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bueno, esto definitivamente arruinó sus planes. kuroo observa la puerta cerrada de su dormitorio mientras escucha el sonido de tu frustración proveniente del interior. "¡amor, ya dije que lo siento!" intenta llamarte, pero no obtiene respuesta.
en realidad, ni siquiera está seguro de lo que había hecho para molestarte.
el chico espera un momento más, antes de dirigirse hacia la sala de estar, donde decide enviarle un mensaje de texto a kenma, a pesar de que ya lo había hecho y no estaba preparado para enfrentar la ira de su mejor amigo, mucho menos la tuya.
el sol se hunde en el cielo nocturno, y la luna llena comienza a brillar. era la noche que había planeado solo para ustedes, y así debía suceder.
más tarde, la puerta se abre y siente tus pasos acercándose por el pasillo. "¿y bien...?" preguntas con los brazos cruzados. "lo siento, pero ¡lo dije en serio como un cumplido!" de repente, su móvil vibra.
él necesita resolver la situación lo más pronto como le sea posible, pero tú no estás precisamente de humor, y no quiere que sospeches absolutamente nada.
— ¿cómo demonios es un cumplido decir que luzco como un gato?
— ¡me refería a tu delineado! ¡parece el de un gato! además, sabes que me encantan los gatos.
haces una pausa cuando finalmente comprendes. kuroo ha estado llenándote de halagos durante todoel día. realmente amó tus zapatos, tu atuendo y la cadenita que te regaló el año anterior para él día de san valentín (la cual insistió en que usaras).
y ahora, ¿te está diciendo que pareces un animal? ¿uno callejero y salvaje?
"¿mi delineado?" murmuras, y luego ríes.
— dios, kuroo. pensé que me comparabas con ese gato que vimos el otro día.
"¿no es así como llaman a ese tipo de delineado? ¿el que parece un gato?" menciona, cuando su teléfono suena nuevamente. "no entiendo por qué te enojaste..." y puedes escuchar las alertas de mensajes de texto. "perdóname..." dices finalmente.
— he estado demasiado estresado por el trabajo y ahora quieres que me vista elegante de repente... ¿me llevarás a cenar o algo así?
"así es." ambos salen. "me atrapaste, tengo extravagantes reservaciones en ese restaurante italiano que tanto amas..." una pequeña mentira que espera sinceramente que perdones cuando termine la noche.
— creí que podríamos caminar hasta allí, no está demasiado lejos y sería agradable salir esta noche.
te mueves lentamente hacia la puerta, vacilante. "en serio lamento estallar contigo." te pones el sobretodo mientras él toma tu mano. "debería pensar en mejores cumplidos..." ofrece una sonrisa, tú y solo ríes un poco.
caminan por la acera, mientras el corazón de kuroo parece querer salirse de su pecho, especialmente cuando él voltea la esquina primero y ve a su amigo encendiendo las velas. sin embargo, el chico es rápido y puede observarlo antes de alzar la vista, escondiéndose fuera de su alcance.
una pequeña manta de picnic y pétalos de flores en forma de corazón. y cuando sientes que te congelas, tu novio tira gentilmente de ti. "¿qué..?" comienzas, pero él te interrumpe.
— ¿recuerdas aquel día en que salimos por primera vez? vinimos a mirar las estrellas...
te guía hacia ese mirador improvisado, evitando las velas encendidas. "volvimos unos meses después y te dije que te amaba..." asientes mientras las lágrimas borran cualquier expresión que cubría tu rostro. "luego no respondiste, y de verdad creí que me odiabas." el ex middle blocker ríe un poco antes de arrodillarse.
— fui tan dichoso cuando dijiste que me amabas también, pero creo que esto podría superarlo...
estás en shock. apenas puedes escuchar en este punto. la luz de las velas se refleja en un aro cuando él lo saca de una pequeña cajita. uno bastante delicado y probablemente buscado con mucho esmero.
— te amo y quiero que sepas que quiero pasar el resto de mi vida a tu lado (...). no podría imaginar despertarme y acostarme sin ti, y sinceramente nada me haría mas feliz, ¿te casarías conmigo?
— ¡sí!... por supuesto que me casaré contigo, kuroo... por dios, pensé que nunca me lo preguntarías.
lágrimas infinitas recorren tu rostro y todo está lleno de sonrisas.
extendiendo una mano temblorosa para poner el anillo en tu dedo, kuroo se pone de pie y te besa de inmediato. en un rincón, una cámara hace clic, y no puede importarte en lo más mínimo mientras tu chico te besa una y otra vez.
"no volveré a llamarte gato, lo prometo." ríe, y las estrellas parecen reírse con él mientras brillan en lo alto.
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