XXXIX

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CUAUHTÉMOC

Los mellizos cumplieron sus primeros dos meses de vida y las cosas no son para nada fáciles pero nos estamos adaptando bien a ellos, ahora cada que despiertan en la noche nos turnamos Natalia y yo para ayudar a Ari, así no estamos cansados los tres todo el día, en especial Nat, que ya regresó a trabajar y necesita estar lo más descansada posible, por otro lado Xabiani ya no hace berrinche para ir a la escuela ya que aunque había aceptado ir, antes de llegar hacia berrinche, pero eso ya se solucionó; otra cosa que debo mencionar es que cuando está en casa se la pasa lo más cerca posible de los mellizos, aunque siempre mantiene una pequeña distancia de ellos buscando no incomodarlos o molestarlos.

Después de la cita médica de los mellizos hace unos días, mi esposo y suegros se pusieron de acuerdo para reunir a las familias y que los conozcan en persona, honestamente yo no estoy de acuerdo con eso, siento que será mucho ruido para ellos y hasta ahora solo están acostumbrados a los que se producen en las actividades diarias en casa, pero si mi omega dice que es momento de que conozcan a la familia, yo no voy a decir nada en contra.

Desde temprano tratamos de estar lo más presentables posible, yo elegí unos jeans y una playera blanca sin estampado, Nat usaba un crop top lila y jeans, Ari unos leggins negros y una camisa roja; en cuanto a nuestros hijos, Xabiani traía un overol de mezclilla con una playera negra de mangas largas y los mellizos estaban en proceso de ser arreglados, al menos Galatea ya que a Kenneth Ari lo arregló con un mameluco blanco con patitos y Natalia solo peleaba porque el mameluco que Ari eligió tenía muchos botones, eso hace que se tarde y la niña esté llorando; tras media hora de nuestra cachorra llorando y nuestra esposa peleando con la ropa, finalmente la arregló, solo que le puso un conjunto de pantalón y pañalero en color verde, la pequeña casi al instante de que terminó de arreglarla se quedó dormida, eso lo agradecimos mucho ya que nuestras familias estaban llegando así que dejamos a los bebés en la carriola durmiendo y nosotros recibimos a todos guiandolos al jardín para que todos estuviéramos más cómodos.

Entre la familia estaba la abuela de Ari que no dejaba de mirar la carriola, realmente para no despertar a los bebés solo han estado ahí y cubiertos con una sábana así que nadie los había visto aún, para evitar que ella se acercara Nat y yo nos turnabamos para cuidarlos; cuando despertaron por hambre Nat se fue con Ari al cuarto para que comieran, en ese momento yo aproveché para hablar con mi cuñado y contarle un poco la situación, se que Nat y yo podemos proteger a nuestra familia solos, pero una ayuda extra no nos vendría mal. Cuando mis esposos volvieron, los cachorros otra vez estaban dormidos así que los dejaron en la carriola, no sin antes dejar que nuestros padres y hermanos los conocieran, aunque solo los vieron, para evitar despertarlos ninguno los cargó; todo siguió normal en la comida, hablamos de varios temas y estábamos teniendo un rato agradable, o al menos así fué hasta que Kenneth comenzó a llorar luego de que Xabiani tropezara con la carriola por estar corriendo de un lado a otro, como Ari apenas estaba comiendo, mientras Nat revisaba a Xabiani yo iría a ver al cachorro para calmarlo, pero la abuela de Ari casi corrió hasta el a pesar de su avanzada edad y lo cargó, no sin antes quitarle la sábana en la que estaba envuelto...

Imelda: Llora mucho, eso es bueno porque significa que está sano, está algo pequeño pero siendo omega no se puede esperar mucho
Temo: Señora, ¿Me permite al cachorro?
Imelda: Déjame conocer al nuevo Córcega, Ari, deben ponerle primero tu apellido, este niño si se ve como un verdadero Córcega, largas pestañas, hermoso como un omega, sano, fuerte, éste si es un Córcega, estoy muy orgullosa de ti Ari, demostraste ser digno de la familia y mira que hermoso cachorro es
Temo: Señora, por favor regreseme al niño, hay que calmarlo o su hermana va a despertar
Imelda: ¿Y tú crees que yo no sé calmar un cachorro?
Temo: Yo no dije eso
Imelda: Ya cállate muchachito (arrullando al bebé) mejor díganme, ¿Cuando me darán otro bisnieto?, Ari si sirvió para tener hijos, no como su madre, tienen que aprovechar y tener otro cachorro como este
Natalia: No tendremos más hijos, son personas y con ellos es suficiente, nos esforzaremos para darles un buen futuro a los tres
Imelda: Dos, este cachorro vendrá conmigo en cuanto deje de lactar, yo me voy a encargar de su educación, servicios médicos y le daré una buena vida
Polita: Mamá-suegra, yo no lo creo corr...
Imelda: Silencio Amapola, de no ser por mi, tu hijo sería un completo inútil como tú
Audifaz: Madre, estás causando un espectáculo, se puede hablar en privado
Imelda: Soy tu madre, a mi no me andes diciendo lo que puedo hacer o no (el bebé comienza a llorar)
Temo: Señora, está asustando a nuestro hijo
Imelda: Contigo no estoy hablando
Daniel: (le quita al niño) Hablen y peleen lo que quieran, pero no en presencia de mis sobrinos (entra a la casa con Julio y los cachorros).

Amor de tres.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora