Capítulo 5

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¡Madre! Que sueño... y hoy empiezo en Monlau. Te juro que yo mato a Marc por entretenerme hasta tan tarde. ¡Eran las 2 de la mañana cuando volvimos a casa! Mis padres estaban muy contentos y la verdad yo también, pero hoy llevaba una cara de muerto que no podia con ella. Estoy enfrente de la máquina de café para a ver si con la cafeina pues se me despeja la cabeza. Alguien me tapa los ojos y yo, tan amable que soy cuando estoy dormida, me doy la vuelta y sin mirar a ver quién era, le tiro el café encima.

Marc: ¡Ostias, Laura! ¡Que arde, joder!

Y veo a Marc corriendo por toda la cafetería gritando como un poseso. ¿Cómo me las apaño para ser tan gilipollas y tan manazas?

Yo: ¡Pero ve al baño! 

De repente se para y se me queda mirando con cara de 'que me cuentas'. Me acerco a él y tiro de él hacia el baño.

Yo: Baño. Camiseta. Quitatela. Voy a ver si Emilio tiene alguna por ahí.

Y le dejo metido en el baño. Voy a buscar a Emilio y le encuentro al lado de la Honda de Marc. Me ve venir y se acerca.

Emilio: Hola, Laura. Buenos días. ¿Sabes donde está el niño este? Hace 10 minutos que le están esperando.

Yo: Buenos días. El caso es que sí le he visto, por eso te buscaba. Aquí el amigo me entretuvo anoche en una cena con sus padres hasta las 2 y tengo un sueño que me muero. Cuando he llegado he ido a por un café y ha venido a taparme los ojos. Del susto le he tirado el café encima y se ha puesto a correr por toda la cafetería. ¿No tendrás una camiseta limpia, verdad?

Emilio empieza a partirse de risa y viene Santi, que se le queda mirando con cara de decir 'no se que pasa'.

Santi: Hola. Debes de ser la nueva, ¿no? Soy Santi. 

Yo: Laura. Por cierto, ahora viene. ¡Emilio! ¿La tienes o no? No puedo dejarle encerrado en el baño para siempre.

Emilio: Sí, lo siento. 

Sube a la oficina y baja con una camiseta de la hormiguita.

Emilio: Es la única que tengo, pero seguro que no le importa.

Santi: ¿A quién?

Emilio: A Marc, que aquí Laura le ha tirado el café encima.

Santi se me queda mirando, sorprendido y yo me voy sonriendo y negando con la cabeza. Cuando llego al baño, entro y veo a Marc sin camiseta. ¡Madre como está el niño!

Marc: Pensaba que habías huido.

Yo: Ya... bueno, esta era la única que tenía. Eh... te espero fuera.

Marc: ¿Sabes? No hace falta que salgas. Seguro que medio mundo me ha visto sin camiseta.

Yo: Ya... Me da igual.

Marc: ¿Qué pasa? ¿Doy asco?

'Dan ganas de comerte entero' ¡Pero qué estoy pensando! ¡No lo digas en voz alta, Laura que la cagas!

Yo: No, pero mejor no tentar.

Me mira con una de sus sonrisas. ¿Os acordais cuando dije que no se le iba ni con una somanta a ostias? Pues lo reitero. No se le va nunca.

Yo: Si no quieres que arda el edificio, deja de mirarme así.

Marc: ¿Yo? ¿Cómo?

Yo: ¿Aparte de mal piloto eres sordo o qué?

Marc: ¿¡Espera!? ¿Mal piloto? ¿No querias decir buenorro?

Yo: ¿Enserio eres tan chulito las 24 horas del día? Qué gasto de energía más innecesario.

Por ti (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora