𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒋𝒂 𝑴𝒖𝒔𝒊𝒄𝒂𝒍 (Remione)

39. Maquinaciones

En cuanto Remus, vio a Jean irse a toda prisa, quiso seguirla de inmediato

Pero sus amigos se lo impidieron

—Remus, tenemos que hablar.- James le indicó

Remus intercambio una breve mirada con su contraparte mayor que parecía decirle con los ojos que le siguiera el juego

Al joven licantropo no le quedó otra, más que asentir

Siguió a sus amigos hasta una zona apartada, donde no había nadie allí

—Remus, ese sujeto se parecía escalofriantemente mucho a ti...- Sirius comenzó

Él meditó la mejor forma de abordar el tema, lo cierto era que su contraparte mayor le había insinuado que era más que probable que se quedara con esa apariencia, al menos hasta que se encuentren frente a frente con el lobo Blanco...

—Es mi tío.- respondió finalmente con simpleza

Los merodeadores se sorprendieron

—¿Cómo es que no nos contaste?.- James preguntó

—Es primo hermano de mi padre, mi tío estuvo viviendo en Norte América y hace poco lo conocí.- mintió intentando parecer natural y desinteresado

—Vaya, los hombres de tu familia se parecen mucho.- Peter comentó

Remus asintió

—Casi parecen clones.- Sirius bromeó

El joven licantropo se removió un poco incómodo, pero fingió una sonrisa

—Supongo que si, ahora si me disculpan, debo hacer algo.- Remus se despidió de sus amigos y salió a toda velocidad para buscar a su novia

Los tres chicos observaron al hombre lobo irse tan rápido como una snitch

—¿Qué le pasa?.- preguntó Peter

—Quizá no le cae muy bien el sujeto.- Sirius aportó

James los miró y se encogió de hombros

—No es novedad que Remus tenga sus secretos.- James comentó con total desinterés

Los otros dos asintieron con la cabeza

___________🐺___________

Mientras tanto Severus salió en búsqueda de Jean

La había visto muy pálida durante la clase, y podía imaginarse totalmente la razón de ello

Corrió por los pasillos buscándola de lado a lado

Y chocó de frente con una chica rubia de ojos celestes, casi agua

Ella cayó al suelo

—Lo siento, estaba apurado.- se apresuró a decir el azabache extendiendole su mano

Hasta que notó los colores de la túnica de la chica y lentamente retiró su mano

Era una Gryffindor

—No te preocupes, yo también estaba distraída.-

Ella tomó la mano de Severus, que estaba comenzando a retirar, y se puso de pie

El pocionista estaba un poco sorprendido, de que ella ni siquiera se haya percatado que ahora la estaba observando con una ceja arqueada

Aún mantenía el agarre de su mano, pero se encontraba increíblemente incomodo

Ella miró sus manos aún tomadas, y luego levantó la vista hacia él

Que estaba básicamente mirándola con desconfianza