Capítulo II: Amor.

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"Las personas se enamoran sin ninguna razón, incluso cuando no lo desean. No puedes predecirlo. Eso es el amor".

~Haruki Murakami

Respecto a esa frase, yo le doy la razón. Más cuando no lo piensas, sucede de manera inesperada.
Muchas de las cosas que valen la pena, suceden sin buscarlo. Por eso es la importancia de la primer parte de este capítulo, donde hablo del amor propio.
Porque si lo tenemos, estaremos centrados en nuestra energía y amor hacia nosotros, lo demás fluirá.
Lo que es para ti, será para ti sin hacer mucho al respecto.

El sentir afecto, amor o cariño hacia alguien es de los mejores sentimientos. Se disfruta mucho más cuando te amas a ti, amas tu vida y a los tuyos. No sirve de nada tener a una gran persona pero que tú no valoras nada de lo que tengas o veas mucho hacia el futuro sin disfrutar el presente.
Cambié mi pensamiento sobre las distintas relaciones con las personas que llegan a tu vida. No todas te harán sentir lo mismo, y muchas veces no serás correspondido, o no corresponderás. Es común que nos enamoremos de distintas personas por distintos motivos. Eso se debe porque a la larga vas cambiando tus ideas y no te quedes en una sola versión tuya. Muchas personas te enseñan algo en la relación que tengas con ellas, y a veces tú también lo haces. Así que es mejor vivir el momento con cada persona, y si llega aquella que es la “indicada” valorarla y estar de forma fiel.

Debemos demostrar las acciones, y menos palabras. Hoy en día se acostumbra a hacer eso, lo cual no está para nada bien, eso solamente hace sentir mal a la otra persona.
Cuando queremos a una persona, estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos, con tal de verla bien. De la misma manera que nosotros debemos recibir, merecemos todos un amor equilibrado y recíproco. Imaginemos que es una balanza, tiene que contener participación de ambos, nada a medias. Todo mutuo.

Reencontrar-te, Amar-te y Renovar-te. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora