Capítulo 21

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Narra Alex

Mi hermano y yo nos habíamos ido del hospital cuando Marc salió riendo porque Laura le había echado de la habitación. Algo había visto desde la puerta que separa el pasillo con la sala de espera y parece que llevan juntos toda la vida, aunque solo se conocen desde el lunes. Si a mi hermano, que es el enamoradizo de la familia, le juntas con Laura, que es una romántica empedernida, la mezcla es que no se separan ni para atrás. Están todos cenando mientras yo pienso en mis cosas, por ejemplo, la conversación con Laura. Dice que no me preocupe, que no ha sido culpa mía, pero yo le dejé la moto y por eso Miller la tiró, porque yo le cabreé cuando competía contra él.

Marc: ¿Alex? ¿Estás bien?

Salgo de mi mundo y devuelvo la atención a la mesa para contestar a mi hermano.

Yo: Sí. Solo preocupado.

Marc: Tío, tú no la tiraste.

Yo: Me da igual. Yo le dejé la moto.

Marc: Pero no la tiraste. Ella no te culpa de nada.

Yo suspiro y pongo los ojos en blanco mientras me levanto de la mesa para irme al GPRoom.

Marc: ¡Alex!

Salgo corriendo de allí sintiendo que Marc me sigue de cerca. Quiero correr lo más lejos que pueda y aunque me conozco el paddock como la palma de mi mano, me siento perdido. Confundido. Hasta que siento unas manos que siempre han estado conmigo. Miro a mi hermano a los ojos y empieza a calmarme.

Marc: Alex, tranquilo.

Sigo respirando fuerte y miro a todos lados. Aparto los brazos de Marc y me siento en el suelo con los codos apoyados en las rodillas y la cabeza en las manos.

Yo: No sé en qué cojones estaba pensando cuando la dije que sí.

Marc: Es persuasiva cuando se lo propone.

Yo: Joder, ni lo pensé. Vino sonriente y me lo preguntó. "Alex, tate. ¿Me dejas conducir tu moto?" Si hubiera pasado algo...

Marc: No ha pasado nada, Alex. No te tortures más.

Yo: ¡¿Pero y si hubiera pasado algo?! No solo habría perdido a la chica más sonriente del puto paddock aparte de ti. Habría perdido a la novia de mi hermano, a la mejor amiga de la mía, a mi media hermana y su padre nos habría capado a los dos.

Fulmino a mi hermano con la mirada y veo que está pálido, con la mirada perdida y a punto de llorar. Joder, ¿no tenía otro momento para ser sincero? Me acerco a él.

Yo: Marc, no quería ser tan bruto.

Marc: Pues lo has sido. Gracias por recordarme que podría haberla perdido por tu puta culpa.

Me fulmina con los ojos entrecerrados y se da la vuelta para irse.

Yo: Marc... no quería decir eso.

Marc: Déjalo. No lo intentes.

Se va y me quedo solo en medio del paddock. Miro a mí alrededor y será la costumbre de ir del hospitality al box, porque estoy enfrente del mío. Me paso la mano por el pelo y me voy al GPRoom. No debí decirle eso tan fríamente sabiendo que Laura es especial para él. Cuando llego, veo a Aurora sentada en el suelo repasando unos papeles atentamente y pienso en cómo me habría sentido si hubiera sido al revés. Si en vez de Laura, fuese Aurora. Yo también intentaría todo porque mi hermano no se sintiese como me siento yo ahora y encima, lo empeoro. No sé cómo mi hermano no me ha cruzado la cara. Yo lo hubiera hecho. Me habría mandado al infierno.

Por ti (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora