capítulo 10, alfa posesivo

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Para cuando Diluc llegó esa noche al baile, pudo sentir las miradas de Jean y Kaeya caer pesadamente en su espalda, haciendo que se sintiera demasiado tenso, sabía que se habían enterado de lo suyo con Scaramouche, podía notarlo, esas miradas juzgadoras y preocupadas, ahora solo quería saber quién o qué le delató.

Se dio la vuelta con una risilla nerviosa, dándose cuenta así de quien podría ser la responsable de ese asunto y oh, quiso en ese momento estrangular por primera vez a la pequeña acompañante del viajero, podía notarlo por la forma en la que evitaba su mirada y en la manera en la que con señas Aether le pedía perdón por haber revelado su pequeño secreto, sabía que probablemente fue un accidente, que a Paimon se le pudieron haber escapado algunas palabras de más, pero eso era más que suficiente para que Jean y Kaeya especularan sin pena alguna sobre su vida.

Rió nervioso de nuevo, antes de usar su mirada de poker, aquella expresión que solía mantenerse en su rostro y no dejaba saber lo que pasaba por su mente, enderezando su espalda y colocándose algo a la defensiva, si venían con la intención de obligarlo a cortar su pequeño romance apenas en comienzo con el baladista los mandaría directo a las afueras de liyue para que molestarán a alguien más, no iba a permitir que los caballeros de favonius le arrebataran algo más solo por sus asuntos diplomáticos, oh no, claro que no lo harían.

Pero, para su suerte hubo algo más que hizo que la atención de todos fuera atraída al mismo lugar, incluida la suya, entre un mar de jadeos de sorpresa y murmullos de envidia supo exactamente quien estaba robando todas las miradas del lugar, por lo que sin perder tiempo, se abrió camino hasta llegar al centro, lo más rápido que pudo, hasta poder observar así a Scaramouche, bajando con gracia y delicadeza las escaleras, como una bella princesa mostrándose por primera vez en una fiesta de nobles, dispuesto a usar todas sus cartas para capturar un esposo digno de su belleza, y oh, cuanto deseaba ver las miradas de envidia, sorpresa e indignación de todos al ver como el anhelado omega llegaba directamente a él, como dos imanes que no podían alejarse uno de otro, haciendo que ignorarán todo a su alrededor, podía sentir las miradas de enfado de Jean, de preocupación y diversión de Kaeya y Childe, de molestia por signora y algunos presentes, pero por sobre todo, la mirada matadora de Dottore, quién miraba envidioso y deseoso de poder cortar con sus garras el cuello de aquel pelirrojo, pero sabía que debía contenerse, el asesinarlo o usarlo para su experimentación, significaría arruinar completamente todo su propósito ahí, y eso, eso le fastidio.

El baladista lucia con gracia aquella prenda, que enmarcaba como un marco perfecto una pieza de arte creada por el más dedicado y talentoso pintor, la parte inferior de su kimono, con una abertura completa dejando a la luz una pequeña parte de sus muslo derecho además de un poco de tela de un short color piel, que daba el efecto visual de que no llevaba ropa interior, aunque era más que nada un detalle coqueto que era tentador a la vista, misma abertura que junto a la tela dorada que contornea su cintura hacia que sus caderas parecieran más grandes, cosa que no dudó en usar a su favor, meneandolas coquetamente a medida de que avanzaba hacia el pelirrojo, teniendo que hacer pequeños movimientos con sus hombros para intentar que el borde de las mangas no cayera más de lo debido, Las medidas de sus hombros habían quedado bastante sueltas, por lo que apenas llegar con el alfa, lo abrazo acurrucandose en su pecho.

- Debiste pedirme mis medidas - quejó haciendo un pequeño puchero, enterrando su rostro en su pecho, sentía una mirada amenazante cerca, sabía bien quién era, y deseaba protección, era peligroso, lo sabía, Dottore era alguien de tener cuidado, detrás de esas sonrisas fanfarronas y engreídas había una persona despiadada, nunca tuvo o tendrá piedad por la vida humana, y nunca temerá a destrozar algo con tal de divertirse y era consciente de ello, lo había vivido en carne propia.

- Lo tendré en cuenta para mañana - dijo pasando delicadamente su mano por la espalda baja del omega, notando pequeños temblores en su cuerpo.

Sin pensarlo mucho le guío delicadamente hacia una salida, abriéndose espacio con cierta prisa entre todas la gente para poder ir hacía las afueras de la sede.

Y solo hasta que se sintió fuera de la mirada del alfa de cabello azul corto y rizado el omega se permitió respirar correctamente, aunque aún se mantenía apoyado en el alfa, quién le mecía suavemente, usando un poco de sus feromonas para calmarlo.

- Esa fue una gran entrada - elogio intentando relajar la tención entre ambos, soltando de a poco su cintura para así poder enderezarse bien.

- Quería llamar tú atención - admitió desviando su mirada, sonriendo suavemente, era un omega frágil y sensible, no importa cuánto intentará ocultarlo, su parte más vulnerable siempre salía a flote cuando se sentía lo suficientemente protegido y cómodo, como lo estaba ahora con el alfa.

Diluc sonrió suavemente, notando como el omega aún se mantenía abrazado a su pecho, dando pequeños ronroneos, y cuando sintió algunas de sus feromonas se siento uno de los hombres más afortunados de Teyvat, permitiéndose así disfrutar unos minutos de aquel momento, antes de notar la música en el salón sonar, indicando que el baile de esa noche comenzó.

- ¿Deseas bailar está noche? - invito cortésmente el alfa, extendiendo delicadamente su brazo para así tomar con dulzura la mano del omega, depositando en ella un beso fugaz, en espera de su contestación.

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Me encanta esta fotografía, amo inazuma y sus paisajes.

En otras noticias con la reciente información dada por los artefactos nuevo, ¡POR FIN PUEDO DECIR LIBREMENTE QUE ME LA PELA LAS PERSONAS QUE ME DECÍAN QUE SCARAMOUCHE NO ERA ALGUIEN FRÁGIL

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En otras noticias con la reciente información dada por los artefactos nuevo, ¡POR FIN PUEDO DECIR LIBREMENTE QUE ME LA PELA LAS PERSONAS QUE ME DECÍAN QUE SCARAMOUCHE NO ERA ALGUIEN FRÁGIL.

Así que canónicamente en esta historia, Scaramouche será un despiadado hijo de puta cuando esté con extraños o subordinados y el más cálido omega cuando esté con Diluc, si señor, como de que no.

omega particular, alfa curioso [Diluc/Scaramouche]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora