2 𝑑𝑒 𝐸𝑛𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 2015
El día de ayer había dormido todo el día, por lo que una vez al despertar hoy, se trató de levantar de la cama, pero no lo consiguió, solo sintió un gran dolor dentro de ella. Se sentía terrible por todo lo que la habían hecho sufrir, sentía que ya no valía la pena seguir viviendo en este cruel mundo, que solo era.... un objeto sexual al cuál podían usar y desechar cuando quisieran, por lo que inconscientemente le salía lágrimas, mojando todo su rostro.
Luego de un tiempo, intentó levantarse de nuevo y una vez al hacerlo, sintió como se rompía por dentro a lo que en unos segundos, había sangre por toda su cama debido a la violación que le hicieron hace dos días atrás en Año Nuevo.
-No sé si pueda soportar todo esto... -Susurraba y empezaba a llorar con más fuerzas.
Luego de un par de meses, tenía que alistarse para el colegio. Sarah hacia la misma rutina de siempre, llegaba allá y en los recreos la empezaban a insultar, a lo que ella simplemente ignoraba, luego durante en clases, a veces le tiraban papeles a ella mientras hacia su tarea, los profesores se percataban de aquello, pero no les interesaba en lo más mínimo que a una estudiante le hicieran bullying, por lo que seguían haciendo su clase.
En uno de los días, a Sarah le hacían bromas pesadas, en una clase, alguien le tiró una caja de leche a un profesor mientras éste escribía en la pizarra, por lo que no se percató de quién se lo había tirado, por lo que una vez al preguntar de quién había sido, todos apuntaron hacía Sarah, quién dijo que no había sido ella, pero de todas maneras no le creyó debido a que todos decían supuestamente haberla visto tirar la caja con la leche al profesor.
Y así eran todos los días de ella, a veces la castigaban por algo que no había hecho, se quedaba por las tardes para limpiar, otras veces la expulsaban y pocas veces llamaban a su padrastro para hablar con el inspector general, por lo que eso era lo peor, debido a que éste prometió antes no seguirla violando, pero cada vez que lo llamaban para ir al colegio por una queja, el padrastro la llevaba al bosque para abusar de ella y luego le pedía perdón por su comportamiento irracional, pero seguía haciéndolo cada vez que sucedía eso.
Sarah sufría y lloraba en el baño mientras tenía que limpiarlo, cuando llegaba a su casa, no le creían que la castigaban en el colegio, por lo que dedujeron que posiblemente se escapaba en las tardes con algún novio de la escuela, a lo que ella en cada momento negaba, pero nadie la tomaba en serio.
Maddison, Clare e Isabella la seguían molestando, pero esta vez publicaban en sus estados en redes sociales diciendo pestes sobre Sarah, creaban rumores falsos sobre ella, a lo que producto de ello, es que le hacían más bullying a ella.
En un fin de semana, Sarah fue al parque para despejarse un poco de todo lo malo con su familia y el colegio, cuando estaba oscureciendo, debía llegar lo antes posible a casa para que no la castigaran. Entonces fue caminando hasta llegar a un puente para cruzarlo e ir al departamento. Una vez que camino hacia él, se detuvo en el puente viendo los autos por debajo de ella en la carretera, por un momento pensó en lo fácil que sería si se tirara de ahí y morir al instante para que nadie más la pasara a llevar otra vez, se imaginó en lo felices que estarían todos si ella no existiera en este mundo, por lo que cada vez se acercaba más a la orilla del puente, pero solo se quedó ahí y de repente comenzó a llorar por como pensaba en ese instante, no quería morir, ella quería vivir y se hizo la idea de que los demás eran los culpables de tener aquellos pensamientos negativos, por lo que salió de ahí y se dirigió a su hogar.
Una vez que llegó, su madre la estaba esperando con reloj en mano y se acercó a ella para abofetearla, dejándole otro rasguño en su labio partido y le comentó de que le tiene que hacer caso en todo y que si quería salir a pasear, debería llegar en una hora prudente, porque fácilmente le podía quitar la autorización y no dejarla salir, a lo que Sarah asintió y fue a comer.
Luego una vez en su habitación, su hermanastro iba a molestarla e insultarla varias veces para decirle que no era parte de su familia y que solo sobraba aquí, que solo era un estorbo que nunca debió existir, pero ella simplemente lo ignoraba, porque ya estaba acostumbrada a que lo hiciera todos los días.
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Mi Alma Quebrantada
Tiểu Thuyết ChungCon cada capítulo que pasa, define cada episodio de la triste historia de aquella chica oculta bajo las sombras, ocultando cada vez sus sentimientos hacia el resto de las personas. ⚠️ADVERTENCIA⚠️ Este relato solo son capítulos de ficción, por lo ta...