Extra

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A mi bella Subnormal:

La verdad, no sé como comenzar esta carta, me es muy difícil asimilar que tú ya no estás, he estado tratando de olvidar cada uno de tus recuerdos, pero me es casi imposible hacerlo. Creo que los chicos piensan que estoy loco por no poder aceptar las propuestas de las hermosas chicas que me han estado persiguiendo durante tantos años, aunque debo de admitir que a veces sí quisiera ir, tengo miedo de olvidar tu aroma, tu voz o cualquier parte de tu ser.

Creo que he estado pensando en muchas cosas, tal vez cumplir nuestras promesas, pero creo que sería muy injusto para ti porque las hicimos juntos, no solo yo. No puedo perdonar al chico que nos alejó. Sin embargo; he tratado de hacerlo porque sé que tú no tendrías rencores por él, tal vez si tú estuvieras a mi lado me dirías que no estaba en un momento de cordura. Kazutora ha salido del reformatorio, lo he perdonado porque tú lo hiciste, así que ahora trabajamos juntos en la tienda de mascotas porque ese era tu sueño y el de Baji, ¿No?

Kokonoi me contó absolutamente todo, no te negaré que lloré y me sentí como un imbécil al no querer darme cuenta de que ese brillo en tus ojos se esfumó cuando Queenie y Arthur murieron, pero ahora tal vez eres sumamente feliz donde quiera que estes, tal vez Shinichiro, Emma, Izana e incluso tu papá del que alguna vez me hablaste te están cuidando sin preocupaciones.

Takemicchi me ha perdido perdón por tantos años que he perdido la cuenta, no tengo que perdonarle nada porque estoy seguro de que, si tú hubieses querido, vivirías a mi lado. Hubo un tiempo en el que fui egoísta contigo, me sentía insuficiente por el hecho de que no viviste por mí; con el tiempo me di cuenta de que tú sufrías, que era mejor que te alejaras de este mundo para que pudieras sentirte plenamente feliz. Ahora con esta carta después de muchos años, dejo mis penas y tristezas porque cada una de ellas llevan tu nombre, tal vez si yo hubiera llegado a tiempo, si hubiese sido más inteligente que tú, podría tenerte, darte todo el amor, pero claro, tú siempre fuiste ______ Relish, la única chica de ToMan que se ganó el respeto hasta del mismísimo Manjiro Sano, por eso, te dejó aquí, tal vez no vuelva porque quiero dejarte descansar, prometo que nunca voy a olvidarte, pero promete que me cuidarás y te quedarás a mi lado por siempre y para siempre porque al final, todo terminó igual para ti, para mí y para todos.

Atte.: Chifuyu Matsuno.

Terminé de leer frente a la tumba de la chica que se llevó mi corazón, las lágrimas ya estaban saliendo, pero debía ser fuerte.

—Creo que a Peke J le hubiera gustado tenerte, pero él también está contigo, ese condenado gato fue feliz—sonreí—Cuídalo, ¿De acuerdo?— en realidad había ido a eso, Peke J, había muerto unos días atrás, pero me pareció buena idea ir a ver a mi chica—No vemos, Subnormal.

Comencé a caminar, iba tan perdido en mis recuerdos que no me di cuenta de que un auto iba pasando hasta que sentí ese impacto fuerte, seguramente me había aventado lejos. No podía mover mi cuerpo y no podía ver nada.

—Chifuyu—esa voz, esa voz era de ella, estaba seguro de ello. Abrí mis ojos y ahí estaba una joven Relish con las cejas fruncidas, parecía enojada.

—Este idiota—volteé mi vista y estaba mi amigo.

—¡¿Qué mierda haces aquí?!— preguntó ella y Peke J se salió de sus brazos.

—Yo, yo no recuerdo nada—miré a mi alrededor y más personas estaban ahí—¿Realmente eres tú?— pregunté tocando su rostro, era suave y el brillo de sus ojos había vuelto.

—Llegaste demasiado pronto—a pesar de escucharse enojada, me abrazó escondiendo su rostro en mi cuello—Eres un imbécil, un tarado, un tonto por no fijarte al cruzar la calle—sonreí acariciando su espalda—Después de esa triste carta quiero que sepas que siempre te he estado observando y evitando algunas cosas, pero eres un jodido imbécil por no ver que el semáforo indicaba a los autos seguir pasando—me separé ligeramente, acuné su cara en mis manos y con mis pulgares limpiaba sus lágrimas.

Todo termina igual//Chifuyu y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora