𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒋𝒂 𝑴𝒖𝒔𝒊𝒄𝒂𝒍 (Remione)

32. Melodía

¿Cuanto tiempo habia pasado?

Él no estaba seguro

Sólo caminaba a la deriva, sintiendo un dolor punzante en su pecho

Se acercó al lago y se miró a sí mismo en el reflejo del agua, junto a los árboles

Gruesas lágrimas salían de sus ojos heterocromaticos

Uno azul y uno avellana

Su apariencia ahora era más similar a quien se sentía en verdad

Él era Remus Lupin...

Se tocó el rostro mientras se contemplaba con tristeza, y unas luciérnagas volaban a su alrededor

Lloró amargamente por todos los que dejó atrás...

Por todo lo que perdió...

Finalmente lo había recordado todo...

—Estas muy lejos de casa...

Alguien le habló muy cerca, él se giró y se topó con la imagen etérea de un lobo negro muy grande, con ojos azules como zafiros

Remus volvió a voltear para mirar su reflejo

—Estoy donde debo estar...

—¿Dónde?...

—Jean, lo es todo para mi...

—¿La amas?...

—¿Amarla?... Ella sin duda es la verdadera y única razón por la cual joderia el infierno y el cielo, desafiaría la magia y las leyes de la naturaleza... Hago más que amar a Hermione Jean Granger, ella es el símbolo de mi motivación y voluntad inamovible...

Él se puso de pie sin dejar de mirar su reflejo y las luciérnagas lo rodearon brevemente

El lobo negro estaba sentado, observándolo curioso

—¿Recuerdas que pediste como deseo, Remus Lupin...?

Él levantó la mirada y lo vio a los ojos azules como dos zafiros muy brillantes

—¿Mi deseo?...- preguntó sin poder rememorar aquello

—Asi es... El deseo que le pediste al majinn... Aquel por el cual diste tu alma...

Él frunció el ceño y cerró los ojos brevemente, tratando de alguna manera invocar ese recuerdo

Pero era como la última pieza del puzzle que no encontraba en si mismo...

Abrió los ojos y los enfocó en el lobo

—Yo... No recuerdo que es lo que he pedido...

—¿No te parece curioso que no puedas recordar el deseo que pediste? Sin embargo el Majinn cumplió su parte del trato y tomó un alma a cambio de un deseo...

—¿Qué quieres decir con ello...? Insinúas que yo... ¿No fui el que pidió el deseo?...

Ramesh lo miró con confusión

—En un futuro no muy lejano, entenderás a que me refiero...

—¿Quién eres?

—Ya me conoces, aunque no en esta línea temporal, cuando logres decifrarlo... Sólo di mi nombre

—¿Cuál es tu nombre...?

Ramesh miró al lobo y sus ojos azules brillaron con la intensidad de una luz cegadora muy hermosa

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Mientras tanto en Hogwarts

El invierno llegó, seis meses habían pasado desde que Ramesh había desaparecido