Volví mi vista a el, estaba de espaldas y no podía ver mucho su cara pero si sus gestos. Siempre estaba sentado con su computador y una libreta al lado, trabajaba tan concentrado mientras bebía y llevaba papas fritas a su boca. Sonreía bobamente fre...
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Una vez deje mis cosas en el casillero y listo con el uniforme de mecánico, comencé a trabajar. Al principio no había mucha gente tan solo algunos policías que venían a "mejorar" las patrullas, (digo con comillas por que ya estaban mejoradas al tope), y uno que otro civil.
Dejo las herramientas a un lado para dejar que Emilio le cobre al policía con nombre Yuu, me alejo de ellos cogiendo mi trapo verde y limpiarme las manos.
Recorro con la mirada el establecimiento para saber si alguien necesita mi ayuda cuando choco con la cara seria de un policía, una corriente viaja de mis pies a la cabeza. Lo recorrí con la mirada sin vergüenza, estaba a unos cuantos metros de mi era imposible en ese caso verme. Vestía con unos pantalones negros algo entubados con el cinturón del mismo color, una camisa de manga larga color vino, dejando al descubierto sus antebrazos por tener las mangas enrolladas hasta los codos notando en ellos largas venas por la pálida piel del comisario.
Subo la mirada ahora a su rostro notando la seriedad, en la parte de los ojos lleva unas gafas oscuras tapando los lindos ojos que si no mal recuerdo son entre un gris fuerte y un café oscuro, muy raro pero lindos proviniendo de el.
Me quedo un rato mirándole hasta sentir un golpe suave en mi nuca, me giro para maltratar pero me detengo al darme cuenta que es Emilio, uno de mis mejores amigo.
-¿Que chingados ves, joto? - pregunta posicionándose mi lado viajando la vista por todo el lugar- Ah, ya.- ríe al captar de quien se trata, me giro comenzando a guardar unas herramientas en la caja- A si que...¿El comisario de la cafetería, eh? Así te quería agarrar puerco.
-Calla tonto- golpeo su brazo con mi puño sin ejercer tanta fuerza-
-Tienes tanta suerte, jotito. Que Armando te esta llamando- señala al fondo, giro mi rostro para efectivamente ver como Armando me esta llamando y a un lado de el esta el comisario Volkov y el comisario Greco.
Suspiro para alejarme de Emilio y comenzar a caminar a la dirección de mi jefe.
-Horacio puedes checar que todo este bien para ir a hacer el ticket- me pide entregándome la llave inglesa-
-Si- asiento, palmea mi hombro y se va dejándome a la vista de los comisarios. Nunca había trabajado tan nervioso. Chequeo el embrague y el motor reforzando algunas cosas medio sueltas para ver que todo esta perfectamente- Pues ya esta todo, comisarios. ¿Qué accidente tuvieron para saber si algo falta?
-Tuvimos una colisión frontal- explica el comisario Greco- Chocamos contra un camión en un código 1.
-Pues tuvieron mucha suerte por que tan solo se soltaron unos cuantos tornillos, por lo que veo les cambiaron la batería por una nueva y el parachoques. - dejo de mirar el capo y les miro a ellos poniéndome nervioso ante la mirada del comisario Volkov- ¿Ustedes se encuentran bien?
-Adoloridos pero todo de puta madre- responde Greco llamando mi atención al verlo tratar de levantar el brazo derecho-
-Me alegro- sonrió-
-Ya esta registrado el ticket para el superintendente- entrega el papel al comisario Volkov-
-Muchas gracias Armando y...-
-Horacio- respondo con rapidez-
-Pues muchas gracias Horacio- sonríe el barbudo mirando de reojo al comisario Volkov-
Volkov se despide con un asentimiento de cabeza para comenzar a caminar al patrulla. Me alejo un poco para dejar espacio junto con Armando.
Antes de subir a su patrulla le vi dar la vuelta y volver a caminar hacia mi. Trague saliva volviendo a sonreír.
- Horacio, ¿Le apetece ir a tomar algo a la cafetería después de su turno?- Abrí los ojos de par en par, sus mejillas se tiñeron de un color carmesí y podía jurar que las mías igual.
-Cl-claro-asentí con una sonrisa- Ter-termino a las 7.
-Perfecto, lo ve-vendré a buscar entonces- se despidió de nuevo con un asentimiento de cabeza y volvió a girar en su propio eje de vuelta a su patrulla.
-¿El comisario? - me sobresalte al escuchar la voz de mi jefe cerca de mi oído- ¿de verdad, H?
-¿Yun, de verdad Armando?- me encogí de hombros, rodó los ojos volviendo a su labor.
Sonrió divertido al verle cambiar de tema alejándose para ir a otro coche.
Después es ahí donde reacciono que tendré una cita con el comisario. Claro, si a eso era lo que se refería cuando me invito a salir.
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Personitas, ¿Cómo están?
Hago aparición para hacer un comentario. Esta historia comencé a escribirla como hace dos meses y la deje un poco pendiente a si que puede que la narración cambie un poco más.
Gracias por leer y votar que les agradezco mucho que le den una oportunidad a mi historia!
