Pareja: Kakucho e Izana
Izana observaba con aburrimiento como Ran y Rindou discutían nuevamente por el juego de cartas que estaban jugando. Se habían quedado de reunir en el depósito abandonado que tenían como base para el Tenjiku, aunque solo Ran, Rindou, Kakucho e Izana hayan acudido a esa reunión.
— Está comenzando a hacer más frío—. Interrumpió Kakucho la discusión de los hermanos Haitani al ver cómo Izana frotaba sus manos discretamente para darles calor.
— Es cierto—. Comentó Ran en acuerdo mientras trataba de acomodar el gorro que había llevado Rindou de manera correcta en su cabeza.
— Déjame, Ran.
— ¡Después te enfermas y el que te cuida soy yo!
Los hermanos Haitani se enfrascaron en una nueva discusión que hizo soltar un suspiro resignado a Izana, mientras Kakucho parecía entretenido mirando hacia afuera. El peliblanco tomo las cartas en la mesa para que no se perdieran, sintió la helada brisa colarse entre las ventanas rotas del depósito, además de que la puerta del mismo nunca había podido ser reparada desde que lo tomaron como base para su pandilla.
De pronto, Kakucho se levanto rápidamente de las improvisadas sillas en las que se encontraban, y se dirigió hacia el exterior sin decir ni una palabras, lo cual desconcertó mucho a los demás presentes.
— ¿Le habrá pasado algo a Kakucho?—. Preguntó preocupado Rindou mirando hacia donde se había dirigido Kakucho, ahora con el gorro puesto firmemente en su cabeza.
— De seguro ya está cansado de sus peleas—. Le respondió Izana, teniendo su juego de cartas a resguardo, volteando igualmente por dónde se había ido Kakucho.
— Si nosotros no-...
Las excusas de Rindou fueron rápidamente interrumpidas al escuchar el grito proveniente del exterior.
— Iza, ven, ¡está nevando!
Kakucho llamaba entusiasmado a Izana desde el exterior. Había salido al creer ver unos pequeños copos de nieve, y al parecer su vista no le había mentido. En cuanto salido pudo observar como los copos iban cayendo como si fuera una suave lluvia sobre el pavimento.
Ran, Izana y Rindou, salieron curiosos ante el tono alegre usado por Kakucho, pronto se encontraron con el pelinegro rodeado de nieve, con las mejillas sonrojadas y los ojos brillosos por la emoción de ver la nieve nuevamente.
— Nunca creí que Kakucho se comportaría como un niño pequeño cuando nieva—. Comentó un poco impresionado Ran mirando a Kakucho dar algunas vueltas emocionado alrededor de la nieve que seguía cayendo sobre ellos.
Probablemente después Kakucho se arrepienta de su decisión al ver las prendas nada abrigadoras que llevaba encima el más joven de ellos.
— Hasta cierto punto es lindo...
— Wow Izana, que coqueto eres.
— ¡Iza, chicos!—. Volvió a llamarlos Kakucho haciéndoles gestos exagerados con la mano para que fueran hacia donde el se encontraba—. ¡Vengan!
— Bueno...—. Ran sintiéndose contagiado por el entusiasmo de Kakucho se apresuró hacia donde este se encontraba— ¡Vamos a jugar!
— ¡Guerra de bolas de nieve!
Con un deje de burla miró como los Haitani comenzaba a lanzarse bolas de nieve a diestra y siniestra, teniendo una dura batalla entre ellos.
Izana se sintió sobresaltar al ser rodeado por unos brazos en su cintura— La nieve me recuerda a tu cabello—. Le murmuró Kakucho colocando su cabeza en el hombro del peliblanco—. Y a nuestro tiempo juntos en el orfanato.
— ¿Así que por eso nos llamaste tan entusiasmado?
— Si, me gusta mucho la nieve por qué me recuerda a nuestro tiempo juntos—. Le respondió Kakucho con una sonrisa sincera a Izana.
Izana sintió como su corazón latía desbocado al observar la linda sonrisa de su pareja. Nunca se iba a poder acostumbrar a las cosas que ese chico lo hacía sentir.
A continuación, Izana se coloco frente a Kakucho, tomando sus manos para después mirarlo con seriedad, justo para decir de manera solemne.
— Hoy en este día de nieve, te prometo Kakucho, que siempre estaremos juntos.
— Siempre estaremos juntos, Iza.
Juntos sellaron esa promesa con un suave beso, siendo en seguida visto por los Haitani que les echaron un montón de coros, silbidos y comentarios subidos de tono, haciendo que Izana los quisiera golpear en ese mismo instante. Cuando se separaron del beso compartido, se miraron con una sonrisa decididos a divertirse jugando con la nieve.
La nieve siempre les recordaría el uno al otro.
Kakucho seguía mirando la nieve con nostalgia mientras recordaba a Izana, aunque ya no estuviera con él.
La siguiente pareja es:
Ran y Nahoya ✨
¡Nos leemos en el siguiente capítulo! 👋🏻
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Relatos navideños de TR
FanfictionPequeños drabbles navideños de shipps de Tokyo Revengers. HakkaixMitsuya RindouxAngry RanxSmiley DrakenxMikey KokonoixInui BajixChifuyu KakuchoxIzana ShinichiroxWakasa