Bajamos las escaleras y volvemos al lugar donde, si me sueltan sola, me vuelvo loca. Está todo repleto de motos. Vamos entre ellas esquivándolas y a veces yo me paraba y Marc tenía que cogerme del brazo y tirar para seguir. Hizo lo mismo en todas excepto en una. La suya. Me la quedo mirando con la boca abierta y si Marc no llega a hablar, tiene que ir corriendo a por una fregona.
- ¿Te gusta?
Le noto preocupado y ansioso. ¿Porqué estará así? Sigo con la boca abierta y mirando la moto, pero me giro y con los ojos muy abiertos le contesto:
- Mucho. Es preciosa.
Me pongo a revolotear por alrededor de la moto, viendo allí y allá, los frenos, suspensiones, el tubo de escape, todo.
- ¡Mira esto! ¡Frenos de carbono Brembo! ¡Son una pasada! ¿Al final os pasasteis a las.suspensiones Showa? ¿Llevarás el número uno?
- Tranquila, Laura, respira. Lo sé, sí y sí.
- ¡Dios, que me da!
Ahora me estaba abanicando con la mano y Marc se puso delante mía, mirandome a los ojos, ¡No sigas, Márquez!
- ¿Que te da el qué?
Dice preocupado. Yo tenía un reflejo. Marc preocupado, corre y ayudale.
- Nada. Es que a veces me da un ataque de fanatismo. No te procupes, Marc, alegra esa cara.
- Uf... menos mal. Ya iba a llamar a una ambulancia.
Suspira aliviado y su sonrisa vuelve, como siempre. Yo le sonrío.
- Ves, tu sonrisa ha vuelto. No necesito ninguna ambulancia, gracias.
- Creo que me conoces demasiado.
- No, que va.
Digo sarcástica y me rio.
- Creo que sí.
- Solo lo que tú dejas que sepan.
- Por ejemplo...
- Rata. Eres una ratilla, rata.
Empieza a reirse y yo también. Me encanta cuando rie, se le ve feliz y relajado.
- Eso es un tanto cierto. Pero mi hermano es un manirroto. Parece que tiene un agujero en el bolsillo.
Yo ya me estoy descojonando y porque el suelo está lleno de mierda, si no, me revolcaría en el suelo de la risa. Estos hermanos... vaya dos.
- Creo que al final necesito la ambulancia.
- ¿Quieres conocerlos?
Paro de reir subitamente. me entran los nervios.
- Ehh... ¿a quién, exactamente? ¿A los peces de tu vecina?
- A quién va a ser, a mis padres y a mi hermano.
- ¿En serio? ¿Tu me vacilas o qué? ¿Acaso tengo cara de Crutchlow?
- Esa ha sido buena. Y no te vacilo, lo digo en serio.
No tiene sonrisa. Mierda, lo dice de verdad. Quiere que conozca a su familia. ¡Sus padres! su hermano... bueno no me preocupa, sé como es, pero no sé nada de sus padres, aparte de que son Roser y Julià.
- Marc, no sé... ¿y si no les caigo bien?
- ¿Vas a trabajar conmigo y te preocupa que a mis padres no les caigas bien? A mis padres les caen bien todas las personas que me caen bien a mí, y de momento, lo haces.
- Gracias.
- De nada.
Dice haciendome una reverencia. terminamos la visita guiada y nos encontramos con Emilio en la puerta.
- ¿Ya habeis terminado?
Dice sorprendido. Marc habla antes que yo. es rápido hasta en eso.
- Sí, ¿por?
- Nada, podeis iros a casa. Mañana empieza lo bueno, chicos.
Se va. Mañana empezaré a trabajar en la honda de Marc. No me lo puedo creer. Busco mis llaves mientras ando hacia mi coche.
- ¿A dónde vas?
- A por mi coche y a casa, ¿dónde si no?
- Me refiero a que ese es mi coche.
Le miro con el ceño fruncido y miro el coche. Joder, es igual al mío. Honda Cívic rojo. Pero él lleva una pegatina del 93 en la ventana, pequeñita y yo un llavero en el espejo retrovisor.
- Lo siento, el mío es igual.
- Ya lo veo. Es el de detrás. Entonces, ¿quieres conocer a mis padres?
- Como quieras. Sé que eres persistente y no soportas perder.
- Me tienes calado. ¿Esta noche?
- De acuerdo.
- Hasta luego.
- Adeu.
Me despido y entro en el coche. Mi padre me llama cuando entro a la carretera y lo cojo. Tengo lorito.
- ¡Hola, papi!
- ¡Hola! ¿Qué tal?
- En el coche, hacia Cervera. ¿Por?
- Hemos venido a verte, pero no estás.
- Lo siento, hoy empezaba en Monlau, ¿recuerdas?
- ¡Es verdad! ¿Y qué tal fue? ¿Conociste a Emilio?
- Sí, y a alguien más. Su mejor alumno.
- Márquez.
- ¡Touché! ¡Voy a trabajar en el prototipo de su moto!
- ¡Qué pasada! ¿Cenamos juntos esta noche?
Dudo un momento en contarle que Marc quiere presentarme a sus padres, pero al final se lo digo.
- Papá, Marc me ha invitado a su casa para conocer a sus padres.
- ¿A sí? Pues ve con él. Sé que quieres a ese chico.
- ¿Cómo lo sabes?
- Laura, cariño, llevas loca por él desde los 10 años y tienes 24. ¿Crees que en 14 años no me he podido dar cuenta? ¡Querias colgar un poster suyo del techo para poder verle nada más levantarte por la mañana!
- Llevas razón. Tengo que colgar. Adeu.
- Adiós.
Doy las largas y las quito algunas veces. Le tengo delante y le quiero preguntar si pueden ir mis padres. Para en el arcén y yo detrás. Sale enflechado con cara de preocupación.
- ¿Te pasa algo? ¿Necesitas ayuda?
- Tranquilo. Era una pregunta sobre esta noche.
- Uf... dime.
- Mis padres han venido desde Madrid.
- ¿No vas a venir?
- No quiero dejarles solos.
- Que vengan.
- ¿En serio?
- Claro. A mis padres les encantará.
- ¡Marc, gracias!
Le abrazo y él dice entre risas:
- Todavía no me las des.
-----------------------------------------------------------------------------------------
¿Qué les parece este capítulo? ¿Habeis visto el anuncio de las Danet? ¡Su cara es adorablee!!
GRACIAS!!! Espero vuestros comentarios!!
LauraAfter93
![](https://img.wattpad.com/cover/31605970-288-k968032.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Por ti (Marc Márquez)
FanfictionTERMINADA (Pendiente de revisión) Laura es una chica que acaba de terminar la Universidad con matricula de honor en Periodismo en la Carlos III de Getafe y decide irse a Cervera y estudiar un curso de mecánica en Monlau. ¿Qué crees que pasará allí?