Minho odia a Seungmin, por se vanidoso y provocador a los demás cuando chupa sus jodidas paletas de cereza. Debido a eso, hará todo lo que esta en sus manos para hacerlo sufrir.
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꒰ ♡ : historia terminada
꒰ ♡ : gráfi...
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Seungmin se encontraba caminando por los pasillos de la universidad para ir a su clase, cuando de repente alguien le jaló del cuerpo y lo metió al cuarto de limpieza.
—¡Qué, que quieres!—gritó mientras echaba su codo para atrás para golpear a la persona quien lo había metido ahí.
—Hey, tranquilo—Minho lo tomó de las manos—Soy yo.
—¡Me espantaste!—se quejó.—Creí que eras otro acosador.
—Lo siento—le soltó las manos para agarrar su cintura y pegarlo a su cuerpo—Te extrañaba.
—Creí que estabas molesto—Minho negó con la cabeza y lo besó mientras bajaba sus manos al trasero de Seungmin y le apretaba suavemente, rompió el beso con una pequeña mordida y habló.
—Quiero que vengas a mi departamento esta tarde.
—¿En serio? ¿para qué?
—Es una sorpresa—sonrió y le plantó un beso rápido en los labios—Te estaré esperando en la salida, ¿si?
—Está bien—asintió y salió del cuarto para dirigirse a sus clases, seguidamente salió Minho para ir a las suyas.
En el camino Seungmin se encontró a Hyunjin y este se acercó con una gran sonrisa en el rostro.
—Hola, Seungmin—saludó—¿Cómo estas?
—Hyunjin—lo miró con un poco de pena—Lamentó mucho lo que sucedió ayer.
—Oh, no te preocupes—negó con las manos—Te he traído algo.
—¿En serio?—preguntó sorprendido y el pelirrojo asintió.
—No sé si te gusten, pero los compré pensando en ti—sonrió tímidamente y le dio una bolsita color rosada, eran chocolates.
—Awww, tan lindo—se sonrojó—Muchas gracias, no debiste molestarte.
—Son rellenos de jarabe de cereza.—explicó.—No es nada.
—Eres muy amable—le sonrió tiernamente y Hyunjin se puso nervioso por aquello.
—Eh, si, espero que te gusten—desvío su mirada—Debo irme, te veo después ¿si?
—¡De acuerdo!—Seungmin sonrió mostrando su perfecta dentadura y formando sus ojitos en una raya.
Hyunjin se marchó dejándolo continuar su camino hacía su salón de clases, donde se encontraba Felix a un lado de su asiento.
—Hola, mejor amigo—dijo con una sonrisa exagerada, pues estaba tratando de remediar lo que había hecho.
—Fuiste tú, ¿cierto?—se sentó en su lugar.
—Perdóname, Seungminnie—pidió rápidamente—No fue mi intención, es qué... Minho es tan imbécil.
