Capítulo 11

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Narra Marc

Llegamos y aparco el coche delante de el de Laura. ¿Y ahora qué hacemos? No hemos decidido nada. Santi sabe que ha pasado algo y que está conmigo pero el resto del equipo no sabe nada de nada. Si por mi fuera, lo gritaría para que todo el mundo se enterase y la conociesen, para que sepan lo maravillosa que es sin apenas conocerla. No es como las demás. Ella, aunque sabe quién soy y es mi fan, no salió corriendo hacia mí, sino que salió corriendo de mí. No es como las acosadoras locas que hay en Twitter que dicen que quieren ser mis calzoncillos rojos y azules. Ella dice algo, pero no es como para ponerle una orden de alejamiento. ¿Por qué no la he conocido antes? Laura lleva 14 años esperándome y yo la tengo a los dos días. Soy un capullo con suerte.

Laura: Marc, si abres la puerta Emilio no la abre con palanca.

Salgo de mi ensoñación y miro a la ventana del copiloto, donde veo a Emilio saludando.

Yo: Laura... no sé cómo comportarme.

Laura: Yo tampoco. A lo mejor deberíamos definir qué somos antes de decir nada.

Me dedica una sonrisa que me mataría si Emilio no estuviera como una viejecilla en el mercado.

Yo: Quiero intentarlo, y me da igual la distancia.

Laura: Jamás te dejaría por la distancia. Prefiero morir antes que apartarte de las motos. Estaría loca si lo hiciera.

Oír eso es muy reconfortante. Nadie me había dicho eso nunca. La distancia, aunque es una excusa muy gilipollas y absurda, es efectiva y jode.

Yo: ¿Lo dices en serio? ¿Preferirías no verme en semanas a no estar conmigo?

Laura: Marc, te quiero por lo valiente que eres encima de la moto, lo inteligente que demuestras ser y la sangre fría que tienes a veces. Si te quito eso, ya no eres tu.

Yo: Sabes que ahora te comería a besos, ¿verdad?

Asiente y señala a Emilio con la cabeza, encogiéndose de hombros.

Laura: Parece que va a ser más tarde.

Abro las puertas del coche y Laura la abre para saludar a Emilio. Les miro mientras se abrazan y van dentro. Emilio se adelanta un poco lo que Laura aprovecha para girarse y guiñarme un ojo. Me empiezo a reír como un loco dentro del coche al verla. Salgo del coche y entro en el edificio. Al entrar, voy directamente donde está mi equipo. Santi está apoyado en la mesa, esperándome con su polígrafo.

Santi: Venga, cuenta.

Yo: No.

Santi: Cuenta...

Yo: Que no, joder, Santi.

Javi: Venga, Marc. No te resistas, ya lo sabemos.

Le lanzo una mirada asesina a Santi y él levanta las manos.

Santi: Hemos sido los dos.

Yo: ¿Qué dos?

Santi: Pues yo...

Emilio: Y yo, Marc. Se lo hemos dicho nosotros.

Miro atrás y veo a Emilio y a Laura con dos cafés. Se acerca a mí y me da uno de ellos.

Laura: Tranquilo, que este no te lo tiro.

Me guiña el ojo y yo sonrío como un maldito idiota. Yo miro a Emilio mientras Laura se va presentando al equipo.

Emilio: Ya me lo ha contado, de momento estás a salvo.

Yo: No voy a perderla. A ella no.

Santi: ¿Y qué tiene nuestra querida Laura de especial?

Por ti (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora