𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒋𝒂 𝑴𝒖𝒔𝒊𝒄𝒂𝒍 (Remione)

28. Una Verdadera Amiga

Flashback del futuro

-¿Quien eres tú?...- Remus le preguntó al lobo blanco

-He sido guardián durante tanto tiempo, que nunca he tenido un nombre...

-¿Qué es este lugar?

Remus miró alrededor con curiosidad

-Es un santuario especial, donde solo los amparados bajo la constelación del lobo pueden entrar...

El licantropo lo miró confundido

-¿Para qué existe este lugar?.

-Lo que tienes en tu mano es la razón

El ex-Gryffindor bajó los ojos hasta el objeto que estaba en su mano

La curiosa caja musical

-¿Qué es...?-

él la abrió poco a poco bajo la atenta mirada del lobo blanco

Una magia dorada comenzó a rodear al licantropo mientras miraba con los ojos muy abiertos el interior de esta

Un espejo con una espiral reflejaba su rostro

-Un deseo, por un alma...-

Una luz cegadora y una brisa intensa lo envolvió, él cerró los ojos por instinto

Una vez que la ráfaga y la luz cesaron, abrió los ojos y a alguien delante de él, pero tenía el cabello largo hasta la cintura, orejas de lobo blanco, cola y garras negras

Era como verse a sí mismo en un espejo

Pero era como si no tuviera vida en sus ojos

Un escalofrío recorrió su piel

-¿Qué es esto?.- preguntó sin dejar de mirar a su doble, que parecía una estatua

-Es un majinn...

Remus volteó a ver al lobo blanco que estaba un poco más lejos y frunció el ceño sin comprender

-Los majinn son criaturas nacidas de las estrellas fugaces en el cielo... No tienen alma, corazón o esencia... Pero conceden deseos...

Remus volteó a ver la criatura delante de él, a pesar de tener su apariencia, le parecía tan vacío...

-Un alma... Por un deseo- volvió a repetir

-¿Puedo pedir cualquier deseo?- Remus preguntó mirando fijamente al majinn sin dejar de sujetar la caja musical

La criatura delante de él, asintió levemente como en automático

-¿Me quedaré sin alma ahora, a cambio de mi deseo?...

La criatura que había tomado la apariencia de Remus no se movio

-Si dices tu deseo y luego cierras la caja de música, la próxima vez que le des cuerda y la abras, tu deseo se cumplirá- el lobo le explicó en su lugar

Remus susurró unas palabras a la caja de música y luego la cerró con cuidado

El lobo se sorprendió ligeramente

-¿No quieres saber que sucederá con tu alma...?

-No. Todo lo que me importa es que mi deseo se cumpla...- Remus sonrió