🄳🄰🅁🄺 🄵🅁🄾🅂🅃 ❄️🄹🄰🄲🄺 🄵🅁🄾🅂🅃.

❄️🄲🄴🄻🄴🄱🅁🄰🄲🄸ó🄽.

"I don't want a lot for Christmas

There is just one thing I need
I don't care about the presents
Underneath the Christmas tree
I just want you for my own
More than you could ever know
Make my wish come true
All I want for Christmas is you, yeah"

"Oh, all the lights are shining so brightly everywhere (so brightly, baby)

And the sound of children's laughter fills the air (oh, oh yeah)
And everyone is singing (oh, yeah)
I hear those sleigh bells ringing
Santa, won't you bring me the one I really need? (Yeah, oh)
Won't you please bring my baby to me?"

All I want christmas is you de Mariah Carey.

Hoy era 25 de diciembre. Todos despertamos desde temprano y abrimos nuestros regalos. La noche buena había sido un éxito total, había sido una noche en familia que me había provocado una enorme felicidad, que, sin importar que hayamos dormido tan poco, al día siguiente estábamos despiertos desde la primera hora del día, animados a todo.

Mis regalos constaban en demasiada ropa, sin embargo, era feliz con ella. Mucha no era mi estilo, ¡pero que importaba! Lo importante era el detalle, y el tener a personas que de verdad se interesaban en mí, era algo mágico.

Después de abrir los regalos y almorzar un poco del recalentado de ayer. Habíamos salido a jugar un poco afuera, en realidad, fue como si hubiera sido una obra de Jack Frost.

Al principio habíamos salido para limpiar la nieve que nos invadía y calentar los carros para ir a la casa de una vecina que nos había invitado. Pero entonces, sin darme cuenta, alguien comenzó una guerra de bolas de nieve en la cual, todos participamos y reímos sin cesar, como algo mágico e increíble, como sólo lo podía lograr Jack Frost. Todos reíamos y jugueteábamos como hace años no lo hacíamos. Y cuando la magia se acabó, o el cansancio nos invadió, nos tiramos al suelo e hicimos ángeles de nieve, hasta que poco a poco, el cielo oscureció y todos fueron entrando a la casa a descansar, olvidando nuestra salida principal. Pero eso no importaba. Había pasado algo mágico que yo sabía que alguien había provocado.

Entonces, esperando que, hasta el último miembro de mi familia, se metiera. Aguarde unos minutos en el exterior de mi hogar, hasta que por fin se animó a aparecer aquel espíritu. Apareció de repente, al pestañear, en mi costado derecho. Sacándome una sonrisa mientras lo miraba de reojo.

No sabía cómo él había traído esa magia sin estar presente. Quizá sólo colocó su chispa en las bolas de nieve que hizo que comenzara todo. O él aventó la primera y hechizo a todos, y todos entraron en su magia... fue eso, pero con ellos sólo colocó la diversión, conmigo colocó la creencia que ya comenzaba a sentir, para por fin verlo.

¿Quién diría que ser novia de un chico creador de novelas para niños me haría encontrarme con aquellos personajes? Es más, ¿qué autor de novelas tiene a sus personajes en carne y hueso?

Suspire aun contemplando a Jack, que sólo se limitaba a ver en frente y sin hacer nada, y aun así lograba que más nieve cayera, provocando más frío. Y, pese a que soy muy friolenta, no me metí, porqué amaba lo que hacía Jack. Amaba a Jack. Quizá no tanto ni de la forma en que lo hacía con Jamie, pero, en definitiva, amaba al espíritu, amaba su arte, su diversión y su esencia.

A mí me encantaba la esencia de las personas, y él tenía una muy pura. Una muy pura como Jamie. Ambos eran lo mismo. Pero uno era más real que otro.

Suspire de nuevo, y Jack por fin me miró, con su singular brillo en sus ojos... con aquel copo de nieve en ellos...

—Gracias —murmuré con una sonrisa torcida por el frío, y él abrazo sus piernas, viéndose más tierno mientras reía con dulzura.