¿Çrêí§†ê qµê mê ßµrlåríå?

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Le dolía fuertemente la cabeza.

¿Realmente aguantaba algo?

No, realmente no. Decidida deció ir a la enfermería, obviamente no corriendo.

Odiaba correr, pero si se trataba de huir, tenía que ponerle ganas.

Ya en la enfermería le dieron un medicamento para el dolor de cabeza.

Tsuchigomori pensaba sobre cómo era que esta chica era tan delicada.

Era como una simple flor. La tocabas y se marchitaba. Aunque esta flor es algo...

¿Extraña...?

Ya se encontraba en la puerta de su salón, obviamente se dirigía a su asiento.

En cuanto se sentó, vino el tan aclamado "espectro pelinegro" a saludarla.

Bueno, a perder tiempo.

Que bien que se sentaba al fondo. Si no, probablemente la tomen de loca.

—¡[...]-san! ¿Quieres que te haga un peinado?—Habló el pelinegro con emoción, claro, ella lo ignoraba por que estaba haciendo una actividad que le serviría para su nota final. —[...]-san, [...]-san, [...]-san—Alargando el "san" la comenzaba a molestar y le agarraba de su manga del uniforme.

Ella asintió de una vez para que le hiciera el "peinado" que tanto quería el azabache de orbes amanecer.

Con una sonrisa, se puso detrás de ella. Estiró sus dedos y comenzó a peinarla, delicada y lentamente le hacía trenza por trenza a su cabello.

Un par de coletas por aquí y por allá...

Y...

—¡Listo! ¡Quedaste irreconocible!—Exclamó con felicidad.

Ella asintió, no le tomó mucha importancia.

—[...]-san, no sabía que hacías peinados exóticos.

Ella levantó una ceja con confusión al oír eso por parte de la peli-morada.

¿Qué hiciste... Hanako-kun?—Le susurró al espectro, él con una sonrisa ladina la observó y no respondió nada.

En un abrir y cerrar de ojos acabaron las clases. Y todos en la escuela no paraban de mirar a la chica.

Nerviosa y algo tímida por el acoso que recibía fue directamente al baño a verse en el espejo.

Algo le había hecho el espectro.

Él solo la seguía.

Abrió la puerta de los baños, fue al espejo con lentitud.

Y ahí se vió.

—Hanako-kun, soy un... bodegón de frutas. —Pensó que sería más humillante, claro. El peinado sin duda estaba bien hecho, no se quejaba.

Observó a Hanako por un segundo y luego abrió la boca para decir lo siguiente:

—Esta lindo, ¿no crees? Aunque recibí un poco de acoso. —Delicadamente se despeinó para quedar con el cabello suelto y hacerse una simple coleta.

—[...]-san.

—¿Si?

—¿Creíste que me burlaría?

—Explícate mejor. —Observó al contrario con confusión.

—Te hice el peinado por que no tenía nada más que hacer.

—Ya lo sabía. —Rió con levedad. —Bueno, igualmente ya tengo que retirarme, necesito llegar a casa. —Sacudió su mano en forma de despedida y salió de los baños.

Dejando algo pensativo al contrario.

—¿De verdad te gustó?

Creo que este está un poco más largo de lo normal, me gusta también escribir cosas cortas

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Creo que este está un poco más largo de lo normal, me gusta también escribir cosas cortas.

No lo sé, lo siento bien.

Bueno, ya van a acabar mis clases, así que tal vez me dedique a actualizar mi otro libro jaja

En fin, que pasen un lindo día 💕

𝑫𝒆𝒔𝒂𝒔𝒕𝒓𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒏𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍𝒆𝒔;; 𝑯𝒂𝒏𝒂𝒌𝒐-𝒌𝒖𝒏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora