Jill POV
-A eso voy. -Tome aire- Amelie es muy probable que después de esto me aborrezcas pero lo entenderé, pero recuerda que en mi siempre tendrás una amiga. -Ella me miraba atentamente y confundida. -Amelie, yo... Yo fui amante de Andrew. Tu marido.
Amelie no decía nada, solo me veía sin ninguna reacción.
-¿Amelie?
-Repite lo que has dicho.
Lo dude bastante, esta no era la reacción que esperaba. -Fui la amante
de Andrew -tomé aire-. Amelie yo sé que no tengo justificación....-Espera. -Calle de golpe. -La vez que nos contaste a Jenna y a mí lo de tu relación con un hombre casado, ¿te referías a Andrew? -Asentí con la cabeza aferrándome a mi taza de té. -¡¿Desde cuándo me están viendo la cara de estúpida?!
Bien, esto ya estaba tomando forma de lo que me esperaba. -No te estamos viendo la cara de nada Amelie. Andrew y yo terminamos hace casi diez meses, yo... ambos llegamos al límite de la situación y cuando te conocí... me di cuenta que eras una excelente persona y que no te merecías esto.
-¡Claro que me estuvieron viendo la cara, Jill! -Gritó haciendo que varios de los clientes que se encontraban en el pequeño restaurant nos voltearan a ver. -Con el simple hecho de que ni tú ni él tuvieron el suficiente valor para decirme la verdad.
-Pero yo te la estoy diciendo, Amelie.
-¡Sí, ¿pero desde cuándo?! -Un ligero rocé de dolor pasó por su rostro y se tocó el vientre. -¡Con razón Andrew estuvo tan retraído todo este tiempo!
-Amelie escúchame, por favor.
-¡No te quiero escuchar, Jill! -Amelie se levanto tomando las bolsas de los regalos de Jenna, pero las soltó enseguida. Un grito realmente fuerte salió desde su garganta y sus manos fueron directamente a su pronunciado vientre. ¡Joder! Amelie empezaba a tener contracciones.
Andrew POV
Aun seguía sufriendo por lo que paso con Jill. Varias veces intente llamarla pero recordaba sus palabras, cada una de ellas taladraba mi mente con una inmensa fuerza que me duele el corazón.
Seis meses, veintitrés días y siete horas habían pasado desde que Amelie me dijo que sería padre. Padre. Ni yo me la creía aun, pero era verdad que desde que me lo dijo estaba más apegado a ella. De cierto modo comprendía ahora lo que me dijo, ella jamás quiso destruir mi familia, aunque solo fuéramos Amelie y yo, pero ahora con el bebé, comprendía mejor que nunca las palabras de Jill, aunque eso no
significara que no dolieran.Las cosas con Amelie estuvieron raras, desde el momento que me dijo que seriamos padres, pues me emocioné pero el hecho de que renuncie oficialmente a mi pequeña duendecilla me dejo suspendido en el tiempo, recordando cada uno de los momentos que viví con ella, desde que vivíamos en Texas hasta ahora que nos encontramos y perdimos de nuevo, ¿Cómo rayos se había complicado mi vida?
-¿De nuevo pensando en Jill?
La voz de mi colega y amigo me saco de mis cavilaciones. -Tan obvio soy.
-La verdad, sí -Ray entró y se sentó enfrente de mí-. Cuelgas un poco los labios como haciendo un mojín, y suspiras cada cinco segundo.
-La extraño demasiado, Ray. -Pasé mis manos por el cabello- Pero debo permanecer al lado de Amelie.
-¡¿Y ser infeliz el resto de tu vida?! Vaya vida de mi sobrino.
Lo miré sin expresión alguna. Sabía que el tenia razón, pero era mi hijo y debía de permanecer con su madre.
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Disponible Para Mí
Romance¿Tú dejarías a tu esposa por alguien que volvió del pasado? ¿Y si las amas a las dos? Dime, ¿qué harías? No sé que duele más, si perderla a ella... o tú y yo dejarnos de mirar. QUEDA PROHIBIDA LA COPIA PARCIAL O TOTAL DE LA HISTORIA. Registrada en S...