33. La Verdad

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Jean se despertó después de una pequeña siesta en la cama de su dormitorio

Se desperezó, se sentó, miró un poco hacia abajo y descubrió un buen par de pechos, estirando su camisa escolar, cuyos botones estaban a punto de rendirse

Frunció levemente el ceño

Si bien, uno crece en la adolescencia, pero los pechos no te aumentan tres tallas de la noche a la mañana

Se miró las manos y estas también eran bastante más largas y grandes

Se levantó y fue directa al espejo

Su apariencia había vuelto a ser la de una Jean de 29 años...

—Mierda...- murmuró rebuscando en su bolsillo de su corta túnica

Quizá se había dado cuerda mientras ella dormía o algo así...

Sintió la sangre descender hacia el suelo, cuando notó que no tenía la cajita musical...

—Santa mierda...- volvió a murmurar

En cuanto sintió voces del otro lado de la puerta, supo que sus compañeras estaban regresando a la habitación ella convocó su varita y cerró las cortinas de su cama, escondiéndose rápidamente antes de que ellas entraran

Llevó una mano a su frente intentando recordár donde podría estar esa bendita caja...

Bajó su mano a su boca

—Remus...- murmuró pálida

¿Habrá abierto la caja de música...?

Las dudas comenzaron a azotar ferozmente su mente, empezando a sentir pánico

¿Y si él, había resultado herido?

Con un movimiento de varita transfiguró sus ropas, a las de una profesora

Falda tubo negra lisa, larga hasta la rodilla, una blusa color verde musgo de raso, con escote en V, un poco suelta, pero que abrazaba su silueta, zapatos altos de tacon negros

Se soltó el cabello y se lo alisó, dándole solo unas ondas suaves y se lo dividió por la mitad

Transfiguro su túnica por una neutra sin escudo ni logos para pasar por alto ante los estudiantes

No podía hacerse más hechizos de modificación que ese, debido a la magia de la caja de música

En momentos como este extrañaba profundamente a Ramesh

En cuanto sus compañeras de alcoba salieron, ella hizo lo mismo, asegurándose de no encontrar a nadie por ahí

Debía buscar a Regulus y Severus, ellos la ayudarían a recuperar la caja de musica

¿Pero cómo podría ir al ala de hombres sin ser vista?

En cuanto vio a un pequeño de primer año, tuvo una excelente idea

Ella se acercó sigilosa hacia él

—Hola cariño, ¿me permites un momento?

El pequeño la miró de reojo y asintió

—Necesito hablar con Severus Snape y Regulus Black, ¿puedes buscarlos?, yo te esperaré afuera ¿si?

Ella le sonrió y el niño asintió con una pequeña sonrisa

Rápidamente el pequeño fue a cumplir con su encargo y ella lo espero afuera

El pequeño volvió rápidamente

—Señorita

—¿Dime, corazón?

—Dicen que ellos no están aquí, lamento no ser de más utilidad

𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒋𝒂 𝑴𝒖𝒔𝒊𝒄𝒂𝒍 (Remione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora