaban en la misma sala que nosotros salían asustados por el exorcismo. Llamé a Sebastian para ver si estaba en casa, pero no me cogió la llamada, lo cual parecía extraño. -Estará cenando, o durmiendo...debería dejarlo descansar, ha tenido un día muy cansado- Pensé.

-Anna me pasó su brazo por mi hombro- ¿Te apetece ir a cenar con Filli y Rubén por ahí?

-Asentí contento- ¿Dónde os apetecería cenar?.

Yo quiero un japonés -Dijo Filli babeando sólo en pensar en la pareja homosexual que dirigía el restaurante, ellos siempre se daban besos de vez en cuando mientras trabajaban.

Yo quiero ir al McDonals -Dijo Rubén.

Yo apoyo la idea de Rubén -Dije.

Y yo. -Dijo Anna.

Jo ~ -Se quejó Filli.- Con lo bueno que está el sushi.

Claaaaro, el sushi...-rió Rubén.

Es verdad -Dijo molesta- Para nada quiero ir a ver a la pareja japonesa gay...

Anda, vamos que estará a petar el restaurante y no podremos coger sitio si no -Dijo Anna.

Cierto -Dije- Será mejor que vayamos.
Todos asintieron y nos fuimos al McDonals a comer una rica y grasienta hamburguesa, pero cuando llegamos decidí no haber salido de casa. Estábamos en la fila para pedir las hamburguesas.

Rubén, ve a mirar un sitio para ponernos mientras nosotros pedirmos las hamburguesas. -Dijo Anna.

Vale -Se dirigió como pudo a una mesa que había en la esquina intentando pasar entre toda la gente.- Bien, entonces aquí -se dijo así mismo y limpió la mesa llena de migas de pan, se sento y observó a la gente, pero una mesa le llamó la atención. -¿Sebastian? lel -se apoyó en la mesa y miró mejor- Si, si que es el ¿Que hace aquí? y lo peor de todo...¿Con quién está? -acercó más la mirada- no puede ser... -Se levantó corriendo mientras se dirigía a la fila donde estábamos.

¡CIEL! -Dijo gritando.

¿Qué pasa? -dije preocupado.

-Recuperó la respiración- Creo haber visto a Sebastian con alguien aquí en la mesa al lado de la nuestra.

No puede ser -dije nervioso- ¿Dónde?

Ven -me agarró del brazo y me llevó a nuestra mesa que es dónde se veían bien.

No puede ser...-seguí negando.

Es el.. ¿no? -preguntó.

-me acerqué enfadado y cuando llegué a su mesa me cruzé de brazos-

-Luk se giró- ¡Ciel! -dijo contento con las manos agarradas a las de Sebas.

-lo miré mal, y a Sebastian también- No me hables en tu vida. -le pegué a Sebastian y me fuí llorando del restaurante.