Lia:
Al entrar a la mansión me reciben grandes columnas blancas en el gran salón, el piso es de mármol y están tan limpio que pienso que al menos unas cinco veces al día hay personas que se encargan de asearlo muy bien, las paredes son de tonos blancos y hay pequeños toques de dorado y negro que decoran la gran estancia. Es inevitable que, a los dos extremos del salón, dos hileras de gradas llamen mi atención y estas llevan hacia el segundo piso donde me llevan
Al llegar al segundo piso, puedo ver un gran pasillo lleno de puertas en cada extremo, me llevan directo a mi habitación que está en la tercera puerta al lado izquierdo, es grande y lujosa, dentro de ella hay dos puertas, una es el baño y la otra es un closet grande con todo lo necesario y demás cosas, además que la habitación posee una televisión y una cama que se ve exquisita, un gran ventanal que da vista al jardín y una hermosa vista hacia algunas de las avenidas de la hermosa Toscana.
Mi asombro es interrumpido al escuchar dos voces masculinas discutir en el pasillo, se rápidamente que son Dante y Franco, me acerco un poco a la puerta y escucho levemente lo que dicen, para mi mala suerte hablan en italiano.
-Sapevi che stavano arrivando, Franco!, I'hai smascherato. (Tu, sabias que iban a llegar Franco, la expusiste)- escucho a Dante molesto, sin embargo, la forma en la que su acento cambia cuando habla italiano, lo hace sonar aun mas molesto, como si cada palabra taladrara alguna pared que esta a punto de caer.
-Merda Dante! Potresti stare zitto per un momento? Non era nei piani che cio accadesse. (¡Mierda Dante! ¿podrías callarte un momento? No estaba en mis planes que esto sucediera). – escucho a Franco responder con un acento aun más fuerte para luego suspirar. - Sera normal si llega a tener preguntas, no debemos ocultarle nada.
-Franco, ¿sabes a lo que nos dedicamos verdad? – Dante ríe sin gracia – Estas idiota si crees que le diré lo que somos, no querra vivir con nosotros, la estamos metiendo a la boca del lobo, Franco. – toma una respiración muy profunda - Por favor, hermano, ayúdame a buscar un plan, Rossetti estara detrás de ella, o ¿acaso me dirás que no notaste como veía a Lia? – continúa exasperado.
-Se perfectamente como la veía, no tienes que recordarmelo. - responde.
-Bien, ella está aquí y es lo que importa, aquí dentro no le pasara nada, pero debemos hablar con ella. - Dante habla más tranquilo.
-Dile al servicio que la cena la tendremos en mi despacho, no quiero que nadie nos interrumpa, dile a Lia también, necesitamos hablar con ella y si, le diré lo que somos, no le mentiré así como lo hice con mis padres.
Resignada me alejo de la puerta quedando con más dudas que respuestas.
(...)
En la cena, soy escoltada por Dante hacia el despacho de Franco que se encuentra al final del largo pasillo. Lo primero que puedo ver es una gran puerta de madera, tallada a mano con diferentes figuras abstractas, Dante abre la puerta y puedo ver como Franco nos espera sentado en una silla que se mira muy cómoda detrás de un gran escritorio de madera. Pero quedo asombrada de la gran habitación, es absolutamente negra, todas las paredes, los sillones, las mesas, estantes, absolutamente todo, si no habría luces y un gran ventanal así como en mi habitación, podría jurar que estamos en total oscuridad,
Cuando Franco se mueve en su silla, soy capaz de notar un logo bordado en la misma. El logo consiste en una H y una R, la ultima se interpone en la H, la tipografía es elegante, más aún al notar que esta bordada en tono dorado, dando vueltas en mi cabeza, logro entender que las dos letras tienen un significado. Hermanos Risso.
-Siéntate Lia, Dante y yo debemos hablar contigo – sin reprochar y saliendo de mi individualidad hago lo que me pide, de inmediato entran dos señoritas de servicio dejando un centenar de platillos de frutas, galletas, algunas carnes y demás cosas frente a nosotros, también puedo notar como una de ellas se agacha exageradamente frente a Franco mostrando su pecho. Eso ha sido lo más extraño que he visto desde que llegue aquí, no hay que negar que ellos son hombres de gran y hermoso aspecto, pero nunca había visto a una mujer insinuársele tanto a un hombre.
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Los Hermanos Risso
ActionLa familia lo es todo, pero, ¿que sucede cuando la familia no se conoce? ... - Lia, déjanos cuidarte por favor, somos tus hermanos, nuestra vida ahora eres tú, por favor - Franco ruega frente a mi, sus heridas en su rostro hacen que me duela el cor...