Another Wish (Número Cinco y tú)

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"Cinco Hargreeves"

— Tienen hasta el anochecer para largarse y perderse de mi vista. Ya lo dije y lo volveré a mencionar, a partir de hoy tienen la entrada prohibida a la Academia Sparrow.

El viejo termino de hablar y se retiró junto a la otra Academia.

— Bien ¿Ahora que haremos? ¡Cinco teníamos la oportunidad de quedarnos y lo desperdiciaste! — se quejó Luther y yo lo miré incrédulo.

— ¿Estas insinuando que todo fue mi culpa? A ver dime ¿quien estaba confiado en haber ganado y lo derrotaron como un imbécil eh? ¡Tu Luther! Klaus ni siquiera estaba en sus cinco sentidos, Diego quedó como idiota y Vanya deberías aprender a pelear, los poderes no siempre ayudarán. ¡La única más sensata fue Allison!

— ¡Debiste derrotar a _____!

— ¡Entonces ve tú y pelea con ella! ¡Esa chica está más poderosa que nunca! Sabe pelear mejor, desarrollo más poderes y es una chica inteligente.

— ¿Podemos dejar de hablar como nos derrotaron unos niños y resolver que vamos hacer ahora? — intervino Allison — ¿Donde nos quedaremos? No tenemos dinero ni siquiera.

— ¿Alguna idea Cinco? — pregunta Vanya y niego.

— ¿Como que no tienes ideas? ¡Siempre tienes algo!

— Pues me he cansado en buscar una solución, desde que regrese a estar con ustedes lo único que he hecho es solucionar todo ¡Y me he cansado ya! Solo quería tener una vida tranquila después de tantas cosas, pero al parecer nunca me mereceré tal privilegio como ustedes lo han tenido.

Todos quedando callados ante mi respuesta, yo suspiro cansado, en serio necesitaba un descanso. A punto de irme y dejarlos solo, escuchamos pasos provenientes.

— Si, ya nos íbamos viejo, o al menos yo — hable antes.

— He cambiado de decisión, se podrán quedar en la Academia — hablo con su expresión de siempre.

— ¿Por que el cambio de decisión tan repentinamente? — preguntó Diego.

— Se quedarán en la Academia a cambio que entrenen con la Academia Sparrow, esa es mi única propuesta para ustedes ¿Aceptan o se largan de mi vista?

(...)

— No puedo creer que volveremos a la misma historia de cuando éramos niños — se quejó Diego sentándose en el suelo del ático de la academia — entrenar bajo las órdenes del viejo y hacer misiones.

— ¿Que este no era el lugar de citas que hacían Allison y Luther cuando éramos niños? — pregunta Klaus.

— ¿Como sabes eso? — preguntan los mencionados al mismo tiempo.

— Todos lo sabían, no eran nada discretos con sus risitas — responde Vanya.

Toques proveniente de la puerta sonó en la habitación y todos dirigimos nuestra vista a la persona quien tocaba. Verla me daba mucha impresión.

— Hola — saludó algo tímida, vaya que su timidez no se ha ido por completo — solo quería pasar por acá para saber si están cómodos. Se que el ático no es lo mejor del mundo pero es lo mejor que pude hacer por ustedes, convencer a papá no es tan fácil.