Un hogar hecho trizas en el lugar, Corazones rotos quedaron varados en soledad Y la sublime soledad llegó al altar Teniendo en cuenta la verdad.
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Yashiro estaba decidida, iría con Kou a aquella casa que la tenía intrigada y asustada.
Con los vellos de punta, tocó con levedad la manija de la puerta en frente suyo y dió la vuelta la manija, abriendo la puerta con nuevamente el aura tenebrosa saliendo de la casa.
Estaban horrizados, querían salir de ese lugar.
Aquel lugar que parecía un hospital abandonado, la casa era una mansión mal decorada. Escombros por todos lados. Los muebles y paredes polvorientos y rotos, el techo reflejando la luz de la luna gracias a los pequeños huecos que tenía, iluminando el lugar y dando paso a un camino nuevo por recorrer.
No era necesidad de traer alguna luz en ese momento.
Toda la casa estaba repleta de ventanas, aquellas ventanas abiertas y que de igual manera reflejaban el brillo que emitía la luna.
Aún con miedo se adentraron a la casa a pasos lentos y seguros, ya que podían tropezarse con algo y romper más cosas de las que ya estaban.
Kou no traía su báculo en ese momento, tenía entre sus manos el frasco con agua casi transparente. ¿Le pareció cambiar de color?
Ese pequeño frasco que Hanako le dió al rubio tenía muchos secretos guardados y Hanako solo le dijo uno de ellos.
"Te servirá si tienes problemas"
Hanako nunca diría algo fuera de lugar si se tratan de cosas espirituales, si el te da algún tipo de material, tienes que cuidarlo bien para evitar malgastar un objeto especialmente raro de encontrar.
Entre pasos y pasos encontraron otra foto de la asistente de Hanako.
Esta vez, de ella sola cuando era pequeña, aquel marco de la foto se encontraba desgastado y roto pero no lo dejarían pasar y lo llevarían como una pista por si algo no sale bien en su misión.
Yashiro cuidadosamente puso el objeto en su pequeña mochila y siguió su camino.
Kou investigaba las partes con muebles más rotos de la casa y en ese instante, se dió cuenta de que había un sótano y un segundo piso, acompañado de que en las escaleras se encontraba una pequeña caja de música.
—Yashiro-san—Kou llamó a la albina, y la contraria corriendo se acercó a él. —¿Llevamos esta caja como evidencia si algo sale mal?
—Kou-kun, estoy segura que saldrá bien todo esto, pero puedo llevármelo, podría ser una pista útil. —Agarró la pequeña caja de música y la puso en su mochila, haciendo espacio para que entren más cosas las puso en orden.
Ambos se miraron y asintieron, subieron por las escaleras con cuidado y miedo al mismo tiempo, les sorprendió que nada se haya roto al momento por el peso de dos personas sobre la casa.