Capitulo 8 ~Volkacio~

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El reloj ya marcaba las 7 y el comisario Volkov se dirigía en su coche al mecánico, los nervios habían aparecido desde hace dos horas y no podía parar de golpear con su dedo índice el volante

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El reloj ya marcaba las 7 y el comisario Volkov se dirigía en su coche al mecánico, los nervios habían aparecido desde hace dos horas y no podía parar de golpear con su dedo índice el volante. ¿Se arrepentía de la cita? No, pero no podía evitar preguntarse si Horacio solo había aceptado por amabilidad o por que de verdad quería tener una cita con el.

Estaciono el coche frente a la puerta del mecánico, desabrocho su cinturón procediendo a bajar del coche y rodearlo para adentrarse a la lona del techo y cubrirse por la tormenta de lluvia de estos días. 

Echando una mirada al establecimiento, le vio ahí. Parado bajando una palanca para las luces. Le miro de pies a cabeza, Horacio vestía un suéter de manga larga y cuello de color café claro con unos cuantos tonos anaranjados, unos pantalones negros y sus zapatillas con tonos rosas.

Si fuera otra persona hubiese dicho que se veía ridículo pero al ver como se moldeaba la vestimenta en el cuerpo del chico no pudo evitar sonreír de lado, relamiendo un poco su labio inferior en el proceso. 

Sus ojos se iluminaron con tanta ilusión al cruzar miradas y los nervios fueron disminuyendo de a poco.

-Hola- saludo Horacio con una sonrisa-

-Priviet Horacio- sonrió correspondiendo a su sonrisa- ¿Vamos?- el pelirrojo asintió y ambos comenzaron a caminar hacia el coche. Horacio agradecía que Viktor dejará el coche enfrente de la puerta para no mojarse.

Volkov abrió la puerta de copiloto dejando entrar a un sorprendido Horacio por sus actos. Procedió a rodear el coche y así subir el para tomar camino a la cafetería. El ambiente en el coche no fue nada incomodo. Si había silencio pero se disminuía por la música de la radio y las gotas de lluvia que golpeaban el coche. 

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La campana del lugar comenzó a sonar anunciando nuevos clientes. Gustabo y el otro mesero elevaron la cabeza mirando sorprendidos a los que habían llegado. Gustabo alzo las cejas y una sonrisa juguetona se la dedico a su mejor amigo quien le miro al entrar ganando un dedo del medio cubriéndolo por su torso para que el acompañante no le viera. 

Eligieron sentarse en una de las mesas con sillones pegadas a la pared. Uno enfrente del otro. No había mucha gente y eso se agradecía ya que podrían estar en un cómodo ruido y no uno muy alborotado. 

-¿Le gusta venir mucho a esta cafetería?- pregunto curioso por las tantas veces que le había visto por la cafetería antes de dirigirse la palabra y tan solo miradas-

-Bueno...- el ruso ladeo un poco la cabeza- En realidad, la conocí cuando comencé a salir muy tarde de mi turno. Salía hambriento a si que no había ningún lugar abierto a tales horas de la noche y como por arte de magia. "Cafetería 24/7" - hizo un titulo invisible con las manos-  ¿Y a usted?

-Yo, vengo por Gustabo- señala con la cabeza al de cabellos rubios que atendía a una señorita en la barra- A veces vengo hacerle compañía o bien a trabajar un poco y ayudarle.

El chico de la cafetería ~VOLKACIO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora