𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒋𝒂 𝑴𝒖𝒔𝒊𝒄𝒂𝒍 (Remione)

24. Mi Compañera

-Llegaste tarde, ya me estuvieron preguntando demasiado...

-¿Y por qué respondiste?- el djinn se cruzó de brazos

Él estaba en su forma original

-Debía hacer tiempo, hasta que te dignaras en aparecer...- ella rodó los ojos

-Deja de quejarte, pareces una anciana.- Ramesh le sacó la lengua

Ella hizo una mueca de desagrado

- Llevalos a la casa de los gritos, borrales la memoria y que sólo recuerden a Remus dentro de la casa durante toda la noche, por favor.

El Djinn asintió

-Debes terminar de consumar el lazo antes de que termine la noche- Ramesh la miró serio

-Lo sé, es por eso que debía quitarme de encima a los merodeadores...- ella llevó la mano al puente de su nariz

Ramesh la miró unos segundos fijamente

Ella notó la mirada del djinn y le devolvió la mirada

-¿Qué?- ella le preguntó

Ramesh se acercó ignorando los gruñidos de advertencia de Remus

Hermione se tensó al ver que el djinn seguía avanzando sin dejar de mirarla fijamente y miró a Moony removerse inquieto

-Ramesh... ¡Espera...!

Pero este no prestó atención y de todas formas continuó avanzando

Remus estaba solo a un poco de despertarse

-¡Ramesh!.- ella se asustó

Moony se despertó y fue lo suficientemente rápido como para intentar atacar al djinn

Pero este lo sostuvo del cuello sin ningún tipo de cambio de expresión ni esfuerzo

El licantropo gruñía

-Aléjate de mi compañera...-Moony gruñó

-Era mía antes de que lo fueras tú...

siseo el djinn en voz baja y peligrosa

-Te destrozaré, parásito.

-Hasta los de tu raza sabe que eso no es posible, soy un djinn, no puedes dañarme.- se burló

Moony le clavó las garras en el cuello del djinn, y este, para sorpresa de Hermione, comenzó a sangrar

El licantropo lo olfateo un poco y luego sonrió con arrogancia

-Solo eres una mitad, no eres una amenaza completa...- Moony se burló

Hermione los miró preocupada e intrigada por las palabras del licantropo

Ramesh notó la curiosidad en los ojos de Hermione, de forma fugaz

-Callate sarnoso, o te romperé todos los putos huesos del cuerpo.

Los ojos de Ramesh se volvieron glaciales y ya no sonreía

-No puedes tener a mi compañera, es mía, ella me marcó, no a ti.- Moony se burló

-Me importa un carajo lo que digas, pulgoso.- Ramesh apretó su agarre

-Ramesh, Moony, ya basta.- ella intercedió muy seria

Ambos seguían mirándose con un profundo odio y desprecio

-Reclamaré mi pago Hermione, sabes como funciona esto- Ramesh le dijo sin siquiera mirarla