22. Marcados

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Hermione quería devorar los labios de su joven esposo en cuanto lo vio devolverle la sonrisa

Peeero... Aún no era el momento

Sin embargo guardaría ese recuerdo a fuego en su memoria y corazón

El joven Remus le sonrió tan inocente, dulce, y honesto...

—¿Puedo preguntarte algo?

el licantropo, interrumpió sus pensamientos

Ella asintió

—¿Te... Hice mucho daño?— preguntó algo cabizbajo

Ella le sonrió y negó con la cabeza

—No te diré que no fue intenso, pero aún así, no fue del todo malo—

—¿Por qué dices eso?, estoy seguro de que te hice sentir cosas desagradables.— Remus se puso rígido

Ella apretó el agarre de sus manos

—Ya te lo dije, nada que provenga de ti, me resultará desagradable—

Remus la miró frunciendo el ceño

—Deberías dejar de decir esas cosas, ya te dije que son malinterpretables—la regañó sintiéndose un poco incómodo

—Si te dijera, que me importa lo que la gente diga u opine, te estaría mintiendo... No estoy haciendo o diciendo algo por lo que debería sentirme avergonzada de todas maneras ¿o si?— ella le sonrió

—... No, supongo que no...—

Remus miró el suelo y retiró suavemente su mano

Hermione sintió el vacío luego de que él, la quitara.

—Creo que depositas mucha confianza en alguien que apenas conoces...— Remus tanteo

Pero Jean no era ingenua, y conocía toda artimaña de su esposo, aunque este no tuviera muchas, si tenía una que era particularmente divertida para ella

La curiosidad de Remus...

Remus por lo general era un hombre tranquilo, apesar de pertenecer a los merodeadores

Rara vez se involucraba a conciencia en problemas o se inmiscuia en los asuntos de los demás

Porque él mismo era una fuente de secretos...

Pero su alma de travieso, si estaba allí, lo suficientemente latente para que cuando el hombre lobo posara sus ojos en algo...

Este le siguiera dando vueltas una y otra vez al asunto, buscando la manera de darle una respuesta

No le importaba si tardaba una eternidad... Él era paciente, y esperaría lo que fuera... Pero, siempre y cuando haga avances en sus investigaciones...

Es por eso, que era excelente reparando y armando cosas en su versión adulto...

Tan paciente, meticuloso, detallista y curioso como siempre...

Y por esa misma razón, Hermione buscaba sembrar esa pequeña semilla en la mente de su amado esposo

Queria tentarlo lo suficiente para que él sintiera la necesidad de que debía descifrarla...

De qué se interesara por su vínculo...

—¿Lo hago?— ella contestó con otra pregunta

Él la miró silencio unos segundos y luego volteó para seguir mirando un punto fijo a la nada

—Yo diría que si, ¿cómo conseguiste ser amiga de Snape y Black?...—
Remus volvió a tantear

Ella se quedó pensativa

𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒋𝒂 𝑴𝒖𝒔𝒊𝒄𝒂𝒍 (Remione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora