Tu, Eres Solamente Mío 《Omegaverse- KookV 》

Capítulo 2

Nunca seré libre

Taehyung se dio cuenta ahora más que nunca que su libertad se había acabado en el momento que fue secuestrado y acaba de salir de un infierno para ir a otro mucho peor, el auto en el que se encontraba estaba sumido en un completo silencio, estaba acompañado de dos alfas, uno de ellos tenía un ligero aroma de un omega en el, tal vez podría ser de su pareja o algún amante con el que haya pasado el rato.

-Es el aroma de mi omega - dijo el alfa, se había percatado de la mirada curiosa del omega - me llamó Kai, desde ahora en adelante cualquier cosa que necesites o duda debes venir conmigo, al lugar donde vamos no es nada parecido al centro donde estuvisteis antes, así que te doy un consejo, si quieres sobrevivir a donde nos dirigimos debes primero no contradecir a K, segundo, por nada del mundo salgas de la mansión sin permiso de él, tercero no preguntes donde estás o porque llegaste ahí y cuarta, mientras estés ahí no permitas que ningún alfa o beta se te acerque, a menos que sea yo o Eun Woo que es el esta conduciendo, Entendido - el omega solo asintió con su cabeza y el miedo creció en el, el alfa solo soltó un suspiro al ver su estado, si por el fuera dejaría al cicho libre, pero sería peor para Taehyung- te digo todo esto para que tengas una oportunidad de sobrevivir, porque nadie a salido con vida de aquel lugar.

-Kai, no se si estás consolandolo, alentando o asustando, no te das cuenta de su cara pálida.

-Es la única manera en la que podemos ayudarlo, sabes perfectamente cómo es de el, además aún me intriga el por qué.

-Sencillamente hace esto por puro placer, que explicación puede haber, dejo al chico ahí solo por tu insistencia y porque tu omega intervino y debi haberlo traído con nosotros es mejor consolando y hubiera buscado alguna solución.

-No hay solución, solo espera ver lo que sucederá y K no hizo por petición de él, solo porque este lo amenazó con algo de lo que no quiso hablar.

-En serio admiro a tu omega y su facilidad para convencer a los demás.

-Te aseguro que sus métodos no son nada lindos, pero son eficaces.

Tae solo escuchaba aquella conversación en silencio, tenía mucho miedo, pero también algo de curiosidad, como cual es el lugar al que se dirigían, quien era K, cual era el famoso omega y como este hizo para que el terminará en ese centro del cual tampoco sabía nada.

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Detrás de un gran escritorio se encontraba un alfa vestido con un taje negro a la medida, espera ansioso a la llegada de su gran tesoro, como el solía llamarlo, aquel pequeño omega que tanto espero tener para él, entre sus brazos. A su nariz llega un ligero aroma dulce, que hace que su lobo inquiete, él sabe que el olor del omega que tanto espera, asimismo percibe el olor de dos alfas, uno con ligero aroma dulce perteneciente a su pareja.

Escucha dos golpes en la puerta, que indica que han llegado, sin esperar mucho hace un sonido que les indica que pueden pasar, frente él están sus dos hombres de confianza, dos alfas puros que han estado con él durante años, principalmente Kai que lo conoce desde que es un cachorro, pues prácticamente se criaron juntos, la familia de Kai ha servido a la suya por generaciones.

En medio de los alfas se encontraba un joven y pequeño omega, que se notaba asustado ante la presencia del aquel alfa, que desprendía una aura tenebrosa, así como un olor a café, chocolate y vino, una extraña combinación pero agradable a la vez, pero lo que más llamaba la atención de Tae era que aquel alfa se veía bastante joven, él pensó que quienes lo habían secuestrado y pagado para tener el aquel sitio, era algún viejo que tenía algún fetiche pos omegas jóvenes, pero para su sorpresa solo era alguien de unos 25 años, pero eso no quitaba el miedo que producía, sentía que aquel alfa, podía llegar a ser peor que un viejo, por la forma en miraba a Tae como si se tratara de un pedazo de carne, lo estaba devorando con la mirada, lo cual producía un gran miedo en él, por instinto se escondió detrás de Kai, no sabía el por qué, pero este le producía una aura de protección, sentía no era tan malo como el hombre detrás del escritorio.

- Por lo visto has crecido bastante bien – Tae solo quería salir de ahí, la voz del alfa que sonaba algo ronca le asustaba de sobremanera, pero lo que más le sorprendía era su lobo que estaba de lo más tranquilo, como si el notara algo que su parte humana no lograba captar – veo que Lisa hizo un excelente trabajo, el dejarte en ese lugar no fue una mala idea, así como esperar todo este tiempo, te has vuelvo un tesoro mucho más invaluable.

