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El bosque se encontraba en total calma; se podía escuchar el cantar de las aves que habitaban ahí. El clima era fresco y había una considerable cantidad de niebla rodeando los árboles, dándole una apariencia misteriosa que te invitaba a adentrarte en las profundidades de dicho bosque, pero si eras humano entonces un sentimiento angustiante de que debías alejarte pronto de ahí se instalaba en tu mente. Era una medida de seguridad muy eficiente que los clanes de dragones emplearon desde hace siglos para mantenerse a salvo de los humanos.

Descubrieron que los dragones de niebla podían utilizar su don para crear una serie de pensamientos angustiantes hacia cualquiera que estuviese expuesto a dicha niebla, y fue así que tomaron la decisión de cubrir el bosque con ella, así las comunidades estarían seguras; ya no podrían temer a que los humanos llegaran a darles caza. Este hecho le dio mucha importancia a dragones de niebla; se les consideró especiales y fueron respetados, pero no había muchos con ese don, al menos existían 2 o 3 en cada comunidad, si se tenía suerte.

Desde luego que los dragones eran inmunes a ese efecto, por eso mismo vivían tranquilamente en sus hogares y convivían a diario con el resto del clan.

Por muchos años, los clanes sufrieron transformaciones, y leyes debieron ser creadas para mantener el orden y supervivencia de su raza. Cada clan poseía un líder junto a su consejo de nobles, quienes ayudaban con el orden y el cumplimiento de las reglas. Fue así por mucho tiempo, incluso resultó ser efectivo, por lo que consideraron que las cosas se mantendrían tal y como estaban hace años.

Para los dragones fue complicado tener que adaptarse a su nueva vida; tuvieron que aprender a convivir con su forma humana después de siglos de permanecer con su forma original. Sin embargo, les resultaba muy útil cuando debían bajar a los pueblos y ciudades cercanas de los humanos para abastecer de comida a toda la comunidad. Esa era una tarea que se realizaba en grupos debido a la cantidad de cosas que debían conseguir, de esa manera, visitaban los pueblos cercanos una vez al mes. Y puesto que habitaban en los bosques se les facilitaba pescar en los riachuelos y lagunas que ahí había.

La comunidad se convirtió, con el paso de los siglos, en un pequeño pueblo; como tal, había casas y pequeños establecimientos donde los dragones vivían e incluso trabajaban para ayudar a mantener a flote la comunidad. Se construyó una escuela para los dragones más pequeños, donde les enseñaban lo básico de su naturaleza, como volar y dominar el don que habían recibido, o que recibirían más adelante.

Entre los establecimientos se encontraba también un pequeño hospital, el cual era atendido por los dragones de tierra, ya que eran expertos en herbolaria.

En el centro de la comunidad se encontraba una estatua de un majestuoso dragón, justo detrás se observaba una pequeña tarima en donde el líder del clan daba los anuncios generales e impartía las tareas que realizaría cada dragón, como ir a pescar, atender la biblioteca, bajar por provisiones, e incluso sacarle las tripas a los peces. Sin embargo, las últimas semanas, el actual líder del clan, había enviado a su hijo menor, Kagaya a encargarse de eso. La comunidad estaba preocupada, puesto que eso significaba que su líder estaba perdiendo sus fuerzas, después de todo, él era ya un dragón muy anciano; fue uno de los sobrevivientes de la caza que los humanos realizaron siglos atrás y fue puesto como líder de su clan, desde entonces había ejercido su cargo sin problema y se esforzó por darle una buena calidad de vida a los dragones bajo su cuidado. Muchos años más tarde tuvo a dos hijos junto a su amada esposa, los llamó Muzan y Kagaya, siendo Muzan el mayor, y como tal, él debía ser el próximo líder cuando su padre falleciera, más grande fue la sorpresa de todos al ver al hijo menor en la tarima impartiendo los cargos de cada dragón. Esa acción les daba a entender que el líder había cambiado de parecer con respecto al próximo líder.

Las cosas siguieron normales después de semanas, Kagaya continuaba delegando los cargos e incluso se le veía al lado del resto de nobles que conformaban el consejo de dragones, denominados como Pilares, cuyos dones eran excepcionales al igual que el joven; él era un dragón visiocríptico con la habilidad de volverse invisible a voluntad; podía camuflarse en el entorno. Los miembros de la comunidad se mostraron abiertos ante la posibilidad de que Kagaya fuera su próximo líder, después de todo era un joven con mucho talento y un corazón muy noble que se preocupaba mucho por la comunidad.

La felicidad y calma de todos se desvaneció de un día a otro cuando hubo un accidente fatal en la casa de su líder. Nadie sabía que era lo que había pasado, simplemente lo atribuyeron como accidente, puesto que todo era misterioso, no había ni una sola pista sobre la verdadera causa. La casa entera había explotado, estando el líder, Kagaya, y los Pilares junto a sus hijos, dentro. Con respecto al paradero de Muzan, desde muy temprano se le había designado la tarea de bajar por provisiones al pueblo cercano junto a un grupo de dragones, incluyendo a Kyojuro Rengoku y Uzui Tengen, hijos de dos Pilares, por lo que se enteraron sobre la tragedia cuando volvían de su labor, encontrando caos por todos lados, nadie sabía qué hacer. Los jóvenes, de 20 y 23 respectivamente, estaban desesperados al ver que sus padres y sus amigos se encontraban adentro, siendo imposible que se salvaran.

Muzan demostró tener la actitud propia de un líder al comandar a cada dragón para ayudar a apagar el incendio que la explosión había causado e incluso ordenó que se hiciera una búsqueda, por muy imposible que fuera, para encontrar algún sobreviviente de ese fatídico accidente.

Desde ese día, Muzan tomó el cargo de líder del clan. Se mostró afectado por lo sucedido, había perdido a su padre y a su hermano menor. Intentó cumplir con las expectativas que el clan tenía para con él, y las cosas volvieron a la normalidad, o al menos casi todo, puesto que Muzan decidió encontrar a nuevos dragones para que fungieran como nobles y les llamó Lunas. Estos eran un poco rudos y atemorizantes, pero nadie dijo una palabra sobre ello.

O al menos, no públicamente...

✨✨✨ZONA CHISMOSA✨✨✨

-Debido a la convivencia por siglos con los humanos, los dragones generaron una forma humanoide, causando que sus crías nacieran también como humanos. Obtenían su forma de dragón, junto a su don, cuando se manifestaban por primera vez, luego de eso, podían variar de forma cuando más lo quisieran.

-La primera manifestación suele ser dolorosa, y ocurre desde la adolescencia, o incluso antes.

-Raramente las crías heredan el don de manera genética. Por lo general, los dones son otorgados al azar, sin embargo, hay casos especiales, como los dragones de fuego y llamas, que han obtenido el don genéticamente por parte de sus abuelos.

-Al ser un dragón visiocríptico desde muy joven, Kagaya fue convencido por Muzan para camuflarse e infiltrarse en las juntas secretas de su padre con los Pilares. Eventualmente fue descubierto, por lo que su padre lo "forzó" a formar parte de las juntas, logrando que Kagaya se mostrara genuinamente interesado por los asuntos que concernían a la comunidad. La intención de Muzan era dejar en ridículo a su hermano menor frente a los líderes de la comunidad, pero las cosas no salieron como él esperaba.

Up in Flames -KyoTan-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora