Minho odia a Seungmin, por se vanidoso y provocador a los demás cuando chupa sus jodidas paletas de cereza. Debido a eso, hará todo lo que esta en sus manos para hacerlo sufrir.
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꒰ ♡ : historia terminada
꒰ ♡ : gráfi...
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—No puedo creer que vayas a casarte—dijo Yunji con nostalgia y le abrazó—Dios, estoy tan feliz por ti, Seungminnie.
—Gracias, mamá—contestó aferrándose a sus brazos—Y gracias por siempre estar para apoyarme.
—En cada momento de tu vida lo estaré, hasta el día en que yo deje de vivir voy a estar para apoyarte en las buenas y en las malas—prometió y le dejó un beso tierno en la frente a Seungmin—Te amo, mi pequeño, Minnie.
—Te amo—repitió con una sonrisa.
Más tarde, Seungmin se encontraba siendo arreglado por la estilista, se había teñido el cabello en un color gris plata, quería verse diferente y lindo para su Minhonnie, la chica le había acomodado el cabello dejando su fleco por los lados, le colocó unas lindas flores en el, maquilló un poco sus labios y sus mejillas las dejo naturalmente rojitas como de por sí ya eran. A su lado se encontraba Felix con una enorme sonrisa, estaba tan feliz por su mejor amigo así como el lo había estado el día de su boda con Bang Chan.
—Estas precioso—dijo el pelinegro con sinceridad—En verdad, Minho es afortunado.
—Gracias Lix—contestó con una sonrisa—Te quiero.
—¿Estas nervioso?—preguntó.
—Si, lo estoy—confesó—Mucho, ¿y si lloro demasiado? ¿y si me trabo al momento de hablar?
—Tranquilo, Seungminnie, respira—le calmó—Estarás bien, estamos todas las personas que te queremos, nadie va juzgarte si te equivocas.
—No quiero equivocarme, quiero que todo sea perfecto—dijo con tristeza.
—Todo será perfecto—le sonrió.
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—Te queda muy bien ese esmoquin, hijo—dijo su padre—Te vez tan feliz hoy.
—Porqué lo estoy—aseguró Minho—Nunca en mi vida lo había estado.
—Hijo, se qué tal vez no es momento de decirlo, pero...—hizo una pausa para agarrar valor—...Quiero que sepas que soy consiente de que no estuve para ti, se que fallé como padre y que debí estar contigo cuando más lo necesitaste—dijo con la cabeza gacha—Lo siento, ¿si? Estuve tan lastimado por tantos años, me amargué la vida y no pude disfrutar los momentos más importantes contigo, se qué no será fácil perdonarme, pero te pido que lo consideres, no quiero morir sin haberme reconciliado con mi único hijo.