- Sabes que con esa mirada de depredador lo estas asustando cada vez más Jeon – Kai notaba como el pequeño estaba temblando levemente y se escondía detrás de él, como buscando ayuda, aunque el siquiera, no podría, el pequeño ya se encontraba condenado, solo esperaba que lograra sobrevivir y las palabras de Lisa se hicieran realidad.

- Le quitas lo divertido a la vida Kai, no sé cómo tu omega aguanta – dijo Jungkook, sabía muy bien que su amigo solo quería sacar aquel omega de sus garras, pero ya era demasiado tarde para eso, él había cumplido con su parte del trato, ahora debía recibir su merecida recompensa, que era nada más que el pequeño omega – ¿Dónde están mis modales? – soltó de la nada – soy Jeon Jungkook, el alfa que paso para que estés en ese sitio y el cual desde el momento que llegaste a ese lugar le perteneces, desde aquel día tu vida es mía.

Tea solo quería llorar en ese momento, su miedo solo creía a cada momento que se quedaba en aquella habitación, sentía como el aire le faltaba, pronto se reamaría, sentía que su vida estaba por llegar a su fin, que había hecho él para merecer esto, él ni siquiera conocía estas personas, como fue que termino en una situación así.

- Imagino que Kai te dijo la reglas que debes seguir, te recomiendo que las recuerdes todas, si es que quieres sobrevivir, mientras cumplas con tu deber, no te pasara nada – esas palabras no tranquilizaban a Taehyung, sino que lo asustaban – por ahora te dejare descansar, ya que debe salir por un asunto importante, pero te hare una pequeña visita luego – Tae al escuchar esto tembló de miedo, sentía que aquella visita lo marcaria de por vida – Kai encárgate de llevarlo a su habitación, nadie tiene permitido acercarse sin mi permiso, haz que lo preparen y que esté listo, recuérdale las reglas que debe seguir si quiere mantenerse con vida – dijo eso se levantó de su asiento y se dirigió a la puerta no sin antes acercarse al omega y tomarlo de la muñeca con algo de fuerza sacándolo de su escondite detrás de Kai, lo miro de cerca y olfateo su exquisito aroma que tenía un ligero olor a miedo, con su otra mano tomo el rostro del pequeño y le dio una sonrisa llena de maldad para luego acercarse a su oído y diciéndole con una voz muy grave – Bienvenido a la mafia Jeon y a tu pequeño infierno del cual posiblemente no salgas vivo – soltándolo mientras reía, vio como el omega estaba punto de desamarse debido a sus palabras.

Kai sostuvo al pequeño omega cuando Jeon y Eun Woo salieron, si antes el pequeño se veía pálido, ahora su tez era como el papel, había escuchado lo que Jungkook dijo, así que pensó que se desmayaría en cualquier momento, como pudo lo sostuvo, evitando que este cayera y lastimara, lo acerco a un pequeño sofá donde lo sentó y paso un vaso de agua.

- Debes tranquilizarte y recordar todo lo que te voy a decir, si quieres sobrevivir, debes seguir cada una de las reglas, de modo que no sufrirás demasiado y posiblemente puedas ser libre – Tae sabía que esto último lo decía para consolarlo, tenía muy claro que salir de este lugar sería solamente muerto.

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Tae se encontraba sentado en una cama mirando a la nada, tratando de recordar los momentos en los que fue libre, todo antes de que fuera secuestrado y terminara en ese lugar, extrañaba los momentos que pasaba junto a su madre, cuando su tía lo visitaba, así como ir a clases o a su trabajo de medio tiempo, extrañaba esos pequeños momentos. Desde que privado de su libertad, había hecho dos amigos en aquel centro donde estuvo varios años, los cuales se volvieron casi su familia, recuerda la hermosa voz y sonrisa de Jimin, así como la calidez de Jin, se preguntaba donde se encontraban ellos, si se encontraban bien, se habían vuelvo a encontrar o si habían tenido mejor suerte que él, solo rogaba a la madre luna que los estuviera a salvo, que fueran felices, libres y tuvieran a alguien que los cuidara, así como ellos lo hicieron con él. 

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Este fue el siguiente capítulo, espero que lo hayan disfrutado, no se si será de su agrado, pero trate de hacerlo lo mejor posible. Faltas de ortografía y redacción las corregiré al final. Cuídense y hasta el siguiente capitulo. Tratare de actualizar más seguido, porque pienso acabar esta historia. Si te gusto no te olvides de comentar y dejar tu estrellita.