Minho odia a Seungmin, por se vanidoso y provocador a los demás cuando chupa sus jodidas paletas de cereza. Debido a eso, hará todo lo que esta en sus manos para hacerlo sufrir.
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꒰ ♡ : historia terminada
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Habían pasado tres semanas desde que Minho conoció a los padres de Seungmin, tres semanas en donde se la pasaba en casa de Seungmin cada que salían de la universidad, incluso se quedaba a cenar junto a sus suegros, tres semanas en donde se habían dado todo el amor y cariño que les era posible, tres semanas en donde no habían peleado ni una vez y ahora era el momento en el que Minho iría a su cita por primera vez con la misma psicóloga de Bang Chan.
—Hola, Minho, soy la psicóloga Winter—dijo esta con una sonrisa—¿Cómo estas?
—Mucho gusto—respondió—Un poco nervioso, a decir verdad.
—Es normal, casi todos lo están—aseguró—Debes estar pensando, ¿Qué preguntas me hará? ¿Qué querrá que haga? ¿no es así? —Minho asintió—No te preocupes, no dirás ni harás nada que no quieras.
—Gracias—dijo el pelinegro, realmente se sentía mejor al oír eso, quería hablar de lo que le hacía sentir mal, pero tampoco quería ser presionado—No tengo idea de como empezar.
—¿Cuántos años tienes?
—21 años—Winter asintió y siguió haciéndole preguntas básicas, hasta que sintió que la platica se extendía cada vez más.
—¿Quieres decirme como es qué te animaste a venir aquí?—preguntó.
—Mi novio me animó—dijo mientras la miraba, quería ver su expresión al contarle que tenía novio, si se horrorizaba se largaría de inmediato, pero eso no sucedió. Ella sonrió.
—Perfecto, Minho—contestó—¿Cuánto tiempo llevan juntos?
—Unos cuantos meses.
—¿Deseas contarme algo sobre él?—le animó hablar y Minho asintió, en realidad quería hablar sobre Seungmin, quería sacar toda culpa y remordimiento por lo que alguna vez le hizo.
—Voy hacerlo, porqué en serio deseo liberarme de esto—tomó aire para agarrar valor—¿No me juzgara, cierto?
—Jamás, Minho—prometió—Yo no estoy para juzgarte, todo mundo comete errores, yo solo deseo ayudarte ¿de acuerdo?
—Lo conocí hace 5 meses aproximadamente, al principio yo lo odiaba porqué pensaba que era un chico presumido y vanidoso, no podía soportar a alguien así, deseaba hacerle daño—se relamió los labios—Yo deseaba hacerlo sufrir, pero también le deseaba sexualmente. Lo único que podía pensar era en cuanto quería meterme con el y lo logré—la psicóloga escuchaba atentamente—Me hice tan adicto a él que ya no quería dejarlo, se volvió una obsesión para mi, incluso fingí quererlo cuando no era así o al menos eso creía, en esos momentos pensaba que lo único que me gustaba de él era su cuerpo y poco a poco me fui dando cuenta de qué tenía un rostro hermoso, uno tan precioso que parecía un Ángel, lo juro—aseguró.
La doctora escuchaba atentamente a todo lo qué Minho le contaba y a la misma vez lo analizaba, Minho sonreía cada vez que se acordaba de Seungmin, pero hacía un gesto de dolor cuando contaba lo malo que le hizo.
