Another Wish (Número Cinco y tú)

22.2

"_______ Hargreeves"

Mi hermano está muerto.

Vengo de recordar parte de mi vida, de enterarme que ni siquiera soy lo que creo que soy. De enterarme que tengo un hermano. Un hermano de mi sangre. Un hermano biológico.

Desde un principio si tenía la emoción de recordar o al menos de intentar recordar a mi familia. Pero como si estuviese en una montaña rusa, la emoción se fue por los suelos.

Mi hermano está muerto y ni siquiera puedo recordarlo bien. Solo sé que se llama Austin. O llamaba mejor dicho.

Ahora no entendía nada de lo que ocurría. Ya conocía a Cinco desde antes. Bien, da felicidad saber eso, no lo miento. Pero ¿cómo había llegado hasta aquí?

Solo había un sospechoso.

— ¿A dónde vas? — me pregunta Cinco cuando estaba dispuesta a salir de ahí para buscar a mi objetivo.

— Necesito buscar a Reginald y ponerle un fin a todo esto — respondo saliendo.

Reginald es la única persona que sabría todo. Ocultaba tantos secretos que no me sorprendería que ocultara otro más y que tuviese relación con mi vida verdadera. Además que su comportamiento había cambiado bastante desde que empezaba a juntarme con Cinco. Y claro estaba el por qué.

Tengo tantas emociones mezcladas que las lágrimas no tardaron en salir poco a poco, que limpié de inmediato mientras caminaba con seguridad a la oficina de mi supuesto padre. Si es que lo puedo llamar así.

— Ya será mejor que dejes de mentir Reginald — digo cuando entré a su oficina.

Estaba él ahí sentado en su escritorio con Jack al frente.

— Número Cinco, no estoy para tus juegos en estos momentos.

— Relájate porque yo tampoco estoy para juegos. Sé que ocultas secretos, sé que la supuesta cárcel que dice para villanos, está oculto en esta mansión. Sé sobre tu loco experimento que le hiciste a Ben. A mi ya no me mientas, Reginald.

Estaba tan enojada que las palabras salían como querían de mi boca. Ni siquiera me daba el tiempo para procesar lo que decía.

El viejo con su temperamento normal de siempre, me dio una mirada que tanto odiaba.

— Supongo que ya has recordado de nuevo.

— ¿A qué te refieres con de nuevo? — pregunto.

— No es la primera vez que empiezas a tener recuerdos. La primera vez que sucedió fue algo muy pequeño que fue muy fácil de borrar. Pero luego cada vez que sucedía de nuevo, empezabas a recuperarlo pero a mayor cantidad. Creo que ya no podré seguir quitándotelos.

¿Acaso este viejo es un sicópata que se escapó de un manicomio? Empezaba a creer que su edad ya le estaba dando sus efectos de una manera loca y extraña.

— ¿Se puede saber que hago acá Reginald? La vez que dejé Dallas ni siquiera tuve que haber llegado hasta acá.

— Eso es porque todo fue un plan mío. Todo lo que te sucedió en el sesenta y tres, lo he planeado. Desde un principio hasta a un fin. ¿O no recuerdas tu deseo de la galleta de la fortuna? ____ Patterson.

Me dio escalofríos al escuchar ese apellido.

— Ya debí imaginar eso — siguió hablando cuando me mantenía callada — dígame, ¿Recuerda a la señora desconocida con quien habló?

— ¿Quién eres?

— No puedo responder a esa pregunta y nada al respecto a mi vida privada.