XXXVIII

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ARISTÓTELES

Natalia pasó dos días completos en shock, aún cuando la doctora le explicó cómo era posible esto ella seguía impactada, ahora ya está mucho más relajada, incluso estuvo presumiendo a su familia al cachorro, Temo ha hecho exactamente lo mismo con nuestra hija, a veces esos dos parecen niños; por otro lado Xabiani por fin accedió a ir a la escuela, la verdad amo tener a mi hijo en casa pero no puede estar perdiendo clases, debo admitir que convencerlo fue muy difícil porque solo quiere estar con los bebés, pero después de mucho esfuerzo y con algunos tips de un profesional lo logramos y por ese lado las cosas comienzan a volver a la normalidad.

En cuanto a los bebés, ellos siguen adaptándose, ahora lloran un poco menos, tienen más momentos despiertos, a veces solo lloran para que mis alfas los carguen, otra cosa que debo mencionar es que parece que a Gala le gustan las fotos ya que cada que mis alfas deciden fotografiarla ella se queda quieta, Kenneth es lo contrario, si quieren tomarle fotos debe estar dormido porque de lo contrario se pone las manitas en la cara y si se las mueves empieza a llorar.

Por mi parte, solo estoy existiendo, en toda esta primer semana con los bebés apenas tengo tiempo de bañarme, por facilidad he estado en pijama todo el día todos los días, casi no he dormido, ni siquiera cuando fue la última vez que usé mí celular, lo único que sé es que hace unos días mis papás llamaron a mis alfas muy preocupados por mi creyendo algo me había pasado, pero ellos les explicaron que casi no tengo tiempo para responder el teléfono, mamá se ofreció a venir para ayudarnos, pero mis alfas le dijeron que no ya que nadie ha venido y dijeron sería un poquito injusto para mis suegros porque hasta ahora nuestras familias y amigos solo conocen a los cachorros por las fotos que ellos les toman, aunque también me molestó un poco esa decisión que ellos tomaron porque a todos les han dicho que nadie debe venir hasta que los cachorros tengan dos meses, se que eso puede ser porque los dos son omegas y ellos solo quieren protegerlos, pero igual no me agrada mucho que ni siquiera me preguntaran antes de tomar esa decisión.

Temo: (entra al cuarto) Tu abuela llamó otra vez
Natalia: ¿La abuela de quién? (Termina de cambiar al niño y lo carga)
Temo: De Aristóteles
Natalia: Ya ni le respondas, bloquea su número
Aristóteles: Es mi abuela, yo no haría eso con su familia
Natalia: Ari, ahorita no
Temo: Todo esto es culpa tuya loba
Natalia: Ahora si no voy a argumentar nada
Aristóteles: ¿De qué hablan?
Natalia: Ahorita no, necesito pensar
Aristóteles: ¿Por qué me excluyen?, Están hablando de mi familia
Temo: El problema es el niño
Aristóteles: ¿Cuál?
Temo: Kenneth
Natalia: Solo se me ocurre prohibirle la entrada, por ningún motivo verá al cachorro
Aristóteles: Eso no puedes decidirlo tu, también es mi hijo y hasta ahora todo lo deciden ustedes, yo no soy una simple máquina que tuvo a sus hijos y después ya no es importante
Temo: No digas eso amor
Aristóteles: No me digas así, ya me cansé de solo estar aquí y ser casi invisible para ustedes, les pasé que no dejaran venir a mis papás y solo porque los suyos tampoco han venido, pero ustedes ya decidieron cuándo podrán venir, decidieron a quienes de mi familia responderles las llamadas, ahora no quieren a mi abuela, si alguno de ustedes estuviera en mi lugar yo no les haría eso, ahora todo lo hablan y arreglan ustedes solos, yo estoy sobrando aquí
Natalia: (se acerca a el) Cariño no lo veas de esa forma
Aristóteles: Tu mejor no digas nada que ya me callaste hace solo unos minutos y dame a mi hijo (le quita al niño)
Temo: (se sienta a lado de el) Amor...
Aristóteles: (lo interrumpe) Quítate de mi nido
Temo: (se levanta) Te explicaré todo, no queríamos decirte porque es una estupidez
Aristóteles: Quiero todo, si me entero que no me dijeron algo los dos se van de aquí
Natalia: No hay porque llegar a eso
Aristóteles: Yo decido eso, los escucho
Temo: Bueno, primero Diego me recomendó el no tener visitas, dijo que tú debías recuperarte, que debemos adaptarnos a tener a los bebés y ellos están muy chiquitos aún, las visitas lógicamente vienen de afuera y pueden traer algunos gérmenes que les haga mal a ellos, que esperemos a que sus defensas sean más fuertes y resistentes para recibir visitas
Aristóteles: En eso tiene razón...
Natalia: Lo segundo es prácticamente mi culpa, Kenneth es mi hijo
Temo: Cumplimos avisando a nuestros padres la casta de los cachorros, pero esto se salió de control cuando tú mamá le contó a tu familia
Natalia: Esa misma tarde llamó tu abuela, dijo que vendría por el niño para llevárselo y que ella se haría cargo de el
Temo: Nosotros obviamente nos negamos, pero solo dijo que entonces esperaría a que pase la lactancia para llevárselo y bueno... Dijo otras cosas pero eso no voy a decirlo
Aristóteles: Te dije que todo
Temo: (susurra) Dijo que lo mínimo que puedes hacer como omega es entregarle al cachorro fuerte, que espera no seas como tú mamá, aunque ya comprobaste que tú si puedes tener más cachorros, que solo por eso te perdonaría todo y te volvería a contar como un Córcega...
Natalia: Ahora llama a diario para exigir el conocer al niño, solo porque jura ella solo así podrá saber si "es digno" de contar para la familia, pero que cuando se lo lleve lo cuidará ella misma y...
Aristóteles: ¿Y?
Natalia: Y que con el no permitirá más errores, que no dejará que sea como tu abuelo y tú...
Aristóteles: Creí había cambiado...
Temo: Todos lo pensamos, pero olvidamos lo importantes que son para tu familia
Natalia: Creo que pudimos ocultar su casta, al menos hasta que creciera
Aristóteles: No, no vamos a esconder a nuestro cachorro, nosotros lo vamos a proteger, será un niño libre y feliz, yo no quiero que ellos crezcan como yo, quiero que sean libres como Pancho se lo permitió a mis cuñados, quiero que sean como el, que no crezcan limitados por su casta y sepan que pueden hacer lo que quieran
Temo: (sonríe) Y así será amor (lo besa)
Natalia: ¿Entonces si podemos prohibirle el paso a tu abuela?
Aristóteles: No alfa, pero no dejaremos que ella haga lo que quiera con nuestro hijo
Natalia: Tu ganas omega (besa su mejilla).

Amor de tres.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora