C A O S

0.1

Las luces se han apagado. Todos deben permanecer en sus hogares. El acceso al teléfono e internet es bloqueado, los aparatos como la radio y televisión dejan de sintonizar.

El lugar solo es alumbrado por las lámparas de cada calle. Y el ruido, solo es producido por el de los grillos. Todo permanece en un silencio, silencio que puede parecer aterrador.

Mientras se suponía que todos debían estar dormidos, en un lugar lejos. Un lugar con todo el equipo tecnológico, con herramientas de hospital y varias computadoras. El aroma a desinfectante y olores mezclados de químicos. Seis pequeños bebés con un color de ojos para nada normales, se les habían estado haciendo pruebas desde el día en que habían nacido. Los bebés habían sido arrebatados de sus familias, quitándoles un "peso, de vergüenza" a esas familias. Los bebés habían sido llevados lejos, lejos de algún curioso que quisiera ver a estos extraños bebés. En aquel lugar se les hacían estudios y tal vez "experimentar" por eso eran ellos.

Al nacer bebés con ese color de ojos peculiar violetas, automáticamente pasaban a ser niños inservibles y defectuosos y por ello, los de arriba se los arrebataban a sus familias. Para ser ellos los únicos en experimentar con esos bebés. A la edad de seis años, se les decía que vivirían o intentarían convivir con la civilización, pero para que nadie los pudiese molestar o acercárseles, se les obligaba a usar una caja cubriendo su rostro y collar.

Collar que era muy diferente a los que los demás estaban forzados a usar. Estos collares a diferencia de los demás no les enviaban descargas, estos quemaban la piel, porque este collar bajaba en una especia de arnés en el cuerpo incrustándose en parte de la espalda y la unión de la cadera. Era imposible que pudieran removerla, ya que si se intentaba está inmediatamente quemaría la piel, dejando marcas.

Una vez los niños fueron separados y mandados a diferentes distritos, para que jamás volvieran a encontrarse.

Porque estos niños tenían un IQ arriba de los 140, por ello sabían que dejarlos juntos no era una buena idea, por eso habían decidido separarlos el seis distritos diferentes. De todas formas portando una caja, era señal de vergüenza y era mejor no acercarse mucho a ellos o convivir con ellos lo menos posible.

YeonJun siendo un poco imperativo, se le había establecido en aquel distrito al que llegó a sus cinco años de edad, portar no solo la caja, si no también tener las manos esposadas. Porque claramente que YeonJun siendo imperativo, iba a buscar la forma de construir objetos.

Felix fue el segundo niño en hacerle portar una tobillera, causaba la misma función que el collar, solo que está tenía una función más de expulsar una especia de humo para causar que Felix desmayara antes de poder. Llegar más de 20 cm.

YoungJae por otra parte al igual por ser imperativo, se le había colocado una especie de esposas en sus muñecos, están no eran visibles, habían usado una especie de material transparente para conectarlo con el collar.

San era más calmado y callado. Con él no habían hecho mucho, más que en vez de que el collar terminara en la unión de su cadera, está bajaba por sus piernas hasta la altura de sus rodillas.

DongJu traía al igual que Felix una especia de tobillera, está a diferencia de la de Felix a cierto tiempo prendía una luz de color azul, está indicando que la persona portadora de esta seguía en el distrito donde se había dejado, sin intentar pasar los límites de los muros.

Y por último está JiSung, quien a diferencia de los demás solo portaba el collar, hasta la espalda baja. Con él gracias a los estudios que les hicieron, pudieron darse cuenta que por causa de las bastantes experimenciones que se les realizó, había afectado a su visión dejando claro, que si JiSung intentaba usar su vista a lo largo de su vida o la que se le permitiera vivir, quedaría ciego, pero no solo eso con la perdida de la vista afectaría tanto al cerebro al punto de hacerlo perder su habla o talvez la movilidad de su cuerpo.