(Si estoy viva gracias por revivirme BunnyWoods06 solo que las clases me tienen medio muerta)
Había pasado un tiempo de que Hanako había visto a su asistente y quería encontrarla de una vez por todas.
Se había desesperado un poco por la falta de asistencia de la chica.
Incluso llego a acosar a Teru por un momento para ver si la tenía de rehén para que lo exorcizaran pero su valioso tiempo se hizo mierda en cuanto vió que no era como él pensaba.
Incluso llegó a hablar con Kou, y él tampoco dijo nada.
Su desaparición hizo que Yashiro se preocupara.
Hanako envió a Yashiro a la casa de su asistente para saber información pero no se sabía nada de ella.
Su casa ya no era la de antes. Habían escombros por todos lados y Yashiro solo se dignó a entrar a la casa sin miedo alguno.
Ella sola, sin la ayuda de nadie...
Su valentía se desvaneció en cuanto el viento resopló fuertemente y cerró la puerta que estaba en su detrás de un golpe.
Su piel se puso de gallina y su corazón comenzaba a latir rápido, sentía que iba a vomitar su cena en ese momento gracias a eso.
El momento en el que vió la silueta de una persona.
Aquella persona que solo se le podía notar sus prendas rotas y su cabello siguiendo las rutas del viento.
Parecía que había pasado algo horrible allí, Yashiro cerró los ojos un par de veces y se los estrujó pensando que era una especie de ilusión por su miedo en ese momento.
En ese momento exacto en el que volvió a abrir los ojos la silueta de esa persona desapareció.
En ese instante quiso seguir investigando más adentro de la casa y descubrir quien era la persona que estaba dentro de aquella "vieja" casa.
Seguía adentrándose a la casa, encontrándose cosas destruidas y una foto de una familia y... la asistente de Hanako, justo a la que estaban buscando, pero ¿realmente pasó algo para que ella esté en ese estado?
—¿Te encuentras aquí...?—Susurraba la albina con algo de miedo y con timidez agarró la foto vieja de la familia de su amiga.
Se escuchaban crujidos de madera vieja en esa casa, alguien caminaba, acercándose a Yashiro y susurrándole en su oído lo siguiente:
—Vete de aquí, ¿o quieres terminar como yo...?
La albina saltó del susto y comenzó a correr hacia la salida, aún con la foto vieja entre sus manos.
Salió de la casa, dejando la puerta abierta. Cada paso que ella daba, la puerta nuevamente comenzaba a cerrarse sola, mientras la silueta de la persona de antes se mostraba en el fondo, agarrando una especie de talismán entre sus manos.
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Al día siguiente Yashiro fue con Hanako a mostrarle la foto vieja de su asistente, y el dedució que algo había pasado al derrotar al "ser que dejó de creer" y que había puesto una maldición en ella.
Una maldición más fuerte que el vínculo que tenía con ella gracias a la escama.
El pelinegro no paraba de pensar en qué tipo de maldición le habrá puesto a su querida asistente y sobre como quitarla.
—¿Sabes que era lo que tenía puesto?—Preguntó el rubio con un arete en la oreja.
—N-no lo sé... solamente sé que tenía las prendas rotas. —Respondió la fémina, en solo pensar en aquella casa le daba escalofríos.
—¿Qué crees Hanako?
—¿Tenía una especie de talismán?
—No lo vi bien...
—Se supone que un talismán "sella" el po-
Hanako interrumpió al rubio asintiendo y cerrándole la boca con la mano.
—¿Entonces qué debemos hacer?
—Yashiro, ¿me harías el favor de quitarle el talismán a tu amiga cuando llegues de nuevo a la casa?
—¿¡Q-qué!?
La albina solamente se apartó y soprendida soltó la foto que tenía entre sus manos, suspiró leve y siguió hablando.
—¿Puedo ir con Kou-kun?—Le cuestionó al pelinegro, con una sonrisa nerviosa.
—Eso era lo que iba a decir. —Señaló a Kou—Tú, joven, irás con ella para defenderla del "el ser que dejó de creer"
—P-pero sellaste mi báculo...
—¿Me importa? Puedes llevar esto—El de orbes color amanecer le entregó al rubio un frasco con agua transparente.
—¿Y esto qué es...?—Cuidadosamente observaba el pequeño frasco de agua transparente entre sus manos.
—¿No sabes lo que es y eres exorcista? Bueno, no me sorprende, eso te servirá si tienen problemas.
—¿¡Qué estás diciendo!? Voy a matart-
—¡Kou-kun no pelees!—Yashiro apartó a Kou de Hanako y suspiró pesado. —Tenemos que encontrarla después de clases, ¿te parece?
—Bien, no tardaré en prepararme para ese momento.
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Llegué pero con imaginación del ojete, ni siquiera puedo contar el tiempo en el que estuve inactiva y pido disculpas por eso, algún día pienso que dejaré esto por las cosas que hago.
Conocí a alguien que me hizo ver muchas cosas...
Si tengo suerte, actualizaré mañana después de hacer todos mis trabajos para el lunes y sábado (paso clases los sábados)
