Capítulo 14: En camino

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08 de noviembre de 2021, CDMX, México

Skyler's POV

Mi rutina de todos los días estaba casi hecha, de no ser porque tenía que ir al club a buscar a Lance, George, Alex, Pierre y Yuki, porque los niños se quedaron en la fiesta hasta amanecer.

Drew, Edward, Luke y Gabriel se encargaron de bajar todas las maletas, mientras que yo fui por mi mochila pequeña y las llaves de mi auto, el Audi del que Lance se burlaba, porque es demasiado grande, pero ahora se tienen que ir conmigo al aeropuerto en ese.

Y no sólo llevaba mis cosas, sino también algo de ropa para que ellos se cambiaran y pudieran llegar decentemente hasta el aeropuerto.

Menos mal que aún recordaba el lugar y estaba a 15 minutos del hotel, así que me apresuré en acelerar, y llegué barrida hasta el club. 06 de la mañana y ellos seguían ahí, de verdad que no tenían madre.

Entré en el lugar y hablé para ver si estaban ellos, y efectivamente ahí estaban durmiendo, llegué hasta la zona especial y parecía orgía de sueños, cinco estaban en el sofá, tres en el suelo y 4 durmiendo al lado de las plantas.

—¡FLOJOS! - grité a todo pulmón, provocando que se despertaran y algunos de cayeran al piso—.

—Señorita Baltimore - me saludó el encargado del lugar - Los cuidamos bien—.

—Mentira - se quejó Charles - Yo no siento mi cabeza—.

—Me duele mi hermoso cuerpo - replicó Mick - ¿Porque nos quedamos hasta tarde?—.

—No digan nada - le hablé a todos - Y más vale que todos se apuren, porque algunos se van hoy conmigo a Brasil—.

—Hola - llegó el japonés muy relajado - ¿Ya nos vamos?—.

—Si - asentí - Creí que ya te habías ido, Verstappen—.

—No - negó - Y en unas horas nos vamos—.

—Entonces, de una vez hay que irnos todos - hablé en general - Los que se van conmigo, dense prisa para llegar al aeropuerto—.

—Azulita, no te enojes - se levantó Lance del suelo, que era uno de los que estaba durmiendo al lado de las plantas—.

—Son las 06 de la mañana - mostrando mi celular - Y no me hables ahorita—.

—¡MAXIMILIANO! - gritó Sam furiosa—.

—Valí - murmuró el holandés—.

La saludé y luego cada quien tomó su rumbo, los chicos iban conmigo y en el camino de cambiaron por ropa más decente, dándoles su respectiva privacidad.

Yo quería seguir en México, pero no entendía cuál era la manía de los chicos de tener que llegar rápido a Brasil y solamente les seguí la corriente, porque lo mismo que pasa ahora pasó cuando llegamos a México.

Minutos después

—No encuentro mi pasaporte - se puso a llorar Pierre - Creo que nos veremos luego—.

—Compadre - le habló George - Lo traes en la mano—.

—¿Cómo lo...? - viendo su mano - Perdón - riéndose—.

Yo no les hice caso y esperé unos minutos a que llegara Marie y decirme que ya podíamos abordar el jet e irnos de una vez a Brasil.

Lance, Alex y Yuki se habían ido por un café, y los vi regresar con un montón de cosas, el canadiense me dio un chocolate caliente y una caja de donas, de chocolate, vainilla, fresa y con chispas.

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