ℙ𝔼ℝ𝕋𝕌ℝ𝔹𝔸𝔻𝕆ℝ ⤛k̷o̷o̷k̷j̷i̷n̷⤜

... a ...

“Provecho se dijo a si mismo, mirando
a la oveja frente a el”

Sus muñecas dolían, sus tobillos de igual forma, esa posición sin duda era molesta, su cabeza dolía, no pensó que Jungkook era una de esas personas, quizás debió de haberlo conocido mejor, debió de haberlo analizado mejor, fue tan ingenuo.

Esta sumergido en sus pensamientos, sumergido en un mar de emociones, se sentía traicionado, dolido, enojado, entre otras emociones negativas.

Por consecuente, no se dió cuenta que la puerta de la habitación había sido abierta.

- hola mi pequeño cachorro, veo que pasó el efecto del sedante, tardo mucho, me siento despertado ahora SeokJin - se acercó a el sentándose a un costado en el colchón y empezó acariciando el rostro del joven con los nudillos de sus dedos.

- déjame Jungkook, no me gusta estar así, quítame esto ahora - forcejeó las cuerdas con brusquedad.

- (soltó un risa) pobre SeokJin, ¿Quieres irte?, Que pena por ti, caiste a las redes de la bestia y ahora serás devorado como una presa -  sujeto el mentón del contrario con fuerza, mirando los ojos cerrados de este, quien jadeo de miedo.

Decir que no era una bonita imagen, era mentir, porque.. mierda sin duda era una buena imagen, SeokJin era hermoso y nunca se cansaría de decirlo y pensarlo, sus labios están formando un puchero por la opresión de la mano de Jeon en su mentón y parte de sus cachetes, sus ojos apretados intentando no mirarlo, sus manos hechas puños y sus piernas temblorosas, eso era... Eso era lindo.

Acaricio los labios del chico.

Se acercó al chico.

Y por último besó al chico.

Pero el chico movió su rostro, no quería ¿Acaso no le gustaba el beso? ¿Acaso está rechazando a Jungkook? ¿Quien en su sano juicio rechazaría a Jungkook? Nadie en este puto mundo lo hace y este chico no será el primero en hacerlo.

Sujeto con más fuerza la mandíbula del joven, siguió besando con más fuerza, abrió la boca del joven y adentro su lengua, saboreó y profano la boca de Jin como si su vida dependiera de ello, no pensó que besar a alguien sería así, besar a Seokjin sería así, era tan excitante y caliente, que juraría que en pocos minutos terminaría perdiendo el control.

Y vaya que lo hizo.

Desnudo a Seokjin, este siguió luchando, siguió forcejeando, pero nada sirvió, nada lograría que se escapara de Jeon.

- Jeon, ¡basta!, ¡detente!, ¡para!, No quiero esto - gritó, pero nadie escuchó, forcejeó pero nadie ayudo, lloro pero nadie lo consoló, esto era horrible pensó el.

- porque habría de parar, eres un pequeño ciervo que cayó a las manos de un cazador quien ahora desea tu piel, quiere tu sabor, quiere todo de ti - se separó de el, lo miro, lo aprecio, lo analizo de arriba hacia abajo, empezando por ese cabello castaño, luego bajo a los ojitos que lo miraban con temor, siguió y vio las clavículas que resaltaban por entre medio de su cuello y hombro, cierto los hombros era anchos, su cuello pedía ser llenado de marcas, sus pezones pedían ser mordidos y ser sangrados, su pecho pedía de igual forma marcas, su barriga se inflaba y desinflaba por la respiración, esa barriga sería cómplice de varias corridas, ese pequeño ombligo, su pene, rayos era tierno, era de una punta rosada y brillante por el líquido presiminal, las dos pequeñas bolas que colgaban de este, los muslos, joder esos muslos serían sus zonas favoritas, tenía tantas ganas de morder y darle unas muy pero muy buenas marcas, su entrada.