Los Hermanos Risso

Capítulo 14:

Lia:

Hace dos horas, Dante vino a mi habitación para informarme que ellos desean que los acompañe a uno de sus clubes, y hace una hora y media una de las chicas de la servidumbre llego con una caja blanca, al abrirla, descubrí un traje completo en color blanco hueso y unos tacones a juego, además de una hermosa joyería en color dorado, la chica me dijo que era un regalo de parte de mis hermanos y que ellos deseaban que eso vistiera hoy para ir al club. Al prepararme, pude apreciar mejor el conjunto, el pantalón y la chaqueta iban a juego, mientras que la blusa de tirantes que iba a ponerme por dentro era de color blanco perla, sin duda, me sentía demasiado hermosa esa noche, me di una ultima mirada en el espejo y amé como me veía, y no pude dejar de lado el anillo que me dieron mis hermanos y el brazalete que me dio Artur. Dos golpecitos suaves me sacaron de mis pensamientos, tomé un bolso pequeño y abrí la puerta para recibir al dueño de los golpes. Artur, quien viste con un traje morado fuerte, pero mas cerca de lo informal, puesto que no lleva su saco abotonado y su camisa interior lleva los primeros botones sin apbrochar.

- Te ves realmente hermosa. – me mira de pies a cabeza sin dejar de sonreír. Extiende su mano hacia mi – ¿Me permites? – con un asentimiento tomo su mano y el me hace girar sobre mi eje. – Espero tus hermanos no se comporten muy celosos, porque créeme, habrá muchos hombres mirándote.

- ¿Estas seguro que solo ellos estarán celosos? – respondí divertida.

- Esta bien, lo acepto, yo también me pondré así. – reí ante su confirmación. – Es hora de bajar, tus hermanos están esperándote.

Acto seguido, el me deja pasar y caminar a mi primero, paso por el gran pasillo hasta las escaleras que dan al gran salón, al descender, diviso a mis hermanos cerca de la puerta principal listos para salir. Franco viste un traje completamente negro de pies a cabeza y Dante con un traje azul marino, con la diferencia de que su camisa interior es blanca. Cuando notan mi presencia, puedo ver una sonrisa en el rostro de cada uno, la de Dante es con orgullo y la de Franco con su típica sonrisa de lado, me hace saber que esta satisfecho con el resultado.

-Sorellina Mia, te ves realmente preciosa – Dante extiende su mano y me ayuda a bajar el ultimo tramo de las escaleras.

- Te ves espectacular, Lia. – prosigue Franco con los cumplidos.

- Gracias – abrazo a ambos en modo de saludo.

- Lia, quiero dejar muy en claro ciertos aspectos de lo que estas a punto de experimentar. – se acerca más a mí y debo de levantar mi rostro para poder verlo. – Dante y yo debemos de cerrar algunos tratos de trabajo en el club, eso quiere decir que no estaremos todo el tiempo contigo, puedes divertirte sin ningún problema y Artur estara cerca para cuidarte, ten mucho cuidado con lo que bebes, por favor, no te descuides. Y tú – se dirige a Artur – No la pierdas de vista.

- Si, señor. – responde el mencionado detrás de mí.

- Todo claro, prometo obedecer todo. – respondo con una sonrisa.

Con un asentimiento de parte de los dos, salimos de la mansión en los autos, como siempre, nosotros vamos en el auto de en medio y dos autos más, uno adelante y otro atrás nos resguardan llenos de guardaespaldas. El camino hacia el club no es tan largo, pero si puedo notar que hemos llegado a la ciudad, los autos se detienen frente a un establecimiento lleno de autos y personas alrededor, soy capaz de ver una larga fila de personas queriendo entrar al club, sin embargo, al salir del auto, y acercarnos a la entrada, los guardaespaldas que se encuentran en la puerta nos dan acceso total sin problemas, obviamente es por que han distinguido quienes son mis hermanos.

Al entrar de lleno al lugar, luces neón y la música a un volumen alto es lo que me recibe de golpe, al menos unos cuatro guardaespaldas caminan a nuestro alrededor como una barrera para no chocar con la multitud – la mayoría jóvenes –. Franco y Dante se dirigen hacia unos escalones al lado derecho, les sigo el paso y por el movimiento del lugar me doy cuenta de que son salones VIP, puesto que hay personas protegiendo la entrada de cada cuarto individual y la afluencia de invitados es menor. Nos adentramos a uno que esta en el lado izquierdo, al entrar puedo ver como el salón es un poco mas iluminado que la discoteca que se encuentra en la zona inferior, también puedo notar un gran ventanal que da una gran vista hacia la zona inferior, al acercarme puedo notar con mas claridad el lugar.