Mi Alma Quebrantada

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟗 - 𝐀𝐭𝐚𝐝𝐚

31 𝑑𝑒 𝐷𝑖𝑐𝑖𝑒𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑑𝑒𝑙 2014

Se estaban preparando para celebrar año nuevo en familia. A Sarah le habían encargado comprar un paquete de cigarrillos para su madre, por lo que ella le dió dinero para que pudiese ir a comprarlos.

Sarah bajó del departamento, cuando iba en camino, justo se topó con sus antiguas amigas en el local, pero ellas no se percataron. Ella pidió la caja de cigarrillos al vendedor y una vez que éste se los da, Maddison y sus amigas la empezaron a molestar al verla en la misma tienda.

-¿Ahora eres drogadicta Sarah? -Se burlaban de ella mientras que dejaban las cosas que iban a comprar en el mostrador.

-¿Por qué hablas con ella? -Decía Clare.

-Solo mirenla, pobre Sarah, ahora fuma, por lo que debe estar pudriéndose por dentro -Se reía Isabella.

-¿Acaso no te dijo mami que es malo fumar? -Maddison recogía las cosas y le pagaba al vendedor.

-¿Y qué les interesa? -Sarah se encogió de hombros y salió de la tienda.

Las demás chicas la persiguieron, pero lamentablemente para Sarah, ellas no estaban solas, los muchachos con los que iban, se acercaron a ellas y Maddison les ordenó que le sacaran el paquete de cigarrillos a Sarah para molestarla.

Uno de los chicos alcanzó a sacárselo y levantó su mano tan alto, pero Sarah aunque saltara, no podía alcanzarlo, por lo que vinieron los otros chicos y se tiraban el paquete de cigarrillos entre ellos, pero ella no consiguió quitárselo a ninguno, por lo que fue a reclamarle a Maddison de que no siguieran molestándola. Ella no le hizo caso y ordenó a uno de los chicos que quemara el paquete con un encendedor, Sarah quiso ir para que no se quemara por completo, pero los otros chicos le tomaron del brazo uno en cada extremo, por lo que solo pudo quedarse a observar como el dinero de su madre fue desperdiciado en esto...

-Mándale saludos a tu familia -Maddison se reía junto con los demás y se iban en una camioneta, dejando sola a Sarah.

Se acercó al paquete que estaba completamente carbonizado, por lo que fue a casa para contarle a su madre lo que había sucedido.

Al llegar al departamento, su madre estaba esperando a que le trajeran los cigarros, pero al ver que su hija no tenía ninguno, se levantó del sofá y se acercó a ella.

-¿Y mis cigarros? -Lo decía en un tono serio.

-Perdón mamá, u...un grupo de amigas me lo quemaron y n...no pude hacer nada al respecto... -Lo decía en un tono nervioso.

-Dime la verdad, ¿Dónde está mi dinero? -La tomó del brazo y la tiró al suelo.

-Compré el paquete de cigarrillos como me dijiste y después un grupo de mis compañeros que me hacen bullying en el colegio me hicieron una mala broma y me quemaron la caja y me asujetaron mientras éste se quemaba -Lo decía de forma triste -Perdón mamá... perdonam...

No la dejó terminar y la abofeteó.

-A ver, empecemos de nuevo -Le tiraba el pelo para que la mirara a los ojos -¿Dónde diablos dejaste mi dinero? ¿En qué te lo gastaste? ¡Porque yo no te creo nada, seguramente te la gastaste para comprarte algo!

-No mamá... te lo juro... yo no he hecho nada malo -Empezaba a llorar.

-¡No me mientas! -Le pegó nuevamente.

-Yo tampoco le creería a su hija si fuera usted, señora, una vez fui al colegio de su hija y ahí hay un rumor en la cual dicen que Sarah es una cualquiera que se acuesta con todos -Le comentaba Ethan mientras salía de su habitación.