RASTROS

capitulo 24 justicia

Advertencia ⚠ no apto para sensibles

Haré que este pueblo de mierda se consuma en las llamas de mi furia. Todos aquellos que hicieron oídos sordos ante mi dolor, el karma existe, es una perra vengativa y llegue tarde o temprano a destruir todo.

AN ven ahora.- la chica se acerca con la mirada fijada en el suelo, temblorosa-. Ya sé lo que me ocultas perra.
De verdad eres tan idiota, crees que no me percataría de tu abdomen abultado, de verdad pensaste que no me daría cuenta, pobre niña lee mis labios.”NO DEJARÉ QUE LO CONSERVES”.-de un golpe la derriba y la arrastra del brazo -. No eres nada más que basura, desechable aparte me gusta el sabor de un niño recién nacido, carne fresca.-su mirada se torna maliciosa-. Tan ingenua, ese asqueroso bulto desaparecerá.-la agarra del cabello y la tira contra el suelo. ¿Quieres terminar como ese mocoso inútil que secuestre el hijo de la detective que hora poco a poco cae a mis pies? Yo creo que no.

Perdóname.- temblando horrorizada al mirar que el hombre frente a ella con la mirada perdida sin un ápice de sentimiento acerca a paso seguro con un cuchillo en sus manos-. No, por favor juro que no volverá a pasar.-se pone de rodillas suplicando un perdón-.

Aún tienes utilidad, seguirás con vida, pero ese estorbo que llevas en tu interior debe desaparecer, te lo sacaré.-Le levanta la blusa y lento, pasa el cuchillo por el abdomen como si de un juego macabro se tratará -.

No, no lo mates!!!.- Grita-. ¡Él es mío! Está vivo, me pertenece

Cállate.- Le azota el rostro contra la mesa -. Esa cosa no tiene vida, solo es un feto.

Que te hace creer que puedes decidir.- la agarra del cuello y la levanta-. No tienes derecho a nada, solo vives porque yo quiero. Si me da la gana, simplemente te corto el cuello mientras veo como la luz escapa de tus ojos, tu vida ya no te pertenece, es mía.-le da una bofetada-.

No eres nada más que una mierda en la acera.-empieza a propinarle patadas en el vientre -.

Si me vuelves a desobedecer te mato estúpida
.-la chica yace inconsciente, tirada en el frío, su ropa rasgada dejando expuesta su piel y en sus piernas un camino de sangre que baja hasta sus pies dejando gotas de un intenso color rojo regadas en el suelo -.

Ese asqueroso engendro ya está muerto, veamos que se puede rescatar.- Le inyecta anestesia, la cual tenía preparada en una mesa al lado del mesón de cirugía oxidado. Con un escalpelo comienza a cortar el bajo vientre capa por capa hasta llegar al saco amniótico, se puede ver un círculo con un feto a medio formar saca la placenta y con el cuchillo la revienta desparramando líquido por todos lados-. Pequeño serás un rico aperitivo.- repite en voz alta-. Esos años en medicina al final rindieron frutos.-con el cuchillo oxidado que tanto le gusta usar, presa de víctimas anteriores, comienza a cortar el pequeño, frágil cuerpo en varios pedazo-. Mierda es este lugar o hace calor.-pasa su mano tratando de sacar el sudor de su frente-. Esta perra se está despertando, maldición.-coge la aguja y comienza a cocer su vientre-. Estúpida, ya jamás podrás tener hijos, me hice cargo de eso.-ríe burlándose-.

Ahora sigamos con esta maravillosa actuación.- se acerca hacia Daina que está inconsciente, chasquea sus dedos y la mujer vuelve en trance-. Ahora tú olvidarás todo lo que paso en el transcurso de las últimas horas, solo recordarás que estábamos hablando en la sala de tu casa bebiendo se te pasaron las copas y de la nada te dormiste entendido?.-su tono de voz demanda autoridad-.

Si entendido.-responde cómo un robot mientras que su mirada se centra en un punto fijó-.

Sube al auto ahora mismo.-mete a AN en una jaula para perros asegurándose que al despertar no pueda salir y luego se retira del granero-.