—¿De verdad crees que funcione?—Susurró la peliblanca al rubio con una gota de sudor que pasó por su cien.
—¡No lo sé! No logro comprender el por que a ella le gusta o si le gusta de verdad...
La albina suspiró con pesadez, tenía razón.
No sabía los verdaderos sentimientos de la fémina hacia aquel fantasma pelinegro.
En eso, justamente, vieron pasar a la chica correr como en un maratón.
—¿Y si la seguimos...?—Preguntó el rubio, observándola irse y esquivando a los demás estudiantes.
—Debe estar atrasada con Hanako-kun, no lo sé...
—¿Atrasada?
—Cuando llega tarde, Hanako la hace limpiar el doble. ¡Ahí entro yo a defenderla ya que no puede enfentrarlo debido a que es como su maid!
—¿¡Maid!?
—Me preocupa que Hanako-kun diga eso de ella...
—¿Me estás diciendo que la tiene como una esclava?—Susurró, en un tono algo enojado por el pelinegro. Se había pasado... un poco...
No lo pensaron dos veces y siguieron a la fémina.
Por esa razón, pensaron que ella iría con Hanako.
Pero vieron que cambió de rumbo, de ida al jardín, corriendo igual que un atleta.
Y bueno... así llegaron a este punto...
Yashiro, Kou y ella estaban hasta con la boca tapada por la raíz del árbol.
Esa niña era poderosa, almenos para ella en esos momentos.
A pesar de ser una mujer delicada, sabía pelear, aunque sea débil, no le gustaba que alguien la defendiera cuando se trataba de ella.
Lo único que no podía dejar pasar eran los fantasmas, en eso si o si debe pedir ayuda a Hanako.
— -¿Y ahora que carajos se supone que haga ahora...? Ni siquiera puedo llamar a Hanako.- —Pensó la fémina con una gota de sudor pasando por su frente.
Sus ojos se dilataron en cuanto se acordó del Haku Joudai de Hanako.
Miró a todas las dirrecciones, buscando al pequeño fantasma que Hanako le había dado.
No se encontraba por ningún lado...
A menos que...
"El ser que dejó de creer"... ¿lo atrapó? ¿Sabía los planes de ella?
Con toda la fuerza del mundo, o bueno, tratando, se intentó sacar las raíces del cuerpo, para poder almenos defender a sus amigos.
En su intento, la raíz la presionó con más fuerza y la niña comenzó a llorar y quejarse.
—¿¡Por qué todos quieren hacerme daño!?
Una voz chillona y enojada se escuchó en todo el jardín.
La pequeña, a la cual no se le lograban ver los ojos ni la boca debido a las vendas que traía en toda su cara y cuerpo.
Parecía una momia.
—¡Vaya! Parece que tenemos problemas... ¡Gracias por llamarme mi querida asistente!—Una silueta un tanto familiar para la chica habló.
No se equivocaba, era el número siete, con la capa puesta y sonriendo ladinamente.
La fémina abrió los ojos con sorpresa, al verlo.
En eso, por falta de oxígeno se desmayó, no sin antes escuchar las palabras del pelinegro.
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𝑫𝒆𝒔𝒂𝒔𝒕𝒓𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒏𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍𝒆𝒔;; 𝑯𝒂𝒏𝒂𝒌𝒐-𝒌𝒖𝒏
RandomEʂƚα ԋιʂƚσɾια ƚɾαƚαɾá ʂσႦɾҽ ƈσɱσ υʂƚҽԃҽʂ ʅιԃιαɳ ƈσɳ Hαɳαƙσ. Cσɱσ ʂυʂ ƚɾαʋҽʂυɾαʂ, ƈԋιʂƚҽʂ ɱαʅσʂ ყ υɳσ ϙυҽ σƚɾσ ƈσϙυҽƚҽσ. •. • . ● . • p໐rtค໓ค hē¢hค p໐r ๓í. .• . • . ● 𝙳𝚒𝚜𝚏𝚛𝚞𝚝𝚎𝚗 𝚜𝚞 𝚕𝚎𝚌𝚝𝚞𝚛𝚊 💕