He Is Not My Boyfriend °Jikook°

13

La noche pasó tranquilamente, Jungkook durmió en medio de un abrazo junto al mayor, para cuando la mañana se hizo presente, su aliento se quedó estancado al sentirse observado.

La madre de Jimin estaba bajo el umbral de la puerta observándolo, por instinto Jungkook trató de buscar a Park, pero este no estaba en la cama.

— Buenos días Jungkook — dijo la mujer con un tono ligeramente amargo.

— Buenos días — respondió llevando sus manos contra el rostro tratando de despertar totalmente.

— El desayuno está hecho, baja después de asearte.

La mujer abandonó el lugar después de eso, Jungkook bajó la mirada ocultando su rostro contra las palmas de sus manos, la vergüenza que llenó su cuerpo fue exorbitante.

Tardó varios minutos en salir de la habitación del mayor, bajando las escaleras con suavidad, se halló sintiéndose ansioso, pero un suspiro abandonó sus labios al hallar solo a Park en la mesa esperándolo.

— Mamá es lista — dijo Jimin en cuanto sus miradas se cruzaron — también sabe que pasaste la noche aquí aquella vez.

— Ella debe odiarme — respondió acercándose para tomar asiento.

— No eres exactamente su persona favorita en estos momentos.

— Antes lo era.

— No creo que mamá continúe molesta por mucho tiempo — respondió animándolo a desayunar.

— No era exactamente la forma en que imaginé el reencuentro.

Jimin solo pudo dejar escapar una suave carcajada al escucharlo decir eso, durante los siguientes minutos, una escena familiar a la anterior vez en que se quedó ocurrió.

Se formaban silencios bastante largos entre ellos, la diferencia se hallaba en que ya no eran incómodos.

— Terminaré los nuevos archivos con la nueva información.

— ¿Cómo sabremos si la chica fue la culpable?

Jimin quien se había encargado de lavar los trastes, se giró para verlo.

— Aceptaré salir con ella.

Bien, esa no era una respuesta que Jungkook podría haberse imaginado, Park debió notarlo ya que se acercó hacia él.

— ¿Acaso piensas que me quiero acostar con ella? — su voz en esta ocasión no sonaba divertida.

— No — respondió, pero en su mente ya había cruzado la idea. 

Park se alejó saliendo de la cocina.

— Deberías irte Jungkook — elevó su voz — tengo clase en una hora, así que debo salir.

El menor salió de la cocina, observó a Park subir por las escaleras hasta que lo perdió de vista, se preguntó si solo debía abandonar la casa o esperar por él.

Pero la expresión molesta que había hecho Jimin lo hizo sentirse culpable.

No es como que pensará que ocurriría algo con la mujer, pero no podía evitar sentir esa agria sensación en su torso causándole malestar.

Simplemente no quería que Park se acercara a la chica.

— ¿No tienes clase por la mañana? Estamos en exámenes finales — la voz de Park lo distrajo.

— Tengo uno por la tarde — fue la respuesta que le dio.

— Bien, regresa a casa, si hay alguna novedad, te llamaré.