Jennie limpió sus lágrimas mientras comía de su pastelillo de chocolate.
Lalisa Manoban.
Sollozó mientras la canción "The one that got away" de Katy Perry resonaba en sus bocinas a todo volumen, aprovechando que su hija estaba en la escuela y no la podía ver en ese estado crítico.
A Jennie no le gustaba en absoluto que su pequeña Jisoo la viera llorar de esa manera porque ella siempre le había enseñado a ser fuerte, a no dejarse rebajar por nadie, y sobretodo, no dejarse afectar por las decisiones de los demás, como ella lo estaba haciendo en ese momento.
Volvió a sollozar fuerte, y se acostó en posición fetal, escuchando la canción. Realmente, en otra vida ella podría ser la chica de Lisa, la idiota que la abandonó sin decir nada más.
No iba decir que no se había imaginado una vida junto a su ex pareja, porque lo había hecho, varias veces. Siempre se imaginaba a Lisa jugar con el desayuno, hacer sus hot cakes en forma de conejo que alunas veces llegó hacerle a ella, su famoso jugo de naranja, sus famosas bromas, y el beso de la crema batida. Siempre se imaginaba a Lisa cargando a Jisoo, jugando con ella, abrazándola, pero siempre terminaba llorando porque sabía que eso nunca pasaría.
Lisa la había abandonado, y no había vuelta atrás de eso.
Cuando dejó de fantasear una vida junto al supuesto amor de su vida, se levantó, se limpió las lagrimas, y dejó lo sobrante del panecillo en la barrita de la cocina. Pero la decisión que hizo fue mucho peor que ponerse a reflexionar sobre su vida. Ella tomó una copa de vino, la botella entera, y se fue a su baño. Si se iba a poner a llorar, prefería ponerse a llorar en su tina para sentirse una maldita perra millonaria, que ponerse a llorar en el sillón, donde se sentía una adicta al crack llorar porque su dealer no había ido a la zona de entrega.
Tiró una de esas burbujas de baño, se desnudó completamente, y procedió a meterse en el agua caliente, sintiendo todos sus músculos relajarse al momento de sentirla. Destapó la botella, se sirvió en su copa, y volvió a llorar, sin música.
Ella llevaba dos años sin llorar por el abandono de la madre de su hija, pero el volver a ver sus cartas donde se juraban amor eterno hizo que algo se rompiera en ella. Ella sólo le mostró una, pero ella se encargó de buscar todas y cada una de las cartas que sabía que había guardado antes del abandono. Las quemó, menos las fotos.
Las lagrimas viajaban por su mejilla, pero su rostro estaba neutro, viendo la llave de su tina que seguía goteando. Con su dedo del pie la tocó, sintiendo el frío del metal. Ahora se sentía completamente vacía.
Mordió su labio, y volvió a llorar, sintiéndose estúpida por hacerlo, aunque en el fondo, muy en el fondo, sabía que llorar estaba bien. Sabía que mientras más lloraba más se desahogaba para ya no sentir tristeza ni dolor en su cuerpo, y esa tarde, juró que desechó todo el mal de él.
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Conociendo a mamá | JENLISA G!P
Hayran KurguQuiero conocerla. ❝Kim Jisoo creció 15 años sin alguien a quién llamar "Papá", pero no lo necesitaba. Su madre, Jennie, se encargó de jugar los dos papeles en su vida, de esa manera, no sentía esa nostalgia, aunque ella quería conocer al idiota que...